El pasado 22 de agosto se nos fue John Laird Abercrombie, dejando un legado único tras su paso por este planeta. La rica y extensa discografía que dejó es y será material indispensable de estudio para cualquiera que se interese en explorar los sonidos que es posible extraer de una guitarra eléctrica cuando es ejecutada con creatividad y lirismo excepcional.
Gabriel Pérez (Toronto, Canada)
Abercrombie fue un músico único, de esos que hasta el final se mantuvo al tope de su juego. Apenas en enero de 2017 había editado su trabajo mas reciente para el emblemático sello alemán ECM, titulado Up and Coming, grabado con el apoyo de Marc Copland, Drew Gress y Joey Baron, el grupo con el que estuvo trabajando los últimos años de su carrera.
Mi primer encuentro con Abercrombie fue en algún momento de finales de la década de los 70, una época en la que yo empezaba a explorar el jazz fusión y el jazz rock, tras haber descubierto los grupos que marcaban pauta en el género como Return To Forever, Weather Report o Mahavishnu Orchestra. Fue esta conexión con Mahavishnu que me llevó a comprar el album Total Eclipse de Billy Cobham quien había reclutado a Abercrombie para su banda al dejar atrás el renombrado e innovador proyecto liderado por el gran John McLaughlin.
Total Eclipse era de hecho el segundo album que Abercrombie grababa con la banda de Cobham, ya que anteriormente habia participado en la grabación de Crosswinds editado en 1974. La relación de Abercrombie con Cobham venía incluso de algunos años antes, habiendo ambos formado parte de Dreams, una banda de jazz-rock en la línea de Chicago y Blood, Sweat and Tears, que funcionó brevemente entre 1970 y 1971. Esta experiencia trabajando con Cobham fue un adecuado antecedente que abonó el terreno a Abercrombie para que editara el que sería su primer larga duración como «líder» bajo el sello ECM: Timeless, grabado en junio de 1974 en Nueva York y editado por ECM en 1975. Es el primero de una larga lista de trabajos en formato de trío (enfocado en una instrumentación de órgano, guitarra y batería, aunque en este disco también emplean sintetizadores y piano) que Abercrombie firmaría con el sello alemán en una fructífera carrera de mas de 40 años. El tecladista Jan Hammer es en este caso una de las caras de este primer triángulo, afincando otra conexión con Mahavishnu (que se puede apreciar en algunos de los temas mas explosivos de este trabajo, como la pieza que abre el disco titulada “Lungs”). El trío de Timeless se completa con el baterista Jack DeJohnette, quien continuará luego de este trabajo una larga relación de colaboraciones con Abercrombie, en particular en otro formato de trío que denominarían Gateway y que grabaría su primer disco en 1975 (editado por ECM en el año 1976).
El otro vértice del trio Gateway era el legendario bajista Dave Holland, otro alumno de la escuela de Miles Davis (como Jack DeJohnette y Billy Cobham). El trío Gateway dejó registrados cuatro discos de gran factura para el catálogo de ECM: Gateway (1976), Gateway 2 (1978), Homecoming (1995) y por último In the Moment (1996). Este trio también acompaña a Collin Walcott en su trabajo Cloud Dance en 1975.
A partir de 1975 Abercrombie empezó a aparecer con bastante frecuencia no sólo en discos como «líder» sino a acompañar a muchísimos músicos, en particular artistas relacionados con el sello ECM. Podemos señalar en particular trabajos con Ralph Towner, Enrico Rava, Kenny Wheeler, Marc Johnson, Peter Erskine, John Surman y Jan Garbarek. Fue justamente la relación con Towner -a quien conoció en Nueva York a comienzos de los 70- que puso inicialmente en contacto a Abercrombie con Manfred Eicher, fundador y director de ECM y elemento clave en la carrera discográfica del guitarrista desde sus inicios.
Un disco que vale la pena resaltar en esta trayectoria por ECM -y que Abercrombie comentó en alguna ocasión que había disfrutado mucho grabando- es Animato (1990), otro trío de guitarra, teclados y batería, con Vince Mendoza y el gran baterista noruego Jon Christensen. Si bien el primer nombre en los créditos es el de Abercrombie, en este disco se pudiera decir que el líder es Mendoza, quien compone casi todos los temas. Hay que destacar que es uno de los últimos trabajos en los que Abercrombie emplearía un sintetizador de guitarra (instrumento que había empezado a utilizar junto a Marc Johnson y Peter Erskine en otra formación de trio durante los 80 de forma similar a como lo hacía por la misma época Pat Metheny). Poco después se enfocaría casi de lleno a la interpretación de la guitarra eléctrica y se iría haciendo mas frecuente el uso de la que terminaría siendo una de las técnicas que definiría su sonido, como es el uso del pulgar derecho para tocar la guitarra, abandonando poco a poco el uso de la mas convencional «púa» (pick) que emplean la mayoría de los músicos que tocan la guitarra eléctrica.
