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Rockpommel’s Land: la exquisitez máxima de Grobschnitt

Grobschnitt - Rockpommel´s Land (2)

En abril de 1977 vio la luz el cuarto álbum de la singular banda alemana, una de las piedras angulares de su discografía y el progrock europeo

Grobschnitt
Rockpommel’s Land

Metronome / Brain. 1977. Alemania

 
Habían pasado apenas cinco años desde la publicación del fantástico álbum debut y el sonido de Grobschnitt había alcanzado un altísimo nivel de maduración y sofisticación.

Luego de Jumbo (1975), el entonces quinteto conformado por Eroc (batería, percusión, efectos electrónicos, letras), Lupo (guitarra líder, guitarras acústicas, coros), Mist (teclados, algunas pinturas de la portada, concepción de la historia), Popo (bajo) y Wildschwein (voz líder, guitarras acústica y eléctrica), inició un proceso de composición y ensayos que duró 10 meses.

Entre noviembre de 1976 y febrero de 1977 los cinco músicos se sumergieron en el estudio del legendario Conny Plank para, con la ayuda de un grabador de 24 tracks, registrar uno de los más memorables discos de rock progresivo de la historia.

Grobschnitt parecía estar ajeno a lo que ocurría en 1977, y quizá por ello una obra tan exquisita sonaba un tanto extemporánea. La mayoría de los grupos emblemáticos del género ya habían producido sus obras mas representativas y trataban de sobrevivir a los embates de la explosión punk y la atención que acaparaba la disco music.

Las obras conceptuales ya estaban prácticamente extintas, pero el quinteto alemán decidió dejar a un lado momentaneamente el sentido del humor para contar la historia bastante naif del joven Ernie, quien abandona su hogar para aventurarse a viajar a tierras de fantasía cabalgando su pájaro gigante de nombre Maraboo.




A lo largo de cuatro composiciones, Rockpommel´s Land nos presenta con una grabación y ejecución impecable una historia de aventura, cuya carta de presentación son las ensoñadoras ilustraciones tanto de la portada como el interior, realizadas por Heinz Dofflein, que en su momento muchos compararon con las de Roger Dean.

El disco tiene el gran mérito de haber podido lidiar con clase y dignidad el tiempo histórico que le tocó transitar.

El lado A está compuesto por dos temas: “Ernie’s Reise” y “Severity Town”. En ambos se va desarrollando la aventura de Ernie, al tiempo que musicalmente Grobschnitt construye estructuras instrumentales de un altísimo nivel, con Lupo aportando prístinas guitarras, y Mist todo tipo de virguerías con los teclados.

La grabación, por su parte, es realmente notable. Cada platillo, cada tambor, cada acorde suena cristalino, resaltado por la mezcla también magistral en la que Plank y Eroc comparten responsabilidad.

El lado B está conformado por la pieza acústica “Anywhere”, una hermosa balada que Wildschwein canta con gran delicadeza.




Surge entonces el tour de force, la larga suite de casi 20 minutos que da nombre al disco, en la que se produce el climax y desenlace de la historia.

A lo largo de su desarrollo cada integrante de Grobschnitt reluce. Eroc por un lado da una clase magistral de como usar el hi-hat y los toms en pro de la composición y los arreglos, Mist y Lupo llevan el peso melódico con sintetizadores y guitarras, y Popo, con menos protagonismo, aporta líneas de bajo llenas de belleza.

Mención aparte merece la vocalización de Wildschwein, quien con su particular estilo y tono de voz, nos mete en la historia.

La gira que siguió sirvió no solo para reproducir en directo un disco de alta dificultad por la cantidad de detalles, sino que trajo consigo la interpretación extendida del clásico “Solar Music” de Ballermann (1974).

La primera edición de Rockpommel’s Land fue lanzada en abril de 1977 por el sello Brain, en una cuidada presentación con portada abrillantada.

En tiempos en los que ya no parecían tener relevancia obras tan elaboradas y letras tan ensoñadoras e incluso naif, este cuarto disco de una de las más imaginativas y singulares banda alemanas, pudo relucir y expandir su fulgor hasta nuestros días.

Juan Carlos Ballesta