Tributo a Eric Clapton
Centro Cultural B.O.D., Caracas
(Marzo 24, 2018)
Mucha agua ha corrido después de aquel grafiti que en un muro londinense decía Clapton is God (Clapton es Dios). Sin embargo, Clapton sigue siendo, a sus 72 años, una de las fuerzas musicales más vigorosas del planeta, incluso a pesar de sus drampaticos anuncios sobre sus problemas físicos. Llámese blues, rock, pop rock, reggae u otras burdas denominaciones, el guitarrista británico ha sabido reinventarse para mantenerse como uno de los artistas más prominentes a lo largo de una carrera artística que lo sigue manteniendo como uno de los músicos más influyentes del planeta quien frecuentemente ocupa los primeros tres puestos como uno de los más insignes guitarristas del orbe según las revistas especializadas.
Esa ha sido la excusa perfecta para que el productor Orlando Zurita llamara a más de una decena de relevantes músicos venezolanos para rendirle un tributo al excelso guitarrista recordado por ser parte consustancial de los Bluesbreakers de John Mayall, Blind Faith, los Yardbirds, Derek and The Dominos y el primer super power trío, Cream, cinco legendarias e influyentes bandas en la historia del rock.
Si tuviera que resumir el concierto, puntualizaría algunos aspectos diciendo que esos músicos exudaron alta tensión, full volumen, virtuosismo pero, por sobre todas las cosas, el ingrediente principal que incitó a aquel desconocido a escribir Clapton es Dios: feelin’.
Desarrollado inicialmente de modo cronológico, el concierto desplegó unos 22 temas emblemáticos en la carrera del británico, hoy distinguido con el “Commander of the Order of the British Empire”. El primero de ellos fue “White Room” que puso en escena al cantante Gilberto Bermúdez y donde destacó la guitarra de Roldan Peña (Malajunta), ambos veteranos músicos venezolanos conocidos por su versatilidad.
El guitarrista Darío Sosa (Sonda a Barnard), en una destacada labor, fue el encargado de la difícil dirección musical acompañado del legendario bajista Miguel Blanco, el baterista Marcelo Inostroza y el teclista Luis Serrano. Roldan haría el primer solo de la noche con mucho entusiasmo y sin excesos para luego permanecer en escena interpretando otro clásico de Clapton en su corta vida con Cream, “Sunshine of Your Love”.
Mario Arace (Mr. Blackoffee) y José Ángel “Shazam” Regnault, fueron los encargados de interpretar otro hito en el repertorio de Clapton, “Crossroads”, uno de los clásicos universales del no menos universal bluesista Robert Johnson, quien es uno de los compositores más influyentes en la carrera de Clapton. El tema fue, además, representativo de dos generaciones unidas por un mismo hilo conductor que el 30 de este mes habrá dado su giro 73 en torno al sol.
Esta primera tríada destiló una fuerza y un volumen que a pesar de esos errores de rigor en producciones de estas dimensiones, no menoscabaron el espíritu del merecido tributo que estos músicos, parte de la crema y nata venezolana, rindieran a Eric Clapton. En este segmento la bifurcada sala del B.O.D. colmada de la A a la Z, pudo disfrutar una vez más de la fuerza vocal y la presencia escénica de Gilberto Bermúdez con “Presence of the Lord” y “Sea of Joy”, ambas de la efímera banda Blind Faith donde Clapton, compositor de la primera, unió sus talentos a otro grande del rock británico, Steve Winwood, quien compuso la segunda. Gilberto, siempre agradecido, demostró una vez más su faceta roquera con todo el entusiasmo que provoca la música del guitarrista homenajeado.
El siguiente segmento nos presentó a la guitarrista Alejandra Parra quien nos llevó a la era de Clapton con Derek & the Dominos en “Roll It Over”, un contrastante tema dentro del repertorio de este tributo. Alejandra, la más recatada de los invitados, nos llevaría de vuelta a la mitad de los 60 una vez más pero acompañada de la excelente vocalista Shankara Salazar, ambas un grato descubrimiento para mis oídos. “All Your Love” fue el tema de Clapton que interpretaron con sentida emoción. Alejandra nos llevaría luego a los 70 con una composición de otro influyente compositor en la vida de Clapton, J.J. Cale con “After Midnight”. La audiencia, esencialmente por encima de los 50, daba claras señas de satisfacción con cada interpretación.
Otro punto alto del concierto vino con dos legendarios músicos del blues local recordados por la banda Pastel de Gente (People Pie), el guitarrista José Riú –quien abriera para la presentación de B.B. King en Caracas- y el cantante y guitarrista Marcelo Caponi. Riú es el más representativo bluesman del país pero debo destacar también acá la impresionante fuerza vocal de Caponi en “Have You Ever Loved A Woman”, “Crosscutsaw” y “Further Up On The Road”, esta última junto a José Ángel Regnault. El primero, un tema del álbum E.C. Was Here de 1975; el segundo, una porción del Clapton de los 80 (Money and Cigarettes); y la tercera composición, un tema de 1957 dado a conocer por Bobby Bland y compuesto por Joe Medwick y Don Robey. Esta terna nos prepararía para un tema cuyos afectos crearon en la audiencia una gran expectativa que fue colmada con creces por las manos de “Shazam” con emotiva y desbordada pasión en la versión de “While My Guitar Gently Weeps” de George Harrison para The Beatles, con quien Clapton tuvo una estrecha y duradera amistad y cuyo solo fue originalmente ejecutado por Clapton.
“Let It Rain”, del álbum homónimo y debut de Eric como solista, editado en 1972, representó un punto contrastante importante en el repertorio donde “Bell Bottom Blues” y la hermosa “Wonderful Tonight” matizaron con dulzura los ánimos, preparándonos para una sección acústica en la que Mario Arace, solo, interpretó “Tears In Heaven”, “Before You Accuse Me” y “Change The World” con unos interesantes arreglos, especialmente en la primera donde le acompaño Shankara Salazar. La presencia de Mario, siempre dispuesto a contar anécdotas con un ligero tinte de humor negro, pudo haber sido ligeramente excesiva debido a la ausencia de Franklin Belisario quien no pudo asistir debido a compromisos previamente adquiridos. Arace continuó hasta el final del concierto con “Five Long Years”, “Tell The Truth” y la emblemática “Cocaine” de J.J. Cale, compartiendo solos con Roldan Peña. Esta sección del concierto fue particularmente “a todo volumen”. En este último segmento destacaron el violinista Gerardo Leal y el teclista Luis Serrano a quien poco escuché desde donde estaba (primera fila)
“Layla” en su versión original con todos en escena fue la guinda del concierto. La desbordada emoción que suele ser la constante cuando todos están en tarima, atrapó por completo a la audiencia que quedó totalmente satisfecha y más aún ante el anuncio de Orlando Zurita sobre los próximos tributos que incluyen Black Sabbath y Santana, y un concierto que estará dando el legendario Alexis Rossell como tributo a tres grandes músicos venezolanos, Hugo Blanco, Juan Vicente Torrealba y Vytas Brenner.
Y mientras disfrutaba de un poco de buen blues, recibía la noticia desde España sobre el fallecimiento de José Antonio Abreu, artífice de El Sistema…