Más allá de su faceta más conocida como batería de Foo Fighters, Hawkins desarrolló varios interesantes proyectos propios donde también compuso y cantó
Hace poco más de un año, el 25 de marzo de 2022, a falta de pocas horas para la presentación de Foo Fighters en el Festival “Estéreo Picnic” en Bogotá, las autoridades recibieron una llamada del Hotel Four Seasons donde se alojaban los miembros de la banda.
El llamado alertaba de un huésped con dificultades para respirar que había llamado al lobby del hotel para que se comunicaran con una ambulancia. El llamado se hizo, pero la ayuda llegó a destiempo. Taylor Hawkins, baterista de Foo Fighters había sido encontrado ya sin signos vitales en su habitación, mientras miles de personas esperaban verlo en el escenario esa misma noche.
La trágica desaparición de Hawkins conmocionó a personas de todo el mundo. Numerosos tributos surgieron de otros artistas, algunos en las redes sociales y otros en persona. Todos parecían tener una historia personal o un recuerdo relacionado con el adorado baterista.
La respuesta fue abrumadora. Incluso para quienes hemos escuchado la banda desde sus inicios, no teníamos idea de la gran cantidad de artistas que habían coincidido con Hawkins alguna vez ya fuese en escenarios, en los camerinos o incluso en genuinas y duraderas relaciones de amistad y fraternidad.
Como señal de duelo, los Foo Fighters pospusieron indefinidamente sus giras mientras abundaban las consultas y los rumores sobre Hawkins. ¿Cómo alguien que parecía tan joven y lleno de energía, apenas un día después de tocar en el Lollapalooza en Santiago de Chile, pudo fallecer tan repentinamente?
Las drogas vinieron a la mente y a los titulares de prensa de inmediato. Después de todo, Hawkins había experimentado períodos de adicción, incluido un accidente de heroína casi mortal en 2001.
Pocos días después de su muerte, se publicó un informe preliminar de laboratorio que implicaba que una sobredosis probablemente fue la causa, pero esas informaciones nunca se verificaron. El corazón de Hawkins «pesaba el doble que el de los hombres de su edad», según un informe diferente, que también puede haber explicado su repentino fallecimiento.
La polémica no terminó con los escuetos informes de las autoridades. Casi en la misma semana de su muerte, la revista Rolling Stone afirmó que Hawkins estaba agotado por las incesantes solicitudes de los Foo Fighters.
En la información se publicaban citas de Matt Cameron, el baterista de Pearl Jam y un amigo cercano de Hawkins, diciendo: “Intentó mantenerse al día. Simplemente hizo lo que fuera necesario para mantenerse al día, y al final no pudo seguir el ritmo”. También se publicaron citas de Chad Smith que en cierta forma corroboraban el argumento de la historia.
Tanto Cameron como Chad Smith de los Red Hot Chili Peppers se retractaron de sus declaraciones en respuesta a la publicación, después de una avalancha de comentarios en redes sociales al respecto.
“Mis citas fueron sacadas de contexto y moldeadas en una narrativa que nunca había tenido la intención”, dijo Smith. “Taylor era un querido amigo y un artista de otro nivel. Lo extraño. Solo tengo el más profundo amor y respeto por Taylor, Dave [Grohl] y las familias de los Foo Fighters. Lamento mucho haber participado en esta entrevista, y me disculpo si mi participación pudo haber causado daño a aquellos por quienes solo tengo el más profundo respeto y admiración».
Curiosamente, Smith borró el post de este comunicado en Instagram unos meses después.
A medida que la negación, la ira y la frustración por la muerte de Hawkins se fueron convirtiendo en aceptación, Foo Fighters anunció un par de conciertos tributo repletos de estrellas. Ambos se llevaron a cabo en Londres y Los Ángeles. Foo Fighters recientemente anunció nuevas fechas de conciertos que en teoría serán acompañados por, precisamente, Matt Cameron.
Taylor Hawkins y la notable versatilidad musical en los proyectos paralelos
Hawkins no solo fue conocido como el baterista de Foo Fighters, que obviamente fue su proyecto más notable al punto de llegar al Salón de la Fama del Rock N’ Roll, sino también como un músico con múltiples talentos que colaboró con varios artistas importantes e incluso lideró un proyecto musical sumamente interesante.
Desde sus primeros días con Sass Jordan hasta sus trabajos con The Coattail Riders y Alanis Morissette, Hawkins demostró ser un baterista versátil y dinámico que siempre estuvo dispuesto a explorar nuevos estilos y géneros musicales.
El proyecto líder de Taylor Hawkins fuera de Foo Fighters fue definitivamente Taylor Hawkins and the Coattail Riders. Este proyecto paralelo se formó en 2004 y presenta a Hawkins en la voz principal y la batería, así como un elenco rotativo de músicos que incluye al guitarrista Gannin Arnold y al bajista Chris Chaney.
