Inicio Ahi estuvimos El emotivo homenaje a Raíces de Venezuela (C.C. BOD) (Nov 12, 2016)

El emotivo homenaje a Raíces de Venezuela (C.C. BOD) (Nov 12, 2016)

Raíces de Venezuela

Homenaje a Raíces de Venezuela

Centro Cultural B.O.D., Caracas

(Noviembre 12, 2016)

 

Exactamente el 12 de noviembre de 1976, en la ciudad de San Cristóbal, estado Táchira, Domingo Moret (†), flauta, guitarra y mandola; Héctor Valero, contrabajo; Jesús David Medina (†), segunda mandolina; Orlando Moret, primera mandolina; y Pablo Camacaro, cuatro; comenzaron a delinear un concepto musical instrumental enraizado en ritmos y melodías originales dentro de la tradición de la música sur occidental venezolana. Cuarenta años después ellos representan la referencia esencial para comprender el origen de agrupaciones legendarias como El Cuarteto y Ensamble Gurrufío, y más recientemente, Arcano, C4 Trío y Los Sinvergüenzas,  por mencionar tan sólo a algunos de una lista que ya abarca tres generaciones que han mantenido viva la llama de la música instrumental tradicional venezolana y que en la noche de ayer rindieron homenaje a estos emblemáticos músicos y sus composiciones en una velada de tres horas de concierto en la ya famosa bifurcada sala del B.O.D. bajo una presentación de connotación histórica que puso a más de 20 músicos sobre la tarima.

La oscuridad y el silencio tomaron la sala para así dar inicio al concierto con una excelente proyección fílmica que nos hacía saber en casi siete minutos la historia de Raíces de Venezuela. Vendría entonces el tema “El mocho” para musicalmente iniciar al tributo de este emblemático quinteto que dio nuevos aires a la música venezolana con su formato de viento y cuerdas.

En escena David Peña al contrabajo, Héctor Molina al cuatro, Edwin Arellano en la guitarra y Manuel Rangel en las maracas, fueron los primeros en llevar las hermosas melodías de los homenajeados a un público atento y entregado a plenitud. Fue seguido de “Canción para Flor” y luego vendría la contradanza “Señorial”, con Raimundo Pineda (Los Sinvergüenzas) en la flauta piccolo y Gebi Méndez al contrabajo. “Río Caipe” de Héctor Valero junto con “Diálogo” de Domingo Moret, conformaron el primer quinteto de composiciones de un total de 24 del repertorio. En esta parte destacaron Héctor Molina en el cuatro; Manuel Rangel en las maracas; Pedro Colombet, en la guitarra; el oboe de Andrés Eloy Medina, y el violín de Eddie Cordero, músicos de Los Sinvergüenzas y Arcano.

“Guayana” de Pablo Camacaro continuó la noche seguido de otra proyección fílmica, está vez sobre David y Jesús David Medina, luego de la cual vendrían Luis Julio Toro en la flauta, Jorge Torres en la mandolina, Edward Ramírez al cuatro y Gebi Méndez nuevamente al contrabajo para interpretar cuatro temas: “Añoranza” de Camacaro; “Cuatro Palos”, un pasillo que Domingo Moret compuso y dedicó a la agrupación colombiana del mismo nombre, “La negra Atilia” interpretada por Edward, Jorge y Manuel con un Luis Julio a la flauta que iba y venía entre Jorge y Manuel, quienes destacaron en esta sección del concierto en la cual también pudo ser apreciado el hermoso vals, “Cuando duerme Caracas” de Domingo Moret, fallecido el pasado 6 de junio. “Pasaje indio”, del mismo autor, continuó la velada. Acá, además de destacar las ejecuciones de Héctor y Edward, resaltaron las breves y sentidas palabras de David Peña, bajista de Ensamble Gurrufío, quien agradeció el legado de Raíces de Venezuela.

El punto medio del concierto fue para mí uno de los momentos más memorables de la noche. Por un lado, estuvo representado por “Vals risueño”, una composición de Edward Ramírez de C4 Trío dentro de un repertorio que hasta el momento sólo incluía temas compuestos por los miembros de Raíces de Venezuela. Por el otro, la dedicatoria del compositor a su hijo de un año, una de las más hermosas melodías que pudieron escucharse durante la noche si acaso no la más bella.

“Onda romántica” de Domingo Moret fue el primer tema de la segunda mitad del concierto antes que los afamados El Cuarteto, no sólo nos hiciera reír como ya es costumbre, sino reafirmaran porque son junto a Raíces de Venezuela los dos bastiones fundamentales de la música tradicional instrumental venezolana. La participación de estos legendarios músicos comenzó con “Merengue stacattto cromatoso”, seguida de una pieza que compuso Pablo Camacaro para El Cuarteto titulada “Un ángel en el arcoíris” y que, claro está, fue presentada con una jocosa anécdota por Miguel Delgado Estévez. Tras el tema, El Cuarteto interpretó una excelente versión de la icónica “Caballo viejo” de Simón Díaz.

El siguiente segmento presentó una proyección de diversas personalidades musicales felicitando y agradeciendo a Raíces de Venezuela por sus 40 años. Entre ellas: Desorden Público, Trabuco, Fabiola José, Eddy Marcano, Miguel Ángel Bosch, Cecilia Todd y Gustavo Dudamel.

La última parte del concierto puso en tarima a los homenajeados, Raíces de Venezuela, para recibir un reconocimiento de la Universidad Nacional Abierta de manos de su Directora de Cultura, Rocío Azuaje, antes de compartir un repertorio de composiciones próximas a salir en su nuevo álbum y que será el número 16 de una carrera discográfica que comenzó en 1977 con Grupo Raíces de Venezuela. Así, la noche continuó con “Llovizna” de Domingo Moret, “Ofrenda” con Luis Julio Toro a la flauta, el tema “La flauta rutilante” de Pablo Camacaro con la flautista Ana Paola Rincones como invitada, y el también flautista Raimundo Pineda en “A Domingo una tonada” compuesta por Héctor Valero, contrabajista de los homenajeados. Y “Los ojos de Laura” de Orlando Moret con Edwin Arellano como invitado, esta vez en la mandola, y Manuel Rangel en las maracas en todas las anteriores.

Con esa formalidad que caracteriza al andino, Orlando Moret agradeció la participación del guitarrista Leoncio Ontiveros, a cada uno de los músicos, y a todos los que hicieron posible esta histórica presentación que culminó con “Raíces llaneras VI”, una suite conformada por los temas “Sueño azul”, “Romance en el morichal” y “Fiesta del llano oriental”, dedicadas a Juan Vicente Torrealba.

La guinda: todos los músicos en escena tocando “Señor JOU” y un público de pie cantando cumpleaños feliz bajo la dirección de David Peña “El zancudo”. ¿Qué más se puede pedir?

Leonardo Bigott