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Rafael Rico: folk rock norteño con sabor caribeño

Rafael Rico

Una de las propuestas musicales más frescas, enraizadas en el folk estadounidense, la representa este compositor y guitarrista caraqueño que nos entrega su nuevo trabajo musical titulado The Hunt. Luego de una prolongada pausa por motivos de salud, Rafa retoma las riendas de su pasión con superlativo ahínco.

Leonardo Bigott

 

Gracias a los buenos auspicios de Luanda Caleca llegó a mis oídos la música de este joven venezolano cuyas composiciones revelan una clara influencia de John Mayer y los legendarios Bob Dylan y Bruce Springsteen. Si bien estos tres autores parecen ser preponderantes, el cantautor cita también entre sus influencias a Glen Hansard, la banda The War On Drugs y a Noel Gallagher. The Hunt fue creado hace cuatro años pero lanzado al mercado el pasado mes de abril bajo la ingeniería de Max Martínez y la producción del excelente compositor Boston Rex, conocido por su trabajo como bajista y cantante de la banda Tomates Fritos de Puerto La Cruz.

Rafael nos presenta un repertorio cantado en español y un bien articulado inglés, lo que le ha valido colocarse en una posición envidiable en el Record Report donde nunca antes había figurado un venezolano que cantara en ese idioma. Uno de los momentos estelares del álbum es el tema “Unbounded”  que ha sido empleado como banda sonora de un documental sobre una expedición a la Patagonia. El autor destila, con cálida sencillez, una parte de sus frustraciones, anhelos, temores, inconformidades y esperanzas. Tras haber sido diagnosticado con linfoma de Hodgkin, este joven músico representa un ejemplo de constancia y valor. Desde su promocional “Tan bella, tan cruel”, en el cual describe el día a día del caraqueño, hasta “Diamond in the Rough”, el autor expresa parte de la áspera realidad venezolana actual, especialmente el fenómeno de los desplazados.

Luego del éxito de su tema debut “Sunny Tuesday” en octubre de 2011 y la consecuente salida de su EP Dhamma, Rafael se embarcó en un proyecto más ambicioso que hoy celebra la dedicación a través de la música.  Hoy cuenta a Ladosis, sin reservas, lo agreste de su camino por este arte y el trago amargo de un tratamiento contra el linfoma que a Dios gracias, está por culminar exitosamente.

¿Dónde comienza tu historia?

Nací en Caracas. Soy baruteño pero me criaron en San Antonio de los Altos y fue 14 años después que regresé a la capital. Cuando tenía 11 ó 12 años, desempolvé una guitarra de flamenco que era de mi abuelo. Más o menos en esos días comencé a descubrir la guitarra. Tenía tres cuerdas. A esa edad ya tenía cierto interés por el rock, las bandas y lo que veía en MTV. Tengo 26 años y mis gustos musicales estaban en bandas como Linkin Park, Oasis y System of a Down, entre otras.

¿Qué banda representa tu punto de inflexión?

En mi caso las cosas no vinieron como suelen hacerlo. Es decir, mi caso no fue que vi a una banda en la tele y dije ‘ah! quiero hacer eso’. Digamos que soy una especie de “lone wolf” (lobo solitario). Yo quería hacer lo mío propio y que nadie me dijera que hacer o criticar lo que hacía. Un tanto egoísta si se quiere. A mis 14 años ya tocaba en bandas de heavy metal. Luego, en bachillerato, comencé a cantar en grupos y tocar al mismo tiempo guitarra y armónica. Eran los días de Sexpollution, una banda de blues y rock con la que toqué en algunos sitios como la UCAB y Sake Bar. Creo que ninguno de sus miembros siguió en la música. El atractivo era que teníamos una baterista. La banda se convirtió en The Lickers y las referencias entorno a la música eran eróticas. Luego, toqué para un artista venezolano que era una especie de Bon Jovi latino, algo entre gótico y hard rock. Tenía 15 ó 16 años y con él hicimos video clips, salimos en TV, nos hicieron entrevistas etc.…pero yo sólo quería tocar.

¿Es entonces que defines vivir de la música?

En ese punto decidí enviar todo a la mierda. Terminé mi carrera de comunicación social y me dediqué a la música de lleno.

¿Cuándo grabas por primera vez?

A los 18 decidí hacer mi propio proyecto y grabé mi EP Dhamma con Claudio Ramírez (Los Humanoides) como productor. Fueron cinco canciones, todas y cada una en inglés. Si algo define lo que hago es que trato de escuchar cosas que nadie escucha, ni siquiera mis panas. Creo que ha sido ese aspecto acústico lo que me ha atrapado. Esas facetas por las cuales Dylan, Ryan Adams y otros menos conocidos, han pasado.

Rafael Rico¿Hablas de mezclar lo acústico y eléctrico?

