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Venezuela Big Band Jazz sorprendiendo en Chacao

La Bog Band Jazz Simón Bolívar con Gerry Weil. Teatro de Chacao, Caracas. Foto: Juan Carlos Ballesta

Venezuela Big Band Jazz

Teatro de Chacao

(Febrero 11, 2016)

Una de las nuevas formaciones creadas por Fundamusical Bolívar, el órgano rector del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, es esta Big Band, nacida a comienzos de 2015 gracias a la iniciativa del profesor Valdemar Rodríguez.

Dirigida por el reconocido saxofonista Pablo Gil, esta orquesta que agrupa a 25 jóvenes músicos, tiene como difícil reto revisar el vasto acervo jazzístico sin importar de que época provenga o a que estilo pertenezca.

El catálogo, por tanto, es bastante amplio y ello quedó demostrado en el repertorio escogido para esta velada que, desafortunadamente, no contó con una asistencia de público importante a pesar de ser parte de las celebraciones del 41 aniversario del Sistema.

El concierto comenzó con “Zog’s Bog”, composición del trompetista/multiinstrumentista australiano James Morrison y “Greentings and Salutations” del recordado trompetista/cornetista estadounidense Thad Jones, dos piezas que sirvieron de introducción a un programa bastante ecléctico.

A continuación, la exquisita “Days of Wine and Rose” del francés Henry Mancini terminó de entonar al big band compuesto por músicos de alta factura y de reconocida trayectoria como Noel Mijares (Desorden Público, El Arca) y otros más jóvenes y tímidos.

“Chameleon”, del teclista Herbie Hancock y su espíritu de fusión y eterna reinvención, fue uno de los mejores momentos. Una adición sorpresiva fue “Quintessence”, del famoso músico y productor Quincy Jones (cuya obra cumbre en la producción fue Thriller de Michael Jackson).

Del veterano saxofonista estadounidense Don Menza fue escogido el emblemático tema “Time Check”, una de las coincidencias con el repertorio de la Simón Bolivar Big Band Jazz que dirige desde hace unos años el baterista Andrés Briceño.

Los hermanos Eric (flauta, saxos) y Gerald “Chipi” Chacón (trompeta) fueron dos de los invitados especiales de la noche y su participación en varios solos fue de altos quilates. Otros solos de saxo y trompeta correspondieron al propio director Pablo Gil y a Noel Mijares, que pasaban al frente del escenario cada vez que llegaban esos momentos.

Una de las elecciones más acertadas fue el tema “First Circle” de Pat Metheny, un músico y compositor que renovó el lenguaje del jazz en los años 80 con una propuesta multitímbrica y su distintivo sonido de guitarra.

Entonces, se produjo uno de los momentos esperados por todos los presentes: la participación del maestro Gerry Weil. Sentado en el teclado (lástima que no era un piano acústico), Weil tocó y cantó (es su nueva faceta ala Louis Armstrong) el clásico de Duke Ellington “I’m Beggining to See the Light”, que precedió con un tema instrumental de Wayne Shorter. Con su característica simpatía y gran solvencia, Gerry se ganó a todos y dejó las ganas de volverlo a ver cantando.

Otro norteamericano, el extraordinario bajista Steve Swallow, estuvo representado por “Falling Grace”, quizá un buen momento para haber invitado a alguno de los varios bajistas excepcionales con que cuenta Venezuela.

La única mujer presente en el programa fue la compositora, arreglista y conductora de Big Bands, la estadounidense Maria Schneider, de quien interpretaron en estreno el largo tema “Hang Gliding”. El cierre correspondió al pianista y saxofonista Gordon Goodwin y el tema “A Few Good Men”, una forma adecuada de terminar un excelente concierto.

El único aspecto a considerar es la ausencia de compositores latinoamericanos y en específico venezolanos, que deberían estar representados en el repertorio de cualquier orquesta que funcione en Venezuela. Opciones sobran, cuatro de ellas estuvieron en esa tarima: Gil, Weil y los hermanos Chacón.

Juan Carlos Ballesta