Monsieur Periné
Sala Joy Eslava, Madrid
(Marzo 21, 2019)
El popurrí melódico y sonoro de la banda colombiana Monseiur Periné no deja indiferente a nadie. El ritmo contagioso de la música que nos presentan desde hace escasos seis años, se escuchó en la mítica Joy Eslava, con animosa cadencia y aires de parranda callejera. Estos colombianos consiguen fundir sonidos del folclore, del jazz gitano, del swing, cantando en español y en francés, vestido todo con un hermoso perfume sensual femenino, que es la voz de Catalina García.
El concierto fue la partida de La sombra Tour, parte de la promoción del tercer y último disco de estudio Encanto Tropical, producido por Eduardo Cabra (Visitante de Calle 13). En el concierto sonaron todas sus canciones más emblemáticas, saltando del último disco al primero y vuelta al segundo.
La canción que abre el show es “Veneno”, una canción de letra picante y rimas pegadizas que deja al descubierto la colaboración con Julieta Venegas para este track. Superados unos pequeños problemas de sonido y de vestuario (la falda de plumas de Catalina no dejaba de subírsele), vino la versión de “Sabor a mi” que sale en su primer álbum, Hecho a mano (2013).
“Nuestra canción” puso a cantar y corear al público, ya que es una de las más conocidas de la agrupación ganadora de un Grammy Latino en 2015, como mejor álbum por Caja de música, donde precisamente sale este tema. “La playa” con un ritmo más lento, permite la transición perfecta hacia “La Sombra”, una balada pop que se aleja del sonido al que nos tiene acostumbrado la banda pero que suena fantástico y que en el álbum cuenta con la colaboración de Leonel García (una parte de Sin Bandera).
El concierto fue in crescendo. No solo tuvieron problemas de sonido al principio y que afortunadamente se solucionaron, sino que la elección de las canciones iba animando más al público. Fue evidente que los nuevos temas necesitan más tarima, ya que las canciones de sus anteriores álbumes tenían un mejor directo: introducciones más largas, improvisaciones más relajadas y ¡hasta coreografías! Nada que con unos cuantos conciertos a cuestas no puedan remediar.
“Bailar contigo”, el single lanzamiento de este álbum (compuesto junto a Mauricio Rengifo productor de “Despacito”), fue definitivamente la canción que terminó de conquistar al público para luego caer rendidos ante ese ritmo pegajoso y silbido harmonioso de “Encanto tropical”. Ambos temas son baluarte de las bondades de esta agrupación colombiana, que en sus canciones alza una oda a la diversidad, mezclando sonidos que se cuelan muy despacio y son imposibles resistirse. Catalina en un despliegue de coquetería latina, coge una bandera colombiana del público y arremangada a la cintura, no duda en bailar al paso de cumbia con la bandera como falda.
Santiago Prieto tiene un momento protagónico cuando canta el maravilloso bolero “Me vas a hacer falta”. Este tema nos recuerda a los clásicos latinoamericanos de este género, con una letra melancólica y desgarradora, solos de guitarra y el güiro de fondo. Es una delicia poder escuchar un bolero con tanto sabor y tumbao’.
Al volver a escena, Catalina invita a Rozalen para cantar “Mi libertad”, canción que dedica a las mujeres y que fue escrita “como un acto de agradecimiento y de hablar por la verdad”. Para traer de nuevo el espíritu de fiesta, suena el maravillosos “Suin romanticón” con la trompeta como protagonista. Tanto Catalina como Santiago, tuvieron dos grandes momentos de generosidad y aprecio al felicitar y agradecer al músico venezolano encargado de la trompeta y que tocaba por primera vez el repertorio. Un hermosísimo gesto por parte de la banda.
En “Tu m’as promis” y “Ton silence” escuchamos, como era de esperar, la suave voz de Catalina cantando en francés, pero también como coreógrafa, porque dando instrucciones de derecha-izquierda, puso a bailar al público bajo su mando.
Para terminar el show, Catalina y Santiago tenían preparado el mejor momento de la noche: cantando “Año bisiesto” deciden bajar del escenario y tocar, cantar y bailar con el público. Santiago no pudo avanzar demasiado, pero Catalina fue generosa con todos; bailó, posó para cientos de selfies, y cantó muy cerca de un público que sintió la calidez y sencillez de esta banda.
Estos colombianos crecen con cada álbum. La voz aguda y sensual de Catalina Garcia, el polifacético Santiago Prieto y el talentoso de Nicolás Junca, acompañados de Adinda Meertins en el bajo, Jairo Alfonso en los vientos, Miguel Guerra en la percusión y Darwin Páez, en la batería,nos aseguran muchas canciones más, de ritmos contagiosos.
Andrehyna Caringella