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Fiesta, fraternidad y crítica social con Betsayda Machado y La Parranda El Clavo (Caracas / Mayo 20, 2018)

Parranda El Clavo

Betsayda Machado & Parranda El Clavo

Centro Cultural BOD, Caracas

(Mayo 10, 2018)

 

La propuesta de “la voz negra de Barlovento”, Betsayda Machado, representa un hecho sin precedentes en la historia de las producciones musicales venezolanas que han trascendido nuestras fronteras. Elogiada, entre otros medios, por NPR y The New York Times, la nativa de El Clavo finalmente se presentó en Caracas con su parranda, tras un éxito mundial que aún no se detiene.

El productor Juan Souki y Betsayda delinearon un claro concepto visualmente multicolor y sónicamente provocativo con casi una decena de artistas en tarima, donde danza y música confluyen generando una poli rítmica y poli tonal explosión que acaba en una interactiva relación. Público y artistas parecían lava que brotaba en todas direcciones. Con una audiencia que se desbordó rompiendo todo protocolo establecido por la ya famosa institución, Betsayda Machado & Parranda El Clavo ofrecieron un extenso repertorio donde la riqueza rítmica se conjugó con la corpulenta voz de Betsayda, dejando entrever una alegría indetenible que no echó a un lado la crítica social de los tiempos que vivimos.

Pasada por unos minutos la hora pautada, las luces se atenuaron hasta la total oscuridad y luego de la grabación que nos recuerda todo lo que no debemos hacer durante el concierto, comenzó a rodar el video institucional que muestra los logros de los diez años de Guataca, productora de artistas de la cual Betsayda es parte. Al término, uno de sus principales voceros, Aquiles Báez, tomó el turno para brevemente hablar sobre lo que estábamos por presenciar e igualmente invitar a los asistentes a los diversos eventos que Guataca estará presentando en las semanas por venir. Luego, tomaría la palabra la emprendedora Claudia Valladares para contarnos como nació esta propuesta artística que desde su debut en enero de 2017 en la ciudad de Nueva York, ha ido presentándose a lo largo y ancho de los Estados Unidos, acaparando la atención de medios especializados, entre ellos Red de Radio Nacional (NPR) por sus siglas en inglés. Canadá y Polonia se unen a la lista de este recorrido indetenible.

Ya tras la consola, la magia del ingeniero de sonido, Darío Peñaloza – poseedor de un Grammy Latino por mejor ingeniería de sonido en el álbum De repente de Rafael “El Pollo” Brito y C4 Trío – abriría los micrófonos mientras Asterio Betancourt (fundador de La Parranda El Clavo) se hacía de los tambores junto a Adrián Gómez, José Gregorio Gómez, Nelson Gómez, Oscar Ruíz, Nereida Machado, Youse Cardozo y el furro de Blanca Castillo para recibir a la portentosa voz de Betsayda con su “Llamado”.  La resonante voz luego nos ofreció “No la peles”, “Sirena”, “Alale” y “Mayoral”, todas reflejo de la cultura afro-venezolana y que relatan, además, las vivencias de quienes habitan la pequeña población de El Clavo y cuya “Parranda” tiene haciendo música más de 30 años. La riqueza rítmica y los multicolores atuendos fueron parte de una gran fiesta llena de humor, religión y consciencia social.

Fulia” y una venia a “Santa Rosa” (Santa Rosa de Lima), Patrona de El Clavo, continuaron el colorido y rítmico despliegue donde la danza también fue elemento esencial de esta producción que nos hizo sentir más orgullosos que nunca de nuestra venezolanidad. La descarga continuó con “Guachimba”, “Aragua”, “Sentimiento” y “La situación”. Las dos últimas, un llamado a la reflexión.

“Me dan ganas de llorar, como matan a la gente, en este bello país y en mi pueblo inocente…” cantaba La Parranda El Clavo. Debo confesar que en lo musical, la vasta variedad rítmica de la música costeña venezolana, esa que huele y sabe a sancocho caribeño venezolano y que tiene sus raíces en la madre Afríca, representa un lenguaje exigente y fuertemente atado a las tradiciones de pequeños pueblos como El Clavo, de donde es oriunda Betsayda.  Hablar de quitiplá, tambor redondo o culo e´puya, de fulia y santorales, es hablar de una lengua que se expresa en sonidos que se confabulan para recrear días de jolgorio, algarabía, agradecimiento y tantas cosas que dicen de ese hilo conductor que nos viene del “otro lado del charco”.

La última parte la conformaron “Veleño”, “Se prendió el sabor”, “Pueblo”, “San Millán”, “Solano” y “Barlovento es”.  En éstas, como a lo largo de todo el repertorio, Betsayda y Parranda El Clavo abrían espacios para que cada uno de los integrantes de esta agrupación desplegaran ese torrente rítmico que puso a toda la sala de pié en varias ocasiones. Incluso varios de los asistentes tomaron la tarima, invitados por los mismos artistas con esa espontaneidad que nos caracteriza.  Como bien diría uno de ellos “queremos que imaginen que están en una de nuestras casas, festejando, bailen, gocen…”. Palabras más palabras menos, su sencilla elocuencia abrazó un sentimiento común que nos hace sentir orgullosos de ese gentilicio que pocos en el continente entienden.

Quienes no pudieron asistir pueden disfrutar de Loé Loá el primer álbum de Betsayda Machado & Parranda El Clavo, producido por Juan Souki junto a José Luis Pardo y Darío Peñaloza. Por ahora, sólo me resta decirles “no la peles papá, que en la casa no hay salao…”

Leonardo Bigott (texto y fotos)