Dos de las más importantes y representativas bandas de la escena rock independiente de España ofrecieron un histórico concierto en conjunto
Rufus T. Firefly y Havalina presentan “Bandada”
Concierto en Joy Eslava, Madrid
(Mayo 12, 2018)
Uno de los conciertos más atractivos de Sound Isidro 2018 era (y lo fue con creces) este encuentro en tarima entre dos bandas con historias pasadas llenas de puntos de encuentro. El anuncio realizado por Rufus T. Firefly en el que advertían que sería un encuentro irrepetible, potenció el interés de los seguidores de ambas agrupaciones, que no dejaron un espacio libre en el Joy Eslava.
La afirmación “Havalina tocando Rufus. Havalina tocando Havalina. Rufus tocando Havalina. Rufus tocando Rufus. Y todos juntos tocando todo”, definió perfectamente la noche.
La disposición del escenario contó con un llamativo despliegue de teclados, guitarras, dos baterías y amplificadores, entre los cuales se ubicaron al frente Manuel Cabezalí y Víctor Cabezuelo –voz, guitarra y liderazgo de Havalina y Rufus T. Firefly, respetivamente– y Rodrigo Caminero (teclados).
En una especie de semicírculo el resto de los músicos, comenzando por el más esquinado de todos, el guitarrista Carlos Campos, seguido por la baterista Julia Martín-Maestro. Los actuales bajistas de ambas bandas, Jaime Olmedo (H) y Miguel de Lucas (RtF), se ubicaron al fondo en la parte central, mientras que el baterista de Havalina, Javier Couceiro completó el octeto.
Apenas comenzaron a sonar los primeros acordes de “(escribe aquí el nombre de la , persona a la que más quieras)” del disco Ø (2012) de Rufus, sabíamos que asistiríamos a un concierto memorable. La tónica del concepto trajo a “Norte”, del disco H de Havalina, también publicado en 2012. Para empezar, cada banda con su propio tema. El público se sintonizó rápido y a medida que se sucedían las canciones la intensidad crecía.
Siguió Rufus con “Tsukamori”, de su fantástico disco Magnolia (2017) y entonces Havalina se apropió por primera vez de un tema de la banda hermana, “Test de Voight-Kampf”, para que seguidamente pasara al revés con la lánguida “Nacidos de la bruma”, del disco Muerdesombra que Havalina publicó el pasado año. Y para seguir sorprendiendo, entre todos abordaron “Demerol y Piedras” de Rufus.
La densidad instrumental a ratos nos recordaba a Spiritualized, otras a Ride, luego la lisergia de Primal Scream, un efectivo y emotivo wall of sound cuya contundencia nunca llegó a saturar, gracias también a la estupenda mezcla lograda por el ingeniero de audio.
Todos los temas adquirieron un matiz mucho más intenso, envolvente y explosivo. Era obvio que la emoción que irradiaban se trasladaba a la ejecución. El emblemático tema “Las hojas secas” del disco de Havalina del mismo nombre lanzado en 2010 fue otro momentazo en el que ambas bandas se imbricaron en una sola con sobrada inspiración y pasión.
Entonces, Julia abandonó los tambores para pasar al frente a cantar el tema de Rufus “Tengo una pistola”, junto a Havalina, recibiendo sonoros aplausos.
En medio de una iluminación que ayudó a lograr la atmósfera adecuada, siguieron el desfile de grandes temas con “Objetos personales” (interpretada por Rufus) y “Alta Tormenta” (con la participación de los ocho) y dos temas de los discos de 2017 que fueron tocados por sus autores, “Pulp Fiction” (Rufus) y “Malditos mamíferos” (Havalina).
Los agradecimientos al público por parte de los dos voceros se repitieron. No era para menos. La recta final, antes del encore, fue con tres temas que tocaron seguidos: “Rio Wolf” de Magnolia, “Viaje al Sol” de H, y otro clásico de Havalina, “Mamut”, de Las hojas secas.
El regalo final, con el público en éxtasis, fue con “Somos el enemigo”, “Incursiones” y “Pompeya”, todos fundidos en una hermandad sonora de grandes proporciones y que quedará para siempre en cerebros y corazones de los testigos privilegiados de esa noche.
Juan Carlos Ballesta @jcballesta