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Phil Miller: adiós a la guitarra de Canterbury

Phil Miller

Dentro de la maravillosa escena de Canterbury surgida en los años 60 y consolidada de manera sorprendente en los 70, hubo bandas y músicos emblemáticos que contribuyeron a modelar una muy particular sonoridad ligada con el rock progresivo, la psicodelia, el avant garde y el jazz fusión. Varios bajistas, bateristas, teclistas, cantantes y vientistas relucen con nombre propio.

En el campo de la guitarra eléctrica hay que destacar, sin lugar a dudas, el nombre de Phil Miller (1947-2017), cuyo sonido dio identidad a lo largo de los años a lo que fue bautizado como Sonido Canterbury, conjunto de bandas y artistas provenientes de esa ciudad inglesa localizada en el condado de Kent, en el sureste de Inglaterra, que construyeron una especie de universo paralelo.

Miller falleció a los 68 años el pasado 18 de octubre, dejando tras de sí un inmenso legado regado en las discografías esenciales de Delivery, Hatfield and The North, National Health, In Cahoots y numerosas colaboraciones.

Juan Carlos Ballesta

 

Cuando en 1966 el joven guitarrista de apenas 17 años formó su primera agrupación, Delivery, comenzaba la historia de uno de los más grandes guitarristas que ha dado Inglaterra. Miller se movió desde entonces en un terreno en el que la experimentación y la libertad creativa fueron la norma, y su nombre ha quedado inmortalizado entre los seguidores de la aventurada escena de Canterbury y ya luego desde los años 80 entre los fanáticos del jazz británico.

Delivery fue el primer intento, cuando aún las influencias del blues y el rock psicodélico predominaban. A lo largo de casi cinco años compartió con grandes músicos como los bajistas Jack Monck y Roy Babington, el veterano saxofonista Lox Coxhill, el increíble baterista Pip Pyle (compañero de infancia y con el que más proyectos formó hasta su muerte en 2006) y el teclista Steve Miller (su hermano mayor). La cantante Carol Grimes le puso voz a casi todos los temas, siendo ésta probablemente la banda con más “canciones” de todas en la que estuvo Miller.

Phil MillerLa guitarra clave de Canterbury

A mediados de los 60, Canterbury era una ciudad con una efervescencia musical que apuntaba a renovar muchos códigos musicales de le época. Y así fue. Uno de los más complejor, ricos y sorprendentes árboles genealógicos de la música es el de la escena de Canterbury, que se construye a partir de una primera banda llamada The Wilde Flowers en la que militaron varios de los futuros y más emblemáticos protagonistas (Hugh Hopper, Brian Hopper, Richard Sinclair, David Sinclair, Robert Wyatt; Richard Coghglan, Pye Hastings y Kevin Ayers).




De su seno surgieron las primeras y fundamentales agrupaciones: Caravan y The Soft Machine, y a partir de ésta, nació Gong, con el australiano Daevid Allen como primer hippie de Canterbury.

La mayoría de esos músicos y otros como Dave Stewart, Mike Ratledge, Mont Campbell, Ian Carr, Dave McRae, Elton Dean, John Etheridge, Roy Babington, Bill Bruford, Andy Latimer, Alan Gowen, Pip Pyle…) estuvieron siempre ligados o bien en otras bandas posteriores o en diversas colaboraciones. No todos habían nacido en la zona, pero desarrollaron su trabajo relacionándose con la escena ligada al condado de Kent.

En 1971, Steve Miller se fue a la banda Caravan y Phil fue llamado por Robert Wyatt tras su salida de Soft Machine para incorporarse a su nueva banda Matching Mole. Meses antes, los hermanos Miller habían intentado un proyecto llamado DC & The MBs, con Lox Coxhill y la cantante de Fairport Convention, Judy Dible, pero no llegaron a grabar.

En el año 1972, Miller grabó dos discos con Matching Mole (el homónimo y Little Red Record), tocando intensamente en diversas locaciones y logrando un sonido realmente único. El tercer disco nunca llegó a grabarse debido al accidente que dejó paralítico a Wyatt.

El capítulo Hatfield ann The North

Mientras tocaba con Matching Mole, Phil comenzó a ensayar con su hermano Steve y Richard Sinclair (bajo, voz), quienes habían abandonado Caravan. También se había unido su amigo Pip Pyle en la batería, recién salido de la banda Gong la cual tuvo que relocalizarse en Francia por los problemas con la visa de su líder Daevid Allen.

Inicialmente habían recuperado el nombre Delivery, pero tras varios cambios de teclista (David Sinclair y luego Alan Gowen, que prefirió formar Gilgamesh) el puesto fue ocupado por Dave Stewart, que venía de liderar la banda Egg.

Phil MillerLa formación Sinclair/Pyle/Miller/Stewart produjo dos fabulosos discos con el nombre de Hatfield and The North, el primero homónimo en 1974 y el segundo, The Rotter´s Club en 1975.




