Inicio Ahi estuvimos Dúo Somaris (Trasnocho Cultural) (Oct 19, 2016)

Dúo Somaris (Trasnocho Cultural) (Oct 19, 2016)

Dúo Somaris
Foto: Leonardo Bigott

Dúo Somaris en Noches de Guataca

Trasnocho Cultural, Sala Plurarl

(Octubre 19, 2016)

 

El Dúo Somaris, nombre bajo el cual se presentan el guitarrista Antonino Croce y la flautista Bárbara Bolívar, nos ofreció anoche una colección de poemas y canciones en el Espacio Plural del Trasnocho Cultural en el marco del habitual ciclo Noches de Guataca. Su formación se vio ocasionalmente aumentado a trío con la participación del mandolinista Andrés Pérez Palmar. En ambos formatos, los integrantes nos llevaron por un repertorio cargado de emotividad donde música y poesía se conjugaron con maestría y aparente sencillez.

El dúo se originó a mediados de 2014 con el propósito de llevar música al Hospital de Niños J.M. De Los Ríos. Bajo dos exigentes disciplinas como son la música y la poesía, Antonino y Bárbara consolidaron el proyecto empleando técnicas de alto nivel musical en composiciones propias y de otros autores que el dúo ha conjugado con poemas breves e irrestrictos en el mejor lenguaje del poeta venezolano Gustavo Pereira. De ahí el origen del vocablo “somaris”, el cual ha servido como eje en torno al cual gira el concepto del dúo y que pudo apreciarse en un excelente repertorio conformado por temas de Antonino y célebres autores como Simón Díaz, Henry Martínez y Enrique Hidalgo, entre otros. Estas y otras composiciones tuvieron como preámbulo poemas de Aquiles Nazoa, Vicente Gerbasi y Erasmo Fernández, por mencionar a algunos. A lo largo de hora y media, el dúo decantó y declamó más de una decena de canciones y poemas con notoria sensibilidad. Algo que requiere más que talento.

Varios aspectos inherentes a ambas disciplinas destacaron una propuesta bien engranada que inició con el poema “A vida lenta”, recitado por ambos y que fue el umbral del primer tema de la noche, “Efecto Lauro”, compuesto por Andrés Pérez Palmar. Ya el inicio evidenció que ambos músicos vienen de una formación académica que se siente en cada nota y que permite una expresión artística de gran libertad que pudo apreciarse en cada arpegio que acompañaba a los poemas recitados por Bárbara y que fueron empleados como sencillo fondo musical. También en las diversas frases de la flauta que en una ocasión abandonó la habitual embocadura para dejar de ser traversa por un instante y fungir más como un silbido incidental. Destacaron además las hermosas e inteligentes disonancias empleadas por Antonino al final de varias composiciones.

El concierto continuó con el poema “Regreso al hogar” de Gustavo Pereira como antesala a “Los panas”, tema compuesto por Antonino y que trajo a escena a Andrés Pérez Palmar en la mandolina. “El Calvario”, poema de Aquiles Nazoa, precedió a “Merengue con fresa” de José A. Manzanares. Y luego Bárbara recitó “Ayer” de Gloria Cepeda para así dar paso a la composición y género “Punto del Navegante”. Este tipo de composición generalmente expresa melancolía de un modo cadencioso, dolorido pero melodioso a través de una décima, que en este caso fue compuesta por la flautista. En ella, Bárbara demostró su calidad como cantante poseedora de una voz articulada y afinada. Posteriormente, fue recitado el poema “Ciudad humedecida” de Erasmo Fernández donde el acompañamiento de Antonino empleó arpegios, en ocasiones enmudeciendo algunas notas para luego interpretar “Vals ecléctico”, hermosa composición de su autoría.

El siguiente segmento presentó el poema “Armando Reverón” de Vicente Gerbasi para que el dúo dejara escuchar “El loco Juan Carabina” de Simón Díaz. Con la idea de recrear un cierto aire de misterio, Bárbara retrajo la embocadura de su flauta para dar una sonoridad diferente y demostrar otra técnica expresiva como evidencia de su madurez artística. Después Bárbara, como fue habitual, conversó un poco sobre el poema a recitar que en esta ocasión fue “Vagón del Metro” de Gustavo Pereira para proseguir con “Cariñosa”, tema de Ricardo Silva dentro del género pasodoble Guaribe, San José de Guaribe, Estado Guárico.

“¿Verdad que los caraqueños parecen que hablan en sueños” de Aquiles Nazoa antecedió a “Patatín, patatán” tema con letra de Luis Laguna y música de Pablo Camacaro que dio un poco de humor a la velada antes de presentar la hermosa canción “Los amores de Cabré” de Enrique Hidalgo, precedida por el poema de Vicente Gerbasi “El Ávila”; lo mismo ocurriría con “Víspera de viaje” de Eugenio Montejo y “La despedida” de Aquiles Báez”.

Para la última parte del concierto, Bárbara recitó “Por mi corazón adentro” de Manuel Felipe Rugeles, como preámbulo a otro hermoso valse de Antonino Croce titulado “El emigrante”. El clásico “Coloquio bajo la palma” de Andrés Eloy Blanco fue el poema que antecedió a “Tiempo de esperanza” de Henry Martínez. Durante esta última parte Bárbara expresó que el concierto estaba dedicado a Caracas y habló brevemente sobre Gloria Cepeda, poetisa colombiana que vivió 30 años en Venezuela y de quien Bárbara recitó “Caracas a las 5 de la tarde”. El último tema fue una gaita tambora, aún sin nombre, a la que Bárbara dio letra. La regular ovación de los asistentes y la siempre complaciente actitud de los músicos, trajo a “Sabrosito” de Aquiles Báez como tema final para el cual Andrés Pérez Palmar, mandolina en mano, improvisó junto a Antonino y Bárbara, poniendo fin al concierto.

Dúo Somaris merece toda la atención que nuestros oídos pueden brindar. Ellos, además de ser poseedores de una gran sensibilidad y técnica, abordan un repertorio de dos disciplinas que no son fáciles de conjugar y que en ellos pareciera cosa fácil. Debo destacar también la participación de Andrés Pérez Palmar quien, según nos cuenta Antonino, representa un elemento importante en las presentaciones del dúo. Una simbiosis que eventualmente pudiera tornar al dúo en “Trío Somaris”

Leonardo Bigott