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Fatamorgana: genuinos herederos del mejor synth pop

Fatamorgana

Uno de los más interesantes nuevos proyectos europeos dentro del synth pop/synth wave, en línea directa con la primera etapa post punk, es el dúo conformado por la polaca Patrycja Proniewska y el inglés Louis Harding, dos músicos que eligieron Barcelona como su epicentro creativo. No son una ilusión óptica en el horizonte como su nombre hace lleva a pensar, sino una realidad tangible cuyo estupendo primer disco, Terra Alta, presentan en Barcelona el 8 de marzo (Sala Meteoro) y en Madrid este 9 de marzo (Wurlitzer Ballroom) junto al trío alemán Die Selektion

Juan Carlos Ballesta

 

Si hay una etapa en la historia de la música popular cuyo impacto sigue siendo notable es la de la explosión punk, cuyo big bang se produjo en 1977 y su inmediata secuela en los años siguientes produjo ramificaciones de todo tipo que siguen teniendo alta influencia en el planeta 40 años después.

La primera etapa del post punk trajo consigo un rico árbol cuyas ramas se expandieron muy rápidamente creando una frondosa vegetación con tronco común. Desde las propuestas más experimentales como Throbbing Gristle, Cabaret Voltaire, SPK, Einstürzende Neubauten, Tuxedomoon, hasta las que sin abandonar los preceptos estéticos del punk, estiraron las posibilidades, como Wire, Magazine, XTC, Gang of Four, The Fall, The Pop Group, Public Image Ltd, Talking Heads, Pere Ubu…

En medio de todo ello surgieron las bandas más nihilistas, encabezadas por Joy Division o Bauhaus, y aquellas que decidieron utilizar elementos novedosos ligados con la tecnología electrónica que fueron englobadas dentro de la etiqueta synth pop, que recogía las influencias de Kraftwerk y Neu! y del punk.

Dentro de ella, a su vez, hubo de todo, desde lo más complaciente hasta lo más arriesgado. A la vanguardia estuvieron The Human League, Depeche Mode, Gary Numan, Orchestral Manoeuvres in the Dark, D.A.F., Telex, Yello, Ultravox, Talk Talk y una larga lista que revolucionó el panorama pop y ayudó a expandir las posibilidades creativas desde una perspectiva en la que las formas seguían siendo pop pero las metodologías cambiaban. En España, grupos como Aviador Dro y sus Obreros Especializados, La Mode, Glamour, Azul y Negro, Video y otros, incursionaron en terrenos del synth pop, mientras otros como Esplendor Geométrico exploraban el lado menos obvio.

La llegada de la era digital y una nueva generación de herramientas tecnológicas ayudaron a muchos jóvenes a no depender de la tradicional formación bajo-guitarra-batería y basar su proceso creativo en teclados, cajas rítmicas y baterías electrónicas.

El tiempo ha jugado a favor. El siglo 21 ha reinventado aquellas formas. Se han acuñado etiquetas como electro pop, cold wave, synth wave, electro clash y otras, para referirse, en esencia, a propuestas realizadas con herramientas electrónicas pero con sensibilidad pop ligada muchas veces con aquel período post punk.

A lo largo de toda Europa, proliferan propuestas post punk de corte minimalista, muchos dúos que crean en sus propios espacios, sin necesidad de estudios de grabación, en los que una mitad se encarga de la instrumentación y la otra de la voz, a la usanza de grupos de los 80 como Soft Cell, Eurythmics, D.A.F., o más recientes como Laub, Lamb, Justice…

La sinergia de Patrycja y Louis

Fatamorgana encarna ese espíritu D.I.Y. (Hazlo tu mismo). Armados con un pequeño arsenal tecnológico y sobre todo espíritu de creación libre, han concebido un disco con once pegadizos temas, cantados en español. Tanto Patrycja Proniewska como Louis Harding tienen historia suficiente como para abordar de manera exitosa este proyecto. Ella es conocida por ser parte del cuarteto de culto Belgrado, mientras que él ha demostrado su inquieta naturaleza junto a bandas como The Shitty Limits, Good Throb y The Love Triangle.

Bajo una estética distinta, pero aún enlazados con aquel período post punk, Patrycja y Louis, dieron vida a Fatamorgana en 2017, cuya primera cosecha fue un cassette con dos canciones publicado a comienzos de 2018 y que les sirvió como carta de presentación y gracias al cual se presentaron en varios países europeos y Estados Unidos. Un año después, publican Terra Alta, un paso de gigante en el que hay synth pop clásico con elementos de John Foxx, Soft Cell, Fad Gadget, La Mode, Depeche Mode…

Conversamos con Louis acerca de esta interesante nueva etapa en la vida musical de ambos, detonante para estas presentaciones en Barcelona y Madrid de la mano de Indypendientes.

