Inicio Ahi estuvimos Joel Martínez (Trasnocho Cultural, Caracas) (Agosto 10, 2016)

Joel Martínez (Trasnocho Cultural, Caracas) (Agosto 10, 2016)

Joel Martinez
Foto: Leonardo Bigott

Joel Martínez

Teatro del Trasnocho Cultural, Caracas

(Agosto 10, 2016)

La siempre azarosa y perturbada Caracas impide el desarrollo normal de la cotidianidad y asistir a un concierto no es una excepción. A pesar de la poca asistencia motivada por una urbe que se corroe por sus cuatro costados, Joel Martínez nos ofreció un excelente concierto con un repertorio estimulante, bien conformado y del cual nos presentó parte de los temas que pertenecen a su primer álbum, Mirando de lejos. Acompañado de Freddy Adrián (bajo), José Núñez (batería) y Gustavo Medina (guitarra eléctrica), Joel nos fue comentando con candor y sencillez como surgieron estas composiciones que ilustran la noble condición humana de este excelente trombonista, pianista y compositor, motivo de comentarios altamente positivos que son el reflejo de una música compleja, variada y ejecutada con finura y pasión.

Así, con esa naturalidad e ímpetu que le caracteriza, dejó salir las primeras notas de “Espontáneo”, tema que también inicia su primer CD. En él, Joel dio espacio a Gustavo y José para expresar sendos solos que son el reflejo de una acertada elección. En conjunto, estos muchachos no conocen de límites y sus propuestas expresivas son sumamente creativas y aparentemente sin esfuerzos, como suelen hacerlo los grandes maestros. Ya atrapados en la pureza del primer tema, Joel continuó con “Dádiva” y “Lamento”. El trombonista quedó solo al piano eléctrico dando nuevamente espacio a Gustavo, resaltando en ambos una dinámica interpretativa característica de quienes saben de las lidias musicales de esta ciudad tan contradictoria que nos amarra en una relación amor-odio que encuentra en momentos como este un encomiable reconcilio. En el segundo tema, Joel relató el impacto que tuvo la muerte de un amigo de infancia hace cinco años y que inspiró la composición. También se proyectó un video alusivo al mismo. En él, destacó la participación del flautista Eric Chacón quien alternó con los solos de Gustavo y Freddy.

“Mirando de lejos” –tema título – continuó la velada. Joel contó de la responsabilidad que debe asumir al hermano mayor  cuando muere el padre. Fue precisamente a sus 15 años de edad que debió tomar las riendas de su familia. El tema, de temperamento introspectivo, vio al cuarteto aumentado a quinteto, una vez más, con la participación de Eric. Tras ese momento de tristeza, el concierto continuó con “Volar”, hermoso tema interpretado en el disco por el legendario Guillermo Carrasco, el cual surgió de una clase de poesía. En esta ocasión llegó en la voz de uno de los músicos más relevantes de la escena actual, Gerald “Chipi” Chacón, quien trompeta en mano, ha demostrado que también puede cantar con especial sentimiento. Joel retornó aquí al piano eléctrico.

Fue notorio el carácter autobiográfico que pudo evidenciarse durante casi la hora y media de la presentación. “Mi Valle soñado”, sublime epónimo de su consorte, fue el siguiente tema en el cual trombón, trompeta y guitarra decantaron en emotivos solos que cerraron con el trombón de Joel sugiriendo “Jesus, Joy of Man’s desire” de Bach, dando una sutil pincelada barroca a la noche.

El tercer invitado llegó para interpretar “Sin dormir”. Beto Montenegro de Rawayana fue el segundo momento vocal del concierto. Su suave interpretación de este tema se entrelazó al final con breves solos de José, Freddy y Joel al piano eléctrico. A esa composición, con la banda ahora aumentada a sexteto, le siguió el emotivo “Luz de mayo” dedicado a su hijo. Fue la oportunidad para que Eric tomara esta vez el saxo soprano aportando una textura más cálida y demostrando junto a José, Joel y “Chipi” sus habilidades como solista.

La graciosa anécdota que envuelve al tema final, “Merengue pa´ cintura”, define a Joel con jocoso acento. Nos cuenta que siendo muchacho se topó con una persona quien al verle portar su instrumento le preguntó si era trombonista y si sabía tocar salsa. Así, tras una mentira piadosa para asumir el riesgo de un género al que no era del todo afín, le dijo al señor que debía pedirle permiso a su padre para así poder tocar, pues Joel era aún menor de edad. Tras el permiso otorgado, Joel incursionó en la orquesta y fue allí donde le llamaron “cintura e´ perro”. El apodo tomo diversas denominaciones y en todas la palabra cintura era el común denominador. Fue así como nació “Merengue pa´ cintura¨, acá tocado en formato de sexteto y sin cuatro, fue el excelente final donde la rítmica y los solos de Joel, Gerald, Eric y José, con la excelente y pulsada vibra del bajo de Freddy, pusieron la guinda a este concierto de una musicalidad excepcional.

El cuarteto destacó por la interactividad y perfecta comunicación de cada uno de sus integrantes, un lenguaje musical equilibrado y la variedad de las composiciones. Este cuarteto aún tiene mucho por compartir.

Leonardo Bigott

Joel Martinez
Foto: Leonardo Bigott