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Motorfunk «Ignición» (2016) (Venezuela)

Motorfunk

Motorfunk

Ignición

Independiente. 2016. Venezuela

Hacía falta un disco así en el panorama del rock venezolano. Ignición es un chorro salvaje de aire que primero nos empuja contra la pared y luego, durante 37 minutos, nos ataca por todos los flancos y nos bate en todas las direcciones como si estuviéramos en el ojo de un huracán, sin dejarnos nunca caer. Es una sensación de catarsis que nos estremece al ritmo de 10 canciones llenas de adrenalina.

El trío valenciano conformado por Éber Morales (guitarra, voz), Yair Torres (batería) y Rubén Castañeda (bajo) debuta con un disco sorprendente y sin fisuras, con los ingredientes que debe tener un power trío de alto impacto en lo que no se escapa una buena grabación. Su música recoge influencias diversas que se pasean por el funk, el hard rock, el progrock, el hardcore y el rock alternativo más malandro.

Escuchar el bajo de Castañeda es retrotraernos tanto a Les Claypool/Primus  como a Flea/Red Hot Chili Peppers, influencias notables que sin embargo no desmerecen para nada el resultado de su propuesta. La potente guitarra de Morales es un paseo por el rock de los 90 en adelante, mientras que Torres realiza un trabajo impecable en la batería a veces con una métrica funkeada y otras rockera. La sinergia entre los tres es evidente. También, hay algunas referencias locales, entre ellas el lado más crudo de Viniloversus.

El homónimo tema que abre el disco sienta las bases de lo que sigue, cuatro minutos demostrativos del sonido Motorfunk. Es seguido por “Soy”, menos frenético pero igualmente contundente. “Tema 3” es uno de los más exigentes, con escalas y cambios rítmicos de vértigo. “Esclavo” empieza como un hard rock y termina con elementos cercanos al progresivo. Y llegan “Respuesta” y “Consecuencia”, par de invitaciones a moverse sin descanso. Aparece entonces un momentáneo respiro al frenesí con el tema “Ya no es ayer”, pero rápidamente volvemos al ciclón sonoro con “Desorden vivo” y “Bórrame”, dos de los mejores y más sudororos momentos. El álbum lo cierran con “Sesión”, ideal para dejarnos en estado de excitación.

Ignición fue producido por Jean de Oliveira (Candy66), quien junto a Daniel Arrieche también lo grabó y mezcló en los estudios Backstage de Valencia, mientras que la masterización fue hecha en Caracas en Silversound Mastering. El arte del disco, en cuya ilustración  aparecen los tres músicos con sus instrumentos peleando contra robots, fue realizado por Carlos Chaldo.

Este debut de Motorfunk es una montaña rusa repleta de tirabuzones, en la que una vez montados la aventura se vuelve adictiva.

Juan Carlos Ballesta