El 10 de abil e 1970 fue publicado el fantástico segundo disco de la banda liderada por Jack Lancaster y el ex-Jethro Tull, Mick Abrahams
Blodwyn Pig
Getting This
Chrysalis / Island Records. 1970. Inglaterra
La música tiene muchos caminos por descubrir. Hasta los oídos más expertos no escapan de pasar por alto grupos y obras magníficas, presentes y pasadas. Sobre todo éstas últimas.
En Ladosis nos dedicamos al presente, pero siempre hurgando en lo que consideramos más relevante de nuestro pasado. La cultura musical no tiene fecha de caducidad.
Es así como una banda que apenas editó dos discos, uno en 1969 y otro en 1970, ambos exitosos, me sorprendió mientras hurgaba el origen de un álbum, Getting to This. ¡Guao! ¡Qué peso! Allí estaban, un tal Jack Lancaster en el saxo y la flauta a quien ya había escuchado en la versión rock de Peter And The Wolf de Sergei Prokofiev en 1975; el bajista Andy Pyle; el baterista Ron Berg; y el “mastermind” de toda esta historia, el guitarrista Mick Abrahams, quien debutó en el primer LP de la legendaria Jethro Tull, This Was (1968), pero dejaría la agrupación liderada por Ian Anderson poco después de enfrentar diferencias con el barbudo y bigotudo flautista.
Blodwyn Pig, como se hicieron llamar, lanzó al mercado discográfico tan solo Ahead Rings Out en 1969 y nuestro homenajeado Getting to This en 1970. Con una orientación bien definida dentro del blues/rock, este álbum es una piedra preciosa que merece nuestra atención.
Tras este álbum, varios guitarristas, entre ellos el ex Yes, Peter Banks, pasarían por una condenada Blodwyn Pig. Una espasmódica reunión en los 90 intento revivirla sin éxito aunque dejó un CD en 1993 llamado Lies bajo el nombre de Mick Abraham’s Blodwyn Pig y Pig-in-the-Middle en 1996.
Mick, sin embargo, continuó sorprendiéndonos con otras producciones solistas como All Said And Done en 1991, One en 1996 y Revived! En 2015, todas muy buenas y recomendables.
Tras contemplar la colorida y divertida portada de un modo suspicaz como quien trata de buscar un conocido dentro del montón, nos aprestamos a escuchar los diez temas con Mick y Jack “leading the way”.
Los diez temazos de Getting to This
Y allí van las primeras notas de “Drive Me” con la banda en full con toda la fuerza de los vientos. Lancaster, quien ocasionalmente toca al estilo de Rahsaan Roland Kirk, destaca a todo lo largo del tema compuesto, como la mayoría del disco, por Mick Abrahams. Como toda desesperanzada canción de blues, Mick nos dice: “Epa, tú, te digo nena que no tendrás nada de mí más que cuatro ruedas y una sonrisa, sin nada entre nosotros más que le camino”. Graham Waller es el invitado al piano en este tema.
El set sigue con la canción “Variations on Nainos”, un interesante tema donde la flauta de Lancaster parece coquetear con el jazz e incluso un cierto aire moruno. Mick se une compartiendo espacio con Lancaster en un atractivo solo.
Arriesgándome un poco, hasta algo de psicodelia pareciera acariciar nuestros oídos para luego deleitarnos con el tema “See Me Way”, donde Mick nos habla de “escalar montañas sin mirar…” antes de seducirnos con su solo.
Continúan con “Long Bomb Blues”, un breve capricho de poco más de un minuto donde Mick nos habla un poco de sí mismo.
Uno de mis favoritos en este álbum es el instrumental “The Squirreling Must Go On”, particularmente por la sección rítmica, donde Pyle le inyecta densidad a este tema que coescribió junto a Abrahams. Así concluye el lado A.
El agitado tema da paso a una suerte de suite llamada “San Francisco Sketches” que comienza con la delicada “Beach Scape” y Lancaster en la flauta junto al sonido de las olas con Mick en la acústica.
Compuesta por Lancaster, la suite sigue con “Fisherman’s Wharf”, “Telegraph Hill” y culmina con el tema “Close the Door, I’m Falling Out of the Room”. A lo largo de sus ocho minutos Lancaster nos ofrece un poco de todo, en especial un acento de jazz con sus saxos, los cuales toca de forma simultánea a la Roland Kirk.
La pieza es en esencia instrumental con un verso reiterativo en el punto medio de la composición.
El disco nos trae entonces con una dramática “Worry”, un poco de heavy rock para matizar con un buen solo de Mick y Lancaster.
La última tríada del álbum la conforman “Toys”, “To Rassman” y “Send Your Son to Die”. En la primera, en lenguaje de blues, Mick nos canta: “Al sentarme en mi cama pude ver la luna y las estrellas cuando vi al otro lado de la puerta, pude ver a mamá y papá, aunque es difícil recordar esa noche de diciembre, no pude encontrar mis juguetes”.
La segunda, es otra breve pieza de alegre temperamento cantada con un extraño acento, tal vez inglés jamaiquino. Rítmica y pegajosa pero de marcado contraste con respecto a la anterior y la siguiente.
En otro despliegue de talento, en la última pieza nos cuenta Mick: “Oí que le dieron una medalla, más allá de su valentía, ve y envíalo de regreso a la tierra donde nació, Madre no llores, envía tu hijo a la muerte”.
No solo la letra es cruda sino que el torrente sonoro de Blodwyn Pig es fascinante con sendos solos de Mick y Lancaster.
Otro de los aspectos fascinantes del álbum es el sonido, ya que la banda incorpora guitarras de siete cuerdas, guitarra tenor, violines acústico y eléctrico, bajo de seis cuerdas, saxos barítono y tenor, timbal sinfónico.
!Feliz cumpleaños, Getting to This de Blodwyn Pig! Para oírlo una y otra vez
Leonardo Bigott