Dandy León
Teatrex, Caracas
(Junio 23, 2016)
Para cualquier grupo sonar mejor en vivo que en estudio es siempre el principal reto. Es algo que no se logra tan fácilmente y que depende generalmente de la experiencia y la cohesión que se logra entre sus integrantes.
Por ello, este concierto de presentación de Todo es bello, disco debut de Dandy León, representa un paso de gigante para una banda que apenas da sus primeros pasos públicos.
Ya sabíamos del encanto de la banda sobre una tarima desde que la vimos presentándose en forma modesta en el Circuito Nuevas Bandas de Caracas hace ya más de un año. Su potencial lo ratificaron en nuestro concierto #37 y en otras esporádicas presentaciones. Convertida ahora en sexteto, Dandy León, un año después, luce como un grupo maduro, aunque ello no se traduzca todavía en arrastre de público, algo que no tenemos duda es solo cuestión de tiempo y una adecuada promoción. Tiene todo para convertirse en uno de los nombres propios del pop rock venezolano en poco tiempo.
Los dos fundadores, Ignacio Umerez (voz principal, guitarra) y Juan Bruestlen (guitarra, segunda voz) tienen las canciones, las voces, el carisma y la actitud, y cuentan con una banda de altos quilates conformada por Carlos Sánchez (bajo) y los integrantes de la agrupación Cosaspasaran quienes en poco tiempo se han convertido en tres de los músicos más cotizados y solventes del país, aunque en este caso lucen como parte sustancial de grupo y no miembros eventuales. Son ellos Gustavo Medina (guitarra), José “Tipo” Núñez (batería, coros) y Abelardo Bolaño (percusión). Entre todos ellos se nota la camaradería sobre una tarima, lo cual se refleja en el resultado.
Tras la presentación del locutor y productor de radio Luis Alfredo Hernández dando la bienvenida al segundo concierto de la iniciativa Ciclo y Aparte, impulsada por Arepa Music, apareció en escena Dandy León para tocar los dos primeros singles de su carrera, “Cómprame” y “Manuela”, contundentes e infalibles. Fue la mejor manera de comenzar, con dos canciones que representan muy bien el sonido con influencias del indie pop británico y estadounidense. Siguieron con la melódica “Engaño”; la autobiográfica “Paula” (flechazo de Bruestlen por una chica); el folk ala Devendra Banhart “No te defino”, que Umerez tocó solo con un cuatro y los coros de Bruestlen; y la romántica “Abrázame”.
El concierto ganó en intensidad con “Cosúa” y “Juventud”, auténticas manifestaciones del crecimiento del grupo, en las que se lucen a partes iguales cada uno de ellos. Medina es un guitarrista que sorprende por su calidoscópica paleta que puede ir de lo más delicado a las explosiones en cosa de segundos. Si hay en Venezuela un baterista versátil, maleable y al mismo tiempo fresco es José Núñez, quien se pasa del jazz al rock a la música venezolana con pasmosa facilidad y gran solvencia. Bolaño, por su parte, ejerció el rol de percusionista de una banda de rock con inteligencia, dejando su impronta cuando la canción lo requería. Sánchez es el soporte sobre el que todo lo demás se apoya, y su aporte con el bajo es esencial
“Niebla” funcionó como especie de descanso tras dos temas de alto impacto. Siguieron con “Quiéreme”, otro tema de aroma Banhart/Bolan, para cerrar con la pegadiza “Cruzada”, dejando un estupendo sabor de boca en todos los asistentes. Tratándose de un showcase, concierto de corta duración, extrañó que dejaran fuera a “Entre tus células”, un tema soberbio.
El sonido, la acústica, las luces y las visuales estuvieron a la altura y ayudaron a que este concierto quedara redondo. Solo faltó más gente en la sala.
Juan Carlos Ballesta