El incansable maestro del jazz venezolano llega a los 80 más joven que nunca, tal como dice la frase de su ecléctico nuevo disco, Kosmic Flow – 80 Years Young
El pasado 29 de mayo, el legendario e incombustible compositor y pianista austríaco-venezolano Gerry Weil publicó en las plataformas digitales su nueva obra discográfica titulada Kosmic Flow – 80 Years Young, doce temas junto a invitados muy especiales donde el superlativo y siempre afable músico austríaco es el tejedor de una fuerza cósmica.
A través del rap, hip-hop y jazz, nos ofrece una buena dosis de amor, paz y humor como la cura más efectiva en tiempos del COVID-19.
Leonardo Bigott
La dilatada trayectoria artística de Gerry Weil está plasmada, en buena parte, en su encomiable labor como maestro y en sus obras discográficas que, desde 1969, con el seminal El Quinteto de Jazz, suman a la fecha, unas trece piezas discográficas.
Álbumes como The Message (1971), el meditativo Autana/The Magic Mountain (1989), la experiencia MIDI de Volao (1993), el emblemático Profundo en el clásico formato de trío acústico en 1999, el orgánico Free Play de 2005, el emotivo Empatía (junto a Pablo Gil y Carlos “Nené” Quintero) y el hermoso Tepuy de 2009, y los tres recientes, son una parte del inmenso legado de Weil.
Su fascinante historia que lo llevó de la Austria de posguerra a la Venezuela de los años 50 y su camino hasta convertirse en el gran maestro del jazz venezolano, la contamos con detalle en nuestra edición 37
En el último año y medio, Gerry Weil, se ha convertido a sus 80 años de edad, en uno de los músicos más atareados del país, no sólo por ampliar su discografía con tres sólidos títulos en ese período, Live in Viena, Big Band Jazz y Kosmic Flow, sino que desde hace algún tiempo consiguió el perfecto “partner in crime”: su hijo Gerhard,
«Gerrito», además de ser una pieza fundamental de sus producciones, es también quien ha mantenido la agitada agenda del maestro, ampliando así el alcance de la obra musical del emblemático creador austro-venezolano a otras corrientes del quehacer venezolano a través de charlas y conferencias sobre una filosofía de vida que ha rendido sus frutos a lo largo de estos años.
Gerhard, aunque es mundialmente conocido como un exitoso surfista, es también músico.
Una de las características del nuevo disco de nuestro “tejedor de sueños” es que podemos disfrutarlo desde cualquier canción sin un orden específico, lo cual no significa que no tenga un orden bien balanceado para quien, como yo, lo goce secuencialmente de la uno a hasta la doce.
En una cándida entrevista para Ladosis sobre esta subyugante y provocadora obra, Weil nos comenta que “aunque fue lanzado hace poco digitalmente, la gente ha mostrado su gusto por este nuevo álbum”.
Weil, quien se ha caracterizado siempre por reinventarse cada vez que lanza un disco, nos confiesa:
“Una de mis favoritas es “Infancia” porque allí sólo mantengo la estructura armónica de la original y porque está Chipi Chacón con su trompeta ‘a lo Miles Davis’ y participa Afreeka rapeando”.
“Debo añadir con alegría y una gratitud infinita que este año y medio he lanzado tres discos, Live in Viena grabado el 20 de octubre de 2018 en Viena. Luego, Big Band Jazz y finalmente Kosmic Flow.
Mi hijo Gerry tiene mucho que ver con ello, además gracias a él he podido viajar a Austria y España, donde di sendos conciertos. Pero Kosmic Flow es con el que he disfrutado más este viaje musical”.

Como es costumbre en el maestro, una pléyade de grandes músicos participan en este excelente disco. Sobre qué trata el nuevo disco, Gerry explica:
“Creo que un aspecto importante en todo artista es reinventarse a través de la constante búsqueda de nuevos horizontes. Hemos visto como hay jazz latino, jazz con música india, jazz con música japonesa, siempre hecha con libertad creativa.