La primera y obvia pregunta es: ¿Cual es el origen de Fatamorgana? ¿Qué os llevó a formar este dúo?

L: El origen del grupo viene del hecho que somos una pareja enamorada. Antes de FM ya habíamos tocado en dos proyectos –uno, un dúo de batería y bajo, y el otro una banda de punk más tradicional. Un día, estábamos en mi cuarto con mis sintes y un grabador cuatro pistas y el resultado fue Fatamorgana. Fue bastante orgánico y casual. Al principio hacíamos improvisaciones electrónicas largas, pero esto rápidamente evolucionó a canciones de estilo verso/coro.

Hay una línea estilística ligada al post punk que os acerca. Podríais comentar sobre el interés y fascinación por esa estética de finales de los 70.

Es difícil decir exactamente por qué nos gusta este estilo de música. Tu gusto es tu gusto. Para mí, el punk es un fenómeno cultural que siempre me ha parecido atractivo e interesante. Si miramos su época inicial y lo qué pasó mundialmente justo después, hay una riqueza y diversidad de estilos interesantes, estéticas, ideas y sobre todo música. Me parece imposible no considerarlo fascinante. Sin embargo, para nosotros dos, en nuestros 30, habiendo pasado nuestras vidas adultas enteras tocando una versión del punk u otra, no creo que pensemos demasiado en el estilo, creo que lo que sale de nosotros es bastante natural.

Estamos en 2019 y aun el punk y la estela inmediata que dejó sigue atrayendo. ¿A qué creéis que se deba eso?

De verdad, no tengo ni idea. Personalmente, siento que, en 2019, hay tanto acceso a la cultura y a la información que la gente puede definir y formar su propio gusto como quiera. Por las razones explicadas antes, el punk como un fenómeno es curioso para un cierto tipo de persona, así que mientras haya internet, y se pueda investigar el archivo cultural, a la gente siempre le interesará el punk. La otra cara de esto es que el punk termina convirtiéndose en una curiosidad cultural en lugar de una cultura viva y vital.

El sonido de Fatamorgana está enraizado directamente con la primera época del synth pop, una de las ramas del post punk que estuvo ligada con el abaratamiento de sintetizadores y cajas rítmicas. ¿Cuál es la inspiración y la razón para dejar a un lado bajos, guitarra y baterías?

Yo no considero nuestra música muy diferente a la de un grupo rocanrolero tradicional, tenemos líneas de bajo, acordes, ritmos de batería, versos, estribillos… A nosotros dos nos encantan los grupos de principios de los ochenta, pero Fatamorgana al principio surgió más por una situación de tocar con los instrumentos que teníamos en casa que por una decisión consciente de recrear un estilo. Reconozco que la banda suena bastante retro, pero no estoy intentando religiosamente recrear algo cuando hacemos un tema nuevo.

Louis, has estado en una diversidad de agrupaciones. ¿Cuál consideras que es tu principal aporte, tu banda más representativa y porqué? ¿Cómo te las has arreglado para compaginar las agendas de tantas actividades?

No veo ninguno de mis proyectos más o menos representativo de mis intenciones. Cada banda en la que he participado ha sido un esfuerzo colectivo y el sonido siempre resulta de la química la persona o personas con quienes toco y yo. Fatamorgana es lo mismo. Con respecto a mi agenda, priva la prioridad y lo que he confirmado primero.

Patrycja: te desenvuelves también en la fotografía. ¿Cuánto influye la fotografía en tu estética como cantante?

No sé si la fotografía influye mi estética como cantante, pero sin duda en lo que más me ayuda es en la creación de las artes del disco y su parte visual.

¿Qué equipamiento utilizáis para lograr el sonido de Fatamorgana?

Yamaha RX11, Roland JP8000, Novation BassStation II y pedales de TC Helicon (E1 y R1).

Antes de publicar el primer LP ya habíais tocado en muchos lugares. ¿Qué receptividad habéis tenido sin que el público conociera más que dos canciones?

Obviamente ha habido conciertos buenos y malos, pero la mayoría han sido muy buenos. Me alegro mucho que saliéramos y aprendiéramos a tocar bien antes de sacar el disco. Fue una buena práctica, y ahora tenemos confianza cuando tocamos en directo.

¿Qué preparáis para esta presentación en Madrid?

Llevaremos una máquina de humo (risas)

¿Podríais mencionar los cinco discos que más os han influido?

Lo siento. ¡Esta pregunta me parece demasiado difícil de contestar! Cinco discos que ya llevan meses en mi teléfono son: Crass, Penis Envy; el compilado Waking Up Scheherezade; African Head Charge, My Life In A Hole In The Ground; The Cure, Disintrigration; Glorious Din, Leading Stolen Horses.