Hablo más bien de tener una banda pero al mismo tiempo hacer algo más personal como lo hacen los que nombré o John Mayer. Soy fanático de su música y me gusta eso de hacer rock pero también folk, tocar acústico. Dhamma (2012) es eso. El folk es todo un mundo que aún estoy explorando y hasta ahora  puedo decir que mis temas tienen vida propia.

¿“Sunny Tuesday” fue tu primer éxito?

Así es. Fue mi debut en 2011 y fue un tema que gustó mucho. Incluso hay un video oficial que tuvo bastante resonancia.

¿Cómo ha influido en ti haber pasado por un trance tan difícil de salud?

En 2015 me fui a estudiar producción musical a Canadá. Regresé el año pasado y fue entonces cuando fui diagnosticado con linfoma de Hodgkin. Ese hecho aceleró el proceso de sacar The Hunt, así que el retraso vino más por la situación país que por el diagnóstico en sí. Mi idea inicial fue sacar mi álbum allá. Yo estuve muy involucrado con la industria. Incluso trabajé con Bob Ezrin (Peter Gabriel y Pink Floyd) y Garth Richardson (Red Hot Chili Peppers). Yo fui en búsqueda de una carrera musical pero varios factores motivaron mi regreso.

¿Qué puedes decirnos de The Hunt?

Fue grabado en 2014, es decir hace cuatro años. Me había ido con él bajo la manga en espera de algo grande. El disco se mezcló acá y se masterizó en Canada. Uno debe aprender que aquella idea del rock star ya no existe. Hay miles de músicos haciendo lo suyo y cada uno está en un proceso de crecimiento personal. Hay un dicho que reza “un buen artista no es aquel que logra satisfacer los gustos sino aquel que logra cambiarlos”. Allí está mi búsqueda, el verdadero valor.

Rafael Rico

Veo que has estado involucrado en música para documentales

Sí. Hay cosas que he querido hacer para satisfacer un deseo personal y una vez hechas seguir adelante con lo mío, esa otra parte que es el folk. Tal es el caso de un documental sobre una expedición a Patagonia donde hice la banda sonora. Tengo una gran afinidad por la naturaleza y eso es algo que también está planteado en The Hunt que aunque no es un álbum conceptual tiene como hilo conductor la esencia del ser humano. Igual Dhamma que toca aspectos efímeros del ser.

¿Cómo contrastan esos dos trabajos?

Cuando hice Dhamma tenía un gran interés por lo espiritual. Dhamma significa darma en realidad. En cambio para The Hunt ya sentía que había pasado esa etapa pero no ha sido una ruptura como tal.

¿Hunt acá significa caza o tiene más bien una connotación fantasmal?

Lo primero. El término alude a esa búsqueda y comprensión o aceptación de reconocer todo lo que sucede. Es como decir “reconocer que algo está sucio para saber que debes limpiarlo”. Eso es The Hunt.

Pero entonces sí pudiera hablarse de un elemento conceptual

En parte, pero musicalmente no. De hecho, puedes encontrarte con unos temas donde hay algo de calipso o una gaita escocesa.

¿Hay invitados en este álbum?

Las participaciones de Boston Rex y Max Martínez son amplias. Un músico llamado Drew hizo steel guitar en uno de los temas. En esencia somos Max, Boston Rex y yo.

¿Cómo fue el proceso de grabar este álbum?

Entre los tres lo grabamos en vivo. Hicimos voces, guitarras y hay un tema donde yo toco la armónica.

¿Cómo se ha ido transformando tu perspectiva sobre la vida ahora que superas este trance de salud?

Creo que estamos acá por un cierto período y en ese tiempo debemos hacer lo que realmente nos gusta y satisface. A veces te encuentras con alguien que se siente identificado con tu trabajo y eso es increíble. Hoy debo decir, con cierto tinte de humor negro, que lo mejor que me ha pasado es el cáncer. Eso me hizo entender, y a mi familia, que debo hacer lo que realmente me gustaba. El cáncer me ha hecho ver más hacia mi interior. Cuando la muerte toca a tu puerta sabes que es real, que existe. Para ello uno debe reaprender muchas cosas y salirse de esas convenciones que impone la sociedad en su conjunto.

Rafael RicoAdemás de hacer un concierto benéfico ¿Qué otras actividades musicales ocupan tu tiempo?

Aún no hay nada en concreto sobre el concierto benéfico pero espero se dé para el mes de agosto. En cuanto a mis otras actividades, yo compongo música para comerciales lo que significa que el aspecto audiovisual tiene una gran importancia para mí. Hago música para comerciales de productos como Gatorade y Under Armour

¿Qué representa The Hunt en lo personal?

Es mi relanzamiento como artista. Ya el álbum estaba grabado hace 4 años, ahora queda darlo a conocer y trabajar duro para lograr calar en un ambiente y condiciones bastante adversas.