En abril de 1967 fue publicado el homónimo álbum debut de la banda californiana pionera del garage rock y fuerza liberadora de la psicodelia
The Electric Prunes
The Electric Prunes (debut album)
Reprise Records. 1967. EE.UU.
Es siempre reconfortante encontrarse con bandas que han superado el medio siglo de vida musical y no dejan de sorprendernos, incluso con la música que crearon en sus orígenes. Ese es el caso de The Electric Prunes, grupo fundado en Los Angeles, California, a mediados de los 60 e influido por el surf rock.
Esta suerte de garage rock band, interpretaba composiciones de dos fuerzas creadoras de la época, Nancie Mantz y Annette Tucker, especialmente la última, quien lograría notoriedad con temas como: “Feelin’ Kinda Sunday”, interpretado por Frank y Nancy Sinatra; “A Coming Generation” de la banda The Knickerbockers; y los temas “I Had Too Much To Dream (Last Night)” y “Get Me To The World On Time”, ambos de nuestro celebrado álbum de hoy.
Sin embargo, la banda también ha interpretado temas propios enmarcados en un “garage music” de forma libre, experimentando con una estructura poética motivadora sin fórmulas previas y de temática misteriosa y agónica, incorporando guitarras distorsionadas, elementos psicodélicos y un incipiente rock electrónico, añadiendo técnicas de grabación innovadoras para el momento y evidenciadas en casi una decena de discos en estudio a lo largo de 55 años.
Producido por David Hassinger†, nuestro festejado álbum fue grabado en American Recording Co., Power House, Hollywood, California, en 1966 y publicado a comienzos de 1967. The Electric Prunes (Las Ciruelas Eléctricas), encontraron un éxito inmediato con los sencillos “I Had Too Much To Dream (Last Night)” de noviembre de 1966 y “Get Me To The World On Time” de marzo de 1967.
Para este mágico momento, el grupo estaba formado por el vocalista y guitarrista rítmico James Lowe; el guitarrista líder Ken Williams; James “Weasel” Spagnola, también guitarrista rítmico; el bajista y teclista Mark Tulin; y Preston Ritter en la batería y percusión. Todos bajo la audio ingeniería de Richie Podolor (Three Dog Night)
Un oscilante y vibratorio sonido inicia el repertorio con la excelente y pegadiza “I Had Too Much to Dream (Last Night)”, un tema movido con varios efectos como guitarra en reversa y distorsión que son el vehículo ideal de los versos de Tucker y Mantz que inicialmente nos dicen: “Anoche tu sombra / cayó sobre mi solitario sueño / algo hay en el ambiente / sabía que no era real / la noche estaba llena de amor / del modo como solía ser”.
Seguidamente escuchamos “Bangles”, tema del cantante californiano de aquellos días Johnny Walsh. “Arriba en las escaleras tu vanidad te está llamando / En el dormitorio, el espejo te muestra qué hacer / Abres tus armarios y cajones, te han estado esperando / Te pruebas todo lo que tienes y disfrutas el look”. La canción pareciera cambiar de 4/4 a 3/4 para luego ceder tiempo a la hermosa y contrastante balada titulada “Onie”.
“Onie, creí conocerte / ¿qué ha pasado contigo? no eres la misma / ¿por qué no confiesas? / aún no eres adulta” nos dicen Las Ciruelas Eléctricas.
Nuevamente la banda nos lleva a un momento más movido, donde el órgano es fundamental, “Are You Lovin’ Me More (But Enjoy It Less)”, otro tema de Tucker y Mantz con un poquito de misterio. Hay aquí cierta cercanía con el Pink Floyd de Syd Barrett, especialmente «Astronomy Domine».
“Abeja reina, das tanta miel que nunca sentiría tu picadura / Pero, ¿es cierto que puedes exagerar demasiado de algo bueno? / Una vez que pude sentirlo, cariño, tenías el corazón hasta aquí / Ahora giras y repartes, nena, cuando te tengo cerca”
Sigue el vinilo con “Train For Tomorrow” y un poco de blues para entristecernos. El excelente solo de guitarra pareciera homenajear a Wes Montgomery. En sus versos, esta canción nos habla de un posible mañana: “¿Tendrán nuestros hijos oportunidad de orar cuando mañana sea hoy?” nos dice TEP.
“Sold To The Highest Bidder” cierra el lado A con aires mediterráneos. Compuesta por Tucker y Mantz, escuchamos “Ella es fácil de reconocer / el símbolo del dólar está en sus ojos / hebillas de diamantes en sus zapaticos / mi pobre corazón se siente triste al saber que una vez pude tenerla / si hubiera tenido el precio para pagar sus deudas”
“Get Me To The World On Time”, el segundo sencillo, abre el lado B de este extraordinario álbum. Musicalmente más directa y con unos pocos acordes, oímos: “Apenas entras a la habitación / comienzo a sudar / no puedo encender mi cigarro / y entonces caminas hacia mí…”
Luego, una vez más, la banda da un giro de 180 grados para con un poco de jazz traer algo de sosiego con esta amorosa canción llamada “A Quarter To Nine”. Lowe nos ofrece un excepcional solo de guitarra donde nuevamente se siente la influencia de Wes Montgomery. En esta pieza escuchamos los arreglos de los metales de Perry Bolkin Jr.
The Electric Prunes luego interpretan “The King Is In The Counting House” un tema con una clara influencia barroca en la que Bolkin ha hecho los arreglos de la sección de cuerdas para este tema que tiene un feelin’ de canción infantil.
“Luvin’” es el décimo surco de este espléndido álbum. El tema, compuesto por James Lowe, nos va cautivando desde el inicio con el bajo de Mark mientras en sus versos escuchamos: «Ella tiene esa mirada en sus ojos / Y le gusta jugar esos juegos / Ella no besa en el porche / Dice que eso es demasiado dócil / Estás para amar, sí”
La siguiente canción es “Try Me On For Size”, un rock con la corrosiva voz de James cantando: “No soy un soñador, Soy un hacedor / Tu esperanza de escapar disminuye / Se que necesitas nena / ya verás / Se que estás de compras / Pero no dejes pasar esta oportunidad…”
Y para culminar The Electric Prunes interpretan una divertida “Toonerville Trolley”, la última de siete composiciones de Tucker-Mantz, que esta vez se inspiraron en un obsoleto tranvía. Mark es la estrella tras el piano.
The Electric Prunes grabó un segundo disco llamado Underground con temas propios. No obstante, la agrupación dio punto final en 1968 cuando sus integrantes demostraron no tener las habilidades necesarias para ejecutar los complejos e innovadores arreglos de David Axelrod† quien compuso la música de Mass In F Minor y Release Of An Oath, ambos de 1968.
Ya para 1970, esta banda había dejado de existir enteramente. A partir de ese año, una legión de músicos han pasado por The Electric Prunes, Kenny Loggins entre ellos. En 1999 algunos de los miembros originales volvieron a grabar y en tiempos recientes la banda sigue activa con James Lowe como único integrante original.
Demos una oportunidad a esta gema del rock y vayamos a 1967 para escuchar detalladamente este debutante lleno de sorpresas.
Leonardo Bigott
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