En plena era del rock progresivo, el sonido de Hatfield lo mezcló con elementos del jazz fusion, incorporó voces femeninas (The Northettes: Amanda Parsons, Barbara Gaskin and Ann Rosenthal), la propia voz de Sinclair (aunque bastante dosificada) e inventó un lenguaje propio que ayudó como pocas bandas a darle personalidad al sonido Canterbury, especialmente por las dos sonoridades que lo definieron mejor: la guitarra distorsionada de Miller y los dos principales teclados de Stewart, también de sonido “envenenado”, el órgano Hammond y el piano eléctrico Fender Rhodes.

Ambos fueron los principales compositores. La base rítmica de Sinclair y Pyle fue también muy importante, con complicados tempos, sutileza y virtuosismo cuando era requerido.

El gran pináculo con National Health

En 1975 se produjo el intento más ambicioso de la escena de Canturbury, el cual consistía en una especie de fusión entre Hatfield and The North y Gilgamesh, vale decir, una super banda. La formación original incluyó a Dave Stewart y Alan Gowen en los teclados, Phil Miller y Phil Lee en las guitarras, Mont Campbell en el bajo y el gran Bill Bruford en la batería (con un currículo que incluía Yes, King Crimson y una breve estancia con Genesis y Gong).

Esa primera encarnación grabó material para un primer disco, que no se editó en su momento y vio la luz en 1996 con el nombre de Missing Pieces. Eran tiempos en los que las preferencias de público (y por consecuencia de las disqueras) estaban cambiando aceleradamente y National Health iba en sentido contrario, es decir, hacía la construcción de un sonido complejo, elaborado y retador.

Bruford formó su propio proyecto (con Stewart en los teclados y el guitarrista Alan Holdsworth, otro ligado con la escena)

El fantástico debut discográfico lanzado en enero de 1978 fue con la formación de Stewart, Miller, Neil Murray (bajo) y Pip Pyle (batería), con colaboraciones de Gowen, Jimmy Hastings (flauta), John Mitchel (percusión) y Amanda Parsons (voz). Cinco temas lo componen, entre ellos dos de más de 14 minutos “Tenemos Roads” y “Elephants”, en los cuales queda patente la impresionante calidad de estos músicos que se movían contracorriente en medio de la vorágine punk.

El segundo disco, Of Queues and Cures, se lanzó en diciembre de aquel mismo año 1978, con el bajista John Greaves (ex Henry Cow, quizá la banda más vanguardista del universo Canterbury, creadora del Rock In Opposition) sustituyendo a Murray.




Fue otro grandísimo manifiesto de creatividad en el que confluyeron lo mejor del jazz fusión, el progrock, la psicodelia y el avant garde. Podría ser fácilmente considerado el último gran álbum de la era clásica y definitiva del Sonido Canterbury.

Tras este disco, Alan Gowen regresó al grupo ya que Stewart había decidido emprender un proyecto con su esposa Barbara Gaskin menos complejo. La salud de Gowen, sin embargo, comenzó a deteriorarse y las grabaciones quedaron engavetadas y solo fueron publicadas en 2001 en el disco Playtime.

En 1981 Miller, Gowen, Richard Sinclair y el baterista Trevor Tomkins grabaron “Before a Word is Said”, que resultó ser lo ultimo que pudo hacer Gowen, quien en 1982 murió de leucemia.

Phil Miller, el único músico que a la postre participó en todas las formaciones de National Health, reconvino con Stewart, Greaves y Pyle, reformar a la banda para editar un último trabajo con las piezas que Gowen había dejado compuestas, a manera de tributo.

D.S Al Coda (1982) fue, ahora sí, el canto del cisne de una de las más maravillosas y arriesgadas bandas de su tiempo.

In Cahoots y la inmersión en el jazz

A lo largo de los siguientes 35 años, Miller emprendió múltiples proyectos entre ellos junto a los bajistas Fred Baker y Hugh Hopper y participó en diversos discos como invitado, pero su principal actividad se centró alrededor de su banda In Cahoots, la cual formó apenas después de National Health.

Phil Miller Phil MillerPor ella pasaron varios músicos de altos quilates como Elton Dean, Pip Pyle, Fred Baker, Peter Lemer, Didier Malherbe (Gong), Theo Travis, Mark Fletcher, Alex Maguire, Jim Dvorak, Simon Finch, Annie Whitehead, entre otros.




Con In Cahoots Miller exploró el jazz desde diversos ángulos y también con estéticas diferentes, comenzando por el magnífico debut Cutting Both Ways (1987), pasando por dos discos con los que experimentó con la tecnología MIDI, Split Seconds (1989) y Digging It (1991), hasta llegar a los más recientes, Out of the Blue (2001), All That (2003), Conspiracy Theories (2006) y Mind Over Matter (2012) en los que adoptó formas de jazz contemporáneas alejadas del rock.

De manera sorpresiva y un tanto silenciosa el gran Phil Miller decidió irse, dejándonos un estupendo legado que comprende casi 40 discos y por sobre todas las cosas, una sonoridad única que lo coloca entre los grandes guitarristas británicos de post guerra.