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Festival Río Babel 2019: difuminando fronteras

Festival Río Babel 2019
Mon Laferte

Festival Río Babel 2019
Feria de Madrid
(Julio 4 al 6, 2019)

Sin duda alguna, el Río Babel se consolida como una de las opciones festivaleras más interesantes de Madrid, con una personalidad bien definida que bebe del manantial latinoamericano y español y lo completa con propuestas de otras partes del mundo. Casi todo con un denominador común basado en la mezcla de géneros y mucha presencia de la música con raíz folclórica o popular.

En esta tercera edición, sin embargo, los creadores del festival tomaron el riesgo de ampliar el rango hacia propuestas urbanas, programadas para la primera jornada, las tres provenientes de Puerto Rico: PJ Sin Suela (Pedro-Juan Vázquez Bragan), Pedro Capó (nieto del legendario Bobby Capó) y Bad Bunny (Benito Antonio Martínez Ocasio).

Quizá aun esta idea necesite ser madurada ya que, aunque la convocatoria fue buena, probablemente buena parte del público asistente haya sido diferente durante el primer día respecto al resto del festival.

Viernes 5 de julio

El inicio de la segunda jornada no pudo ser mejor. La banda argentina Los Espíritus ofreció uno de los más interesantes y pegadizos performances del festival con su rock psicodélico con elementos latinos y groove funky.

Pipe Correa (batería), Fernando Barreyro (percusión), Martin Fernández Batmalle (bajo), Maxi Prietto (guitarras y voz principal) y Miguel Mactas (guitarras), lucharon contra el fuerte calor y el sol inclemente que hizo que los espectadores no fueran tantos, pero los que estábamos ahí disfrutamos  de una propuesta con influencias de King Gizzard, Tame Impala y blues rock de grupos argentinos de los 70 como los de Spinetta, Pescado Rabioso e Invisible.

El grupo luce repuesto del tsunami interno que sufrió a comienzos de año que terminó con la salida de tres integrantes.

Inmediatamente, en el escenario contiguo, se presentó el murciano Pascual Cantero, mejor conocido como Muerdo. Su propuesta, en la que mezcla reggae, funk, hip hop, pop y otras corrientes, puso a cantar y bailar a muchos de los presentes.

La reina de la jornada fue, sin duda, la chilena afincada en México, Mon Laferte. Sus dos anteriores presentaciones en Madrid, en 2017 y 2018, demostraron el crecimiento de su base de seguidores.

En Río Babel una buena cantidad de ellos se apostaron frente a la tarima durante todo el concierto de Muerdo para ocupar los lugares más cercanos. A diferencia de las pasadas ediciones, esta vez fue posible escuchar el sonido duplicado en ambos escenarios.

Mon, junto a su fantástica banda, tocó una selección de sus canciones más conocidas extraídas de sus tres recientes discos Mon Laferte Vol 1 (2015), La Trenza (2017) y Norma (2018), entre ellas “Amor Completo”, “Mi buen amor”, “No te fumes mi mariguana”, “El beso”, “Tu falta de querer”, “Amárrame”, “Ronroneo”, entre otras.

También se atrevió con “Chilango Blues”, un excelente nuevo tema. Cumbia, blues, salsa, bugalú, ska, bolero…un cóctel muy bien dosificado.

Seguidamente, el uruguayo afincado en Madrid, Jorge Drexler, ofreció un show bastante diferente a lo que acostumbra, obviamente impulsado por las diferencias que hay entre tocar en un festival cuyo lema era #BailaMadrid y los más adecuados recintos cerrados en los que su discurso musical reluce.

Drexler le dio una vuelta de tuerca a las canciones, agregando funk y candombe, de modo que “Quimera”, “Todo se transforma”, “Pongamos que hablo de Martínez” (dedicada a Joaquín Sabina), “Despedir a los glaciares” (inspirada por los glaciares de Mérida, Venezuela, los primeros que desaparecerán para siempre, y que dedicó  a los venezolanos presentes y que también aprovechó para criticar la decisión del nuevo gobierno del Ayuntamiento de Madrid de abolir el plan para minimizar la contaminación), “Bolivia”, “Estalactitas”, “Universos Paralelos”, “Movimiento”, “Sea”, “Silencio”, “Telefonía” y la exquisita “Me haces bien”, ganaron en potencia y ritmo, en detrimento de cierta intimidad.

Fue una decisión inteligente y efectiva.

Dos de los grupos españoles de la escena indie más reconocidos del siglo 21 equilibraron la carga que se inclinaba hasta ese momento por las propuestas de fusión, con su rock de corte existencial con influencias de la new wave y el electro rock de origen británico.

Tanto Dorian como Love of Lesbian -ambas bandas de Barcelona- ofrecieron impecables shows, con momentos de colaboración entre ambos cantantes y de la mexicana Silvana Estrada junto a Santi Balmes.