Esta claro que Abercrombie no fue el primer guitarrista de jazz que utilizó la técnica de tocar con el pulgar, Wes Montgomery e incluso George Benson son claros ejemplos que lo antecedieron, pero el sonido «clásico» de Abercrombie se redondeó definitivamente cuando le dio su toque personal a esta técnica, en especial tocando líneas melódicas con un timbre muy particular, como se aprecia en muchos videos disponibles en You Tube.
Comenzando los 90 Abercrombie regresa al formato de trio de órgano, guitarra y batería, grabando tres discos que son claves en su discografía: While We’re Young (1992), Speak of the Devil (1993) y Tactics (1996). Esta formación incluyó a Dan Wall (órgano) y Adam Nussbaum (batería), con Wall tocando los pedales de bajo del órgano Hammond. Si bien Abercrombie no volvió a grabar discos en este formato a partir de 1996, el sonido del «organ trio» seguiría siendo algo que Abercrombie continuó explorando en vivo por mucho tiempo. En Junio del 2008 tuvimos la oportunidad de apreciarlo en vivo en el Festival de Jazz de Toronto con Gary Versace en el Hammond B3 y Adam Nussbaum en la batería. En You Tube hay videos tan recientes como 2014 donde se aprecia esta formación del «organ trío» de Abercrombie, definitivamente una de las formaciones con las que se sentía mas a gusto.
Siguiendo sus colaboraciones con músicos relacionados al sello ECM habría que destacar una en particular que dejó una gran huella, nos referimos a su participación en la banda del legendario saxofonista Charles Lloyd. Abercrombie puede ser escuchado en cuatro extraordinarios discos liderados por LLoyd: Voice in the Night (1999), The Water Is Wide (2000), Hyperion with Higgins (2001) y Lift Every Voice (2002). Tanto la formación de The Water Is Wide como la de Hyperion with Higgins incluyen también al gran pianista Brad Mehldau, una formación de lujo por los cuatro costados.
Unos años después, en 2005, es editado comercialmente un DVD con el concierto de Charles Lloyd durante el Festival de Jazz de Montreal en 2001. Ya para ese entonces la banda que acompañaba en vivo a Lloyd incluía a Geri Allen (también lamentablemente fallecida este año 2017) en el piano y a Marc Johnson en el bajo, antiguo compañero de aventuras de Abercrombie en los 80, incluso en algunas giras de esa época el grupo de Lloyd se redujo a un cuarteto (sin piano) lo que le dio a Abercrombie mas protagonismo.
Cerrando el milenio Abercrombie edita un disco que marca una transición interesante en su discografía, se trata de Open Land (1999). En este album se mantienen Dan Wall y Adam Nussbaum (los miembros del organ trio) y se suman Kenny Wheeler (trompeta), Joe Lovano (saxo) y Mark Feldman (violin). Tanto Wheeler como Lovano habían empleado a Abercrombie como acompañante en algunos de sus discos anteriores y aquí le devuelven el favor, contribuyendo a colorear un sonido que pudiéramos catalogar como «jazz de cámara» y que definiría la dirección de los discos de Abercrombie a partir de ese momento. Feldman seguirá siendo la única constante en sus siguientes trabajos para ECM como Cat ‘n’ Mouse (2000), Class Trip (2003), The Third Quartet (2006) y Wait Till You See Her (2008). Estos cuatro trabajos presentan una formación de cuarteto, empleando guitarra, violin, bajo y batería, inicialmente Marc Johnson regresó a ocuparse del bajo hasta la grabación de Wait Till You See Her donde Thomas Morgan lo reemplaza. Joey Baron se encargaría de los tambores en todos los trabajos del cuarteto a partir del año 2000.
Joe Lovano regresaría un tiempo después para otro disco en formato de cuarteto, reemplazando el violin de Feldman por su saxo tenor en el disco Within a Song (2012), trabajo en el que Drew Gress reemplaza a Johnson en el bajo.
Otra relación musical de larga duración que sucedió en paralelo a la carrera solista de Abercrombie fue su conexión con el pianista Marc Copland a quien habían conocido a comienzos de los 70 cuando ambos formaron parte de la banda de Chico Hamilton (en esa época Copland era saxofonista, su cambio al piano ocurriría unos años después). Abercrombie colabora con Copland en muchos de los trabajos firmados por el pianista a partir la década de los 80 (en diferentes sellos disqueros fuera de ECM, con los que trabajaba Copland) y esta relación se torna recíproca cuando en el 2013 Abercrombie reforma nuevamente su cuarteto, reclutando a Marc Copland para que se encargue del piano y manteniendo a Drew Gress en el bajo y a Joey Baron en la batería. Esta formación editaría los dos últimos discos en la carrera de Abercrombie: 39 Steps (2013) y Up and Coming (2017).
Como se aprecia en los párrafos anteriores el legado discográfico de John Abercrombie es increíblemente extenso y variado. A pesar de volar por debajo del radar de mucha gente, pocos músicos han dejado una huella tan profunda en la historia del jazz durante los últimos 40 años. Su repentina muerte de un infarto agarró a todos por sorpresa.