Soul Sacrifice Tributo A Santana
Teatrex El Bosque, Caracas
(Diciembre 6, 2018)
La serie de tributos a grupos y figuras musicales legendarias que ha puesto en escena el productor Orlando Zurita en los últimos dos años, ha sido una montaña rusa. Como tantas cosas en la vida, unas son de cal y otras son de arena. Ésta, fue una de esas que nos permitió presenciar unos músicos de gran nivel, un repertorio excelente pero que el destino hizo una mala jugada cuando dos de los invitados especiales no pudieron asistir por razones de fuerza mayor.
Tal fue el caso de los guitarristas José Riú y José Ángel Regnault, mejor conocido como Shazam. A ello se le suma la temprana muerte del excelso bajista Miguel Blanco (†). Tal vez hubiera sido mejor posponer el encuentro. La concurrencia fue baja pero la música vibró con gran fuerza, aunque debo decir que un tributo a Santana sin un elemento esencial de su sonido como es el timbal, resulta en una suerte de ensalada sin aderezo. Blanco fue sustituido por Simón Calero, joven bajista que con baja emotividad cumplió sin afán su rol musical. El resto de la banda la conformaron el excelente teclista Luis Serrano (Luiser) cuya destacada actuación fue un plus del concierto; la explosiva batería del veterano Leonardo Córdova, el acento latino con el bonguero y conguero Rafael González, y la dirección del guitarrista Darío Sosa, todos veteranos.
“Black Magic Woman”, “Guajira” y “Samba Pa ti” recreando Abraxas y Santana III fue la tríada de inicio. La banda destacó por su cohesión aunque un poco de la dulzura de “Samba Pa’ ti” se diluyó con una interpretación un poco más movida tal y como el homenajeado suele hacerlo en sus conciertos. En lo personal, es la versión estudio la que me cautiva más.
“Evil Ways”, “Batuka” y “Oye como va”, conformaron la segunda tríada, cubriendo una vez más el período 1969-1971 de la legendaria agrupación. La última tuvo una destacada participación de Rafael González, como era de esperarse. “Waiting”, “No One To Depend On” y “Europa”, nos llevaron un poco más allá de la mitad del concierto. Una vez más la banda (Soul Sacrifice) nos trasladpo a 1969, luego a 1971 y finalmente a 1976 con una deslucida interpretación de “Europa” en manos de José Gamboa, veterano guitarrista de las noches caraqueñas, quien, sin embargo, compuso una atractiva letra para este tema del álbum Amigos.
La banda daría un salto en el tiempo de 1976 a 2010 para interpretar “Smooth” y “Corazón espinado” del álbum Supernatural, encajando entre una y otra la popular “Everybody’s Everything” de Santana III (1971). “Gingo” y “Soul Sacrifice” cerraron con una descarga de la sección rítmica dando origen al momento más elevado de la velada a lo largo de la cual fueron proyectadas algunas imágenes de los álbumes de la laureada agrupación que inició su carrera en el apoteósico Festival de Woodstock en agosto de 1969.
La indiscutible calidad de los músicos salvó buena parte del show. Sin embargo, debo añadir que se espera siempre una visual más atractiva en el vestuario de una presentación en vivo sobre todo si existe un “in memoriam” como en esta oportunidad sucedió en las sencillas palabras de Darío hacia Miguel Blanco. Ojalá Zurita nos sorprenda con una reposición de mayor altura como en ocasiones anteriores y podamos gritar ¡Viva Santana!
Leonardo Bigott (Texto y fotos)