El cierre en grande, fue con otra banda de Barcelona: La Pegatina. Como siempre ocurre, pusieron a bailar y brincar a todos con su pegadiza y desprejuiciada mezcla de ritmos en los que cabe rumba, ska, música balcánica, merengue, rock y más. Sudorosa y festiva despedida de la segunda fecha.

Sábado 6 de julio

La tercera y última fecha contó con dos maravillosas propuestas lideradas por voces femeninas, ambos dúos: Bomba Estéreo (Simón Mejía y Li Saumet) y Fuel Fandango (Alejandro Acosta y Cristina Manjón); dos grupazos del cono sur: El mató a un policía motorizado de Argentina y El Cuarteto de Nos de Uruguay; uno de Países Bajos: Chef’ Special; otro de Puerto Rico: Trending Tropics, proyecto del ex-Calle 13,Visitante (Eduardo Cabra) junto a Vicente Garcia; y la estrella británica, Fatboy Slim.

El mató  un policía motorizado tuvo la siempre difícil responsabilidad de abrir la jornada que en tiempos de intenso sol, tiende a inhibir al público de llegar temprano. Pero tal como pasó el día previo con la banda compatriota, Los Espíritus, el quinteto de La Plata realizó un estupendo performance con poca gente enfrente.

Luego siguió El Cuarteto de Nos, la veterana banda de rock de Montevideo con 35 años de historia, con un repaso de su anterior disco Apocalipsis Zombi (2017) y otros discos anteriores y unos pocos estrenos de su inminente nuevo disco, Jueves, el #16 de su carrera. Como siempre, cumplieron con un show impecable.

La gran sorpresa fue Chefs’Special. En su debut en España, el grupo impactó por su desfachatada propuesta en la que cabe el reggae, ska, funk, hip hop y rock y que enloqueció al público como ninguna otra banda.

Cuenta con un cantante incombustible, Joshua Nolet, que mantuvo al personal de seguridad en vilo con sus incursiones hacia el público y caminando por la cornisa de la baranda separadora. Una formación que incluye sintetizador, bajo, guitarra, batería, trompeta y trombón.

Trending Torpics no lo tuvo fácil. Entre los problemas técnicos iniciales y una propuesta que no terminó de conectar, muchos se fueron retirando para tratar de ubicarse lo mejor posible frente al escenario de Bomba Estéreo, una de las bandas esperadas con más ansias.

Eduardo Cabra y Vicente García mezclan tambores afrocubanos, merengue dominicano y otros ritmos caribeños. Ambos otorgan protagonismo a un robot y a músicos de Cuba, República Dominicana y Puerto Rico.

Bomba Estéreo es siempre un huracán de cumbia, rap, rock, reggae y mucha electrónica.

Li Saumet salió vestida con los colores de la bandera de Colombia, lentejuelas, un tocado de flores y alas. Más adelante se puso un vestido rojo y volvió al original pero sin alas. Cuando dijo “Nosotros somos bomba estéreo de Colombia”, la gente ruge.

Todos se sabían las canciones y hasta el final la presentación fue una gran fiesta. “Bailar conmigo”, “Caribbean Power”, “Soy yo”, “Fiesta”, “Fuego”, “Carnavalera”, «To my Love» -favorita de la mayoría- y otras más que conformaron un set muy contagioso.

Fuel Fandango también movió al público, aunque su música se mueve en otros derroteros del amplio mundo de la fusión. Funk, soul, electrónica, jazz y flamenco, forman parte del background musical que Acosta y Manjón manejaban cuando se conocieron y decidieron incluirlos en su nuevo proyecto, pero con el tiempo han ampliado aún más el espectro.

Diez años en la carretera fueron la coartada perfecta para repasar su discografía y terminar con “Salvaje”.

El DJ y productor británico Norman Cook, bajista en los años 80 del recordado grupo de jangle pop The Housemartins y luego en los 90 parte esencial de Beats International y Freak Power, tiene ya algo más de 20 años sacudiendo los escenarios del planeta como Fatboy Slim.

Su vigencia se la ha trabajado a pulso, ya que en su extenso set desfilan muchos temas de reciente data, con lo cual conecta con los más jóvenes y demuestra su constante sintonía con los tiempos, mientras a sus viejos fans le sigue dando su mejor versión del big beat con el cual subió al Olimpo durante la segunda mitad de los años 90.

Tuvo la responsabilidad de ponerle el broche de oro al festival y cumplió con creces.

En Río Babel 2019 hubo de todo, tanto en el plano musical como en el cultural. Sin duda, una fantástica manera de difuminar fronteras entre países y culturas en un tiempo en que aún algunos pretenden levantar barreras.

Juan Carlos Ballesta (Texto y videos)

Óscar Ribas Torres (Fotos)