
El legendario hombre de radio, conductor en los primeros 80 de un influyente programa de TV dedicado al rock, falleció el 27 de enero de 2016
HASTA SIEMPRE DON ALFREDO
El año 2016 no ha comenzado bien. Se fue una figura legendaria para la radio y el rock en Venezuela: Alfredo Escalante Donzella. Un tipo sencillo, muy pana, de vida modesta, rockero y bluesero a toda prueba.
Quizá las nuevas generaciones no sepan mucho de el, lo cual no deja de ser injusto. No fue Alfredo un individuo mediático, a pesar de lo contradictorio que pueda parecer en el caso de un hombre de radio por varias décadas, que tuvo un emblemático programa en TV (La Música que sacudió al Mundo) entre 1979 y 1983 (gobierno de Luis Herrera Campins) del que tenemos muchos videos digitalizados a partir de cassettes de betamax.
Ese fue uno de nuestros regalos para él en reconocimiento a aquella labor, ya que las cintas originales fueron borradas o se quemaron y el no conservaba ni un solo programa. En Youtube se encuentran unos cuantos de esos videos, y también son parte de algunos documentales.
Alfredo fue un tipo fiel a su pensamiento y a su manera de ver el mundo. No se vendió a nada y quizá por ello su estilo de vida siempre fue modesto. No cedió a tentaciones. Rompió amistad con su protegido Paul Gillman por razones éticas, a quien impulsó durante los años 80 junto a Arkangel.
Fue honesto y eso nunca ha estado de moda. Desde algún tiempo su rol perdió protagonismo respecto al que tuvo en el pasado. Mantuvo, sin embargo, su rincón los domingos en la noche en la FM 92.9 hasta el final, ayudado de manera importante por su esposa Fabiani, quien fue adquiriendo cada vez mas destreza y protagonismo cuando a Alfredo comenzaron a fallarle las facultades. Muchas veces lo escuchaba al salir del Acto de Fe dominguero. El blues sin Alfredo, es lo que siempre fue, una melancolía.
En 1975 Alfredo tuvo la fortuna de ser parte del staff de la primera emisora FM de Venezuela, la Emisora Cultural de Caracas FM 97.7, en la que luego mantuvo La Música que sacudió (y sacude) al mundo por muchos años. En el legendario aunque efímero programa Medium, Escalante nos presentó a muchos chamos curiosos y ávidos a grupos esenciales como Pink Floyd. Recuerdo el estreno de Wish You Were Here al completo que nos hizo a muchos salir corriendo a comprar el disco.
En los años 80, Alfredo incursionó en la producción de conciertos y también en la animación. Muchos conciertos de rock en El Poliedro de Caracas contaron con su particular y parsimoniosa forma de presentar, que no pocas veces le costaron (como el mismo contaba con humor) ser blanco de una lluvia de vasos de cartón marca Dixie.
En 1984, fui parte con la agrupación Antares de un concierto en El Poliedro junto a Aditus, Hydra y Digital, que él organizó para recitar sus famosas poésikas (con los teclados de Chúo Martín, teclista de Digital y luego de Témpano). Los tiempos se acortaron aquella noche y Alfredo no pudo salir con su capa de alquimista medieval y nos cedió a Antares el poco tiempo que aun restaba.
Alfredo me llamaba «el profe», yo lo llamaba «Don Alfredo».
En 2009 en ocasión del 40 aniversario del Festival de Woodstock lo invité a escribir para Ladosis su experiencia narrando por Radio Capital el emblemático festival, a la manera que hizo Orson Wells haciendo creer a los oyentes que estaba transmitiendo desde el propio Woodstock. En esa misma edición #5 le dedicamos un espacio que encargamos a José Tomás Angola Heredia quien había escrito el libro «40 años haciendo daño».
El 27 de enero es el triste día en que Alfredo Escalante sacudió a la música. Hasta siempre, pana. Ahora si, las estrellas te están guiando hacia un nuevo amanecer. Te mereces una gran poésika.
Juan Carlos Ballesta