Miles Davis es un buen ejemplo de lo que he dicho. A esto debo añadir la atracción del elemento poesía.
Es difícil describir Kosmic Flow en una sola palabra, pero yo lo pondría en la categoría de hip-hop de la calle, pero puede ser también rap erótico. Aunque he excluido una variante que es el reguetón por considerar que su letra suele ser tóxica aunque su ritmo ciertamente es una variante del hip-hop, lo que no significa que si hay uno con una letra que de un mensaje de amor y además positivo, yo no lo acoja.
Ese rap con ese “flow”, como se dice en el argot del hip-hop, es la esencia de este disco donde cada músico es un hilo y yo el tejedor”.
Uno de los temas que mejor ilustra lo antes expuesto es la reinvención de “El Mensaje”, donde participan Apache y Trina Medina.
Sobre la canción Gerry comenta:
“Es increíble escuchar a Apache, uno de los raperos más importantes del continente, desarrollar su creatividad. Luego yo reinvento el ostinato del ritmo latino cuando entra Trina. La idea era dejar a Apache desarrollar todo su potencial y mi sugerencia fue incluir el verso ‘la paz es la solución, no queremos revolución’”
La pieza es por ahora la única que tiene un vídeo, dirigido por Rui Cordovez y Ricardo Calderón. Gerry expresa, además, su futuro deseo de que cada tema tenga un video. Por los momentos éste es increíblemente genial.
Uno de los más atractivos temas es el abridor del set, “Cinematic 77” con MHA y Ensamble B11, sobre el cual Gerry explica:
“En este tema participa uno de los grupos vocales emergentes de los talleres de la Fundación Bigott, Ensamble B11, que ya se había presentado conmigo en el Centro Cultural BOD y que dirige Belkis Figueira.
El ensamble interpreta a capella no solo las voces sino incluso los tambores culo e´puya y quitiplás. Con ellos también usé la misma fórmula de dejarles desarrollar su creatividad. El producto final fue mucho mejor de lo que yo esperaba.
Aquí participa el guitarrista Juan Angel Esquivel quien transforma la pieza con un toque a lo David Gilmour.”
El hecho sorprende a quienes durante años hemos seguido acuciosamente la obra de Gerry quien por un tiempo dejó los sonidos eléctricos en favor de los acústicos.
No puedo pasar por alto mencionar aquí la gran dupla electro-acústica que formaron el virtuoso contrabajista Freddy Adrián y el excelente bajista eléctrico Gustavito Márquez (†), que con su Utrera nos cautivara sorprendiendo al propio maestro interpretando un dueto de solo bajo en uno de los temas emblemáticos de Gerry.
Uno de los temas anecdóticos y autobiográficos de este disco, cuyas bases se sentaron en Viena con Daniel Kern, coproductor musical de esta obra junto al maestro y su hijo Gerhard, es “Achanta, el pure e’ pana”, sobre el cual con cierta gracia y un temor echado a la suerte del pasado, Weil recuerda:
“Hace muchos años di un concierto en una cárcel y di clases también. En aquellos días los reos gozaban del privilegio de tener conciertos dentro de las cárceles. Una vez, pasado un tiempo después de un concierto, tuve que ir al temido barrio de La Charneca a buscar uno de mis instrumentos, una conga.
Dos malandrines me esperaban para robarme y cuando consumaban el hecho, se escuchó una voz decir, ‘achanta, que el pure e’ pana’”, que en el dialecto de esa zona de Caracas significa ‘párate, el viejo es amigo’.
“La persona que dio ese gritó fue un alumno mío en la Cárcel Modelo”, Gerry añade, “En este tema participan Free Convict y RonLion The Monster”. El grupo Free Convict se formó en una ya demolida cárcel de Aragua hace muchos años.