El sonido de la banda es una mezcla de rock clásico, punk y power-pop, con el distintivo estilo de percusión de Hawkins que proporciona una fuerza motriz inigualable detrás de la música.
Los temas tienen mucha fuerza y puede identificarse claramente la influencia grunge, que también está en los Foo Fighters, pero incluyendo esa vibra californiana que distingue a bandas como Red Hot Chili Peppers en sus inicios o también elementos más “punk”, un poco en la onda de The Stooges y The Clash.
El primer álbum de la banda, titulado Taylor Hawkins and the Coattail Riders, se lanzó en 2006. El álbum recibió críticas positivas y mostró las habilidades de composición de Hawkins, así como para cantar en la voz principal.
Hawkins también cantaba en determinadas ocasiones durante presentaciones de Foo Fighters y uno de los clips más famosos de la banda muestra a Hawkins ‘salvando’ a un extenuado Dave Grohl, ya sin fuerza en la voz.
Hawkins nota que Grohl no puede continuar cantando y entra a cantar la voz líder de “Times Like These” causando el furor de la audiencia:
En el tributo a Taylor Hawkins en Londres, Grohl se mostró notoriamente afectado mientras cantaba el mismo tema, presumiblemente en referencia a este famoso episodio de la banda en Alemania.
El single con el que el proyecto Taylor Hawkins and the Coattail Riders debutó fue “Louise”. La portada del álbum es un homenaje a James Gang Rides Again, el segundo álbum de James Gang, de quien Taylor Hawkins fue gran admirador.
El segundo álbum de la banda, Red Light Fever, fue lanzado en 2010 y presentó un sonido más pulido y refinado, con Hawkins explorando diferentes estilos y géneros musicales.
El álbum contó con apariciones especiales de artistas como Dave Grohl, quien grabó guitarras en la canción “Way Down”. También contó con otros grandes nombres como Brian May y Roger Taylor de Queen -grupo del que era superfan- y Elliot Easton de The Cars.
El impacto de Queen se escucha de inmediato en “Not Bad Luck”. Taylor y May intercambian voces de apoyo a un Hawkins que canta muy al estilo grunge. Es una introducción inmediata e impactante que elevó sin duda el estándar del proyecto.
El tercer disco de Taylor Hawkins and the Coattail Riders llegó no mucho antes de su fallecimiento, apenas en 2019. Get the Money es el nombre de la placa y cuenta también con importantísimos nombres como Dave Grohl, Perry Farrell de Jane’s Addiction, Duff McKagan de Guns N’ Roses, Chrissie Hynde de The Pretenders y Joe Walsh de The Eagles.
Roger Taylor de Queen volvió a participar en este proyecto de Hawkins.
Además de su trabajo con los Coattail Riders, Taylor Hawkins también ha colaborado con otros artistas a lo largo de los años. Una de sus colaboraciones más notables fue con la cantautora canadiense Alanis Morissette, con quien trabajó en su álbum Havoc and Bright Lights en 2012.
Hawkins aportó la batería y los coros en el álbum, que fue bien recibido tanto por los fans como por la crítica. Ya antes de pasar a formar parte de Foo Fighters, entre 1995 y 1997, tocó la batería siguiendo la publicación de Jagged Little Pill y el Can’t Not Tour
Hawkins también participó además en otros álbumes a lo largo de los años, incluido el álbum debut de Chevy Metal, una banda de versiones que presenta a Hawkins en la batería y la voz, así como otros músicos de renombre, incluido nuevamente Dave Grohl.
El álbum debut y homónimo de Chevy Metal, se lanzó en 2015 y presenta versiones de canciones clásicas de artistas como Queen, Van Halen y The Rolling Stones.
Otra colaboración notable en la que estuvo involucrado Hawkins fue su trabajo con la banda Birds of Satan. Esta banda, que contó con Hawkins en la batería, el guitarrista Mick Murphy y el bajista Wiley Hodgden, lanzó su álbum debut, The Birds of Satan, en 2014.
El álbum presenta una mezcla de rock clásico, funk y heavy metal, con Hawkins aportando una poderosa columna vertebral de este trabajo.
El trabajo de Taylor Hawkins fuera de Foo Fighters mostró notablemente su versatilidad como músico y su voluntad de explorar diferentes estilos y géneros musicales. Ya sea tocando la batería, cantando la voz principal o colaborando con otros artistas, Hawkins será siempre recordado no solo por su talento sino también por su inigualable carisma.
Ojalá la música nos diera más personajes como Hawkins.
Larga vida al legado de Taylor Hawkins.
Alejandro Suárez Basso.
Twitter: @alejandrosbasso