Un aspecto vital que hace de esta obra una verdadera joya musical, es el alto tenor de los músicos que conforman la base instrumental de esta encumbrada y sui generis creación producida por Gerhard Weil, Gerry Weil y Daniel Kern, quienes unieron a varios músicos de la nueva generación de virtuosos venezolanos con algunos veteranos de las noches caraqueñas de jazz
Entre otros, la lista incluye a los bajistas Rodner Padilla, Tony Casas y Freddy Adrian; los trompetistas Julio Mendoza y Chipi Chacón; el excelso y legendario percusionista Carlos “Nené” Quintero; los guitarristas Héctor Tosta y Juan Ángel Esquivel; las congas de Tomás Fajardo; y Juan Pablo Moreno en los timbales.

Este flujo cósmico nos recuerda la importancia del presente en “Ima Koko Ni”, ocasión para la cual Gerry invitó a la extraordinaria cantante venezolana-japonesa, Hana Kobayashi, quien recita en japonés, y a uno de los más singulares e increíbles beat boxers, Jhoabeat.
Gerry repite el poema en alemán e inglés y Jhoabeat rapea antes del solo de Juan Ángel.
Este reflexivo momento nos lleva al más espiritual “Govinda Shakti” donde escuchamos la voz de la gran cantautora venezolana, residenciada en México, Laura Guevara y a Rafael Antolínez (Le Cinema, Pakalolo, Caramelos de Cianuro).
El tema es una clara venia a la deidad india, cultura por la cual el maestro siente una profunda admiración y respeto.
Durante esta conversación con el maestro, Gerry nos amplía otro tema sobre el cual subyace también un elemento espiritual, “La trampa”, del cual Gerry, con notoria emoción, nos dice: “Es el tema más experimental del disco.”
La pieza es una intervención a uno de los temas que contiene el inédito Makunaima que Gerry y el multi-instrumentista venezolano Héctor DiDonna grabaran iniciando el milenio como un tributo al Dios Makunaima y a los pemones, etnia del sur venezolano que la venera.
Gerry invita a Henry D’Arthenay (La Vida Bohéme) quien súbitamente le puso letra.
En el estándar “Ain’t Misbehavin’”, compuesto por Fats Waller, Gerry nos presenta a otra importante cantautora venezolana, Liana Malva, quien en esta versión graba sobre una interpretación de Weil durante su concierto en Viena.
En la pieza escuchamos el jocoso diálogo de Malva y Weil. La canción representa un interesante contraste dentro del repertorio de Kosmic Flow.
Otro atractivo momento está en “Feliz aquí”, con Gerry junto al rapero Sibilino, con un inciso salsero y Gerry invocando a Maelo, Celia Cruz y Oscar D’León mientras frasea entre jazz y salsa. La trompeta vuelve a sonar en este rap.
Otras tres interesantes piezas que completan esta increíble experiencia son: “El rap de las tortugas”, en el cual Hana Kobayashi y Onechot nos dan un alerta ecológico; “Oro de Toledo”, en una nota dub con su mensaje de amor, paz, unión y un espaciado Gerry acompañando a Toledo y Kern, reiterándonos que somos uno; y un erótico “Kamasutra Rap”, con otros invitados de lujo, McKlopedia, XUE y Orestes Gómez, en la que escuchamos “frutica con miel pa’ volvelo hacer…”
Las frases de Gerry a lo George Duke matizan este íntimo final donde Weil nos dice: “aquí estamos Gerry Weil y Ramsés Meneses, McKlopedia, haciendo música con flujo y mucho amor para ustedes”
El ambicioso diseño de Luis Aparicio (Luispa) y las fotos de María Fernanda Lairet y Patrick Delonde, unido al trabajo de audio ingeniería de Daniel Kern, Jean Sánchez, Angemyr Lezama y Eduardo Martínez (dBMix Estudios), redondean esta excelente producción discográfica que por ahora corre en las plataformas digitales pero que pronto estará en su versión física, una verdadera joya.
