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Daydream Nation: punto de inflexión en el noise rock de Sonic Youth

Sonic Youth

El 18 de octubre de 1988 fue publicado el quinto disco del emblemático cuarteto neoyorquino, gran punto de inflexión en su trayectoria

Sonic Youth
Daydream Nation

Enigma. 1988. EE UU

Durante los primeros años 80, la reputación de la banda neoyorquina Sonic Youth crecía en los círculos independientes, especialmente por su distintivo sonido entre el no wave, el post punk y el más abrasivo ruido.

Con la adición del baterista Steve Shelley en 1985, se estableció un sólido cuarteto cuya fuerza quedó plasmada en EVOL y Sister, que los vió acercarse a estructuras más tradicionales de canciones, logrando calar en medios como la revista People y el periódico Village Voice.

Sin embargo, había una incomodidad con el sello que los estaba editando, SST, que a pesar de ser la casa de muchas de sus influencias, la administración era desastrosa y por eso deciden lanzar su próximo trabajo con Enigma, subsidiaria de Capitol.

Muchos compañeros musicales apuntaban que uno de los elementos más llamativos de Sonic Youth era sus extensas improvisaciones y que en los álbumes eso se perdía, y por eso la composición del siguiente larga duración estaría basada en esa práctica.

El guitarrista y vocalista Thurston Moore compuso la gran mayoría de los temas que resultaron compilados en un disco doble, usando el estudio Greene St. Recording bajo la producción de Nick Sansano, quien se había hecho un nombre con la grabación de importantes trabajos del mundo del hip hop con luminarias como Public Enemy, Ice Cube y Run DMC.




No obstante, ambas partes supieron usar efectivamente las tres semanas para hacer el registro de lo que la banda había preparado tan meticulosamente. Fue la primera vez que se invertiría tanto dinero, una suma de treinta mil dólares, en lo que de buenas a primeras se interpreta como un comentario sarcástico a los extensos álbumes de los años 70.

Pero tanto Minutemen como Hüsker Dü habían editado discos dobles mientras Black Flag abandonaba el formato breve típico del hardcore punk para llegar a temas extensos de hasta ocho minutos de duración. Moore, por su parte, apuntaba que el ambicioso proyecto de un lanzamiento extenso finalmente reemplazaría al sencillo.

Los neoyorquinos habían normalizado los procesos de producción, trabajando de manera más ortodoxa en estudio y esto se ve plasmado en la quinta placa discográfica titulada Daydream Nation, constituyendo un cierre para una trilogía conceptual (que habían iniciado en 1986 con EVOL) antes del gran salto a una disquera multinacional Geffer con Goo en 1990.

Es importante recordar que Daydream Nation salió a la luz pública el 18 de octubre de 1988, en un momento donde en Norteamérica se estaba gestando un movimiento que derivaría en grunge y el sonido del rock alternativo.

Teen Age Riot” es la introducción perfecta cual manifiesto político-social con la calma de la voz de la bajista Kim Gordon recitando frases de manera hipnótica en medio de un torrente de guitarras ligeramente perturbadoras por un poco más de un minuto.

Una afilada guitarra eléctrica acompasada con unas baquetas marcan un tempo más acelerado y es cuando Thurston asume el rol de narrador en lo que pasaría si J Mascis (guitarra y voz de Dinosaur Jr.) fuese presidente de Estados Unidos.

Existen diversas imágenes que hacen referencia a movimientos juveniles como mayo del 68 en Francia o incluso consignas usadas por los socialistas alemanes en la misma década. Se celebra la fuerza e ímpetu de las generaciones jóvenes que se encargan de llevar la bandera de las revoluciones, tal y como estaba ocurriendo musicalmente en la escena independiente estadounidense.




La tensa “Silver Rocket” es un homenaje al punk que tanto ha nutrido a Sonic Youth pero con un tratamiento muy propio, haciendo los acentos necesarios antes de quebrarse en un paisaje ruidoso, retomando la intención original poco a poco.

Se considera que el título es una analogía a la heroína asumiendo el cohete plateado como la jeringa mientras que el puente caótico es el viaje que genera el uso de la droga.

Gordon hace un ejercicio de cadáver exquisito recitando lo que escucha de prostitutas y drogadictos en las calles de Nueva York en “The Sprawl”, que se dilata por casi ocho minutos.

Se siente angustiosa la composición y la voz hace un gran trabajo creando ese ambiente asfixiante junto a las guitarras imparables y la percusión contínua que pasa por varios patrones rítmicos, determinando los diferentes ánimos que tiene esta canción que se siente más como una improvisación que una estructura establecida.

La sección menos urgente carece de batería pero las guitarras establecen un precioso diálogo entre disonancias y feedback, teniendo al bajo como ancla en el ritmo.

‘Cross The Breeze” pareciera ser inofensiva con una guitarra limpia, pero el pulso constante de una guitarra distorsionada pretende acabar con esa calma en un corte punk hardcore de temática religiosa.

Algunos apuntan que es una crítica a como la iglesia maneja temas tan incómodos como la pedofilia y la pobreza. Kim vocifera con la intensidad necesaria para que se sienta la fuerza laica de querer saber la verdad.




Lee Ranaldo es la voz principal de “Eric’s Trip”, basada en los diálogos de Eric Emerson bajo los efectos del LSD que quedaron registrados en la película “Chelsea Girls” del artista Andy Warhol.

Rompiendo los esquemas más amigables de Daydream Nation, las ásperas estrofas no suenan armónicas y sólo encuentran cierto reposo en lo que vendrían siendo unos coros salpicados de una pandereta juguetona.

El recurso literario usado en las letras es el flujo de la conciencia, mientras se describe lo que se experimenta en ese estado lisérgico aunque se juega con la metáfora de “…algo que se mueve en la derecha”, haciendo alusión a la tendencia política que proliferó durante el mandato del presidente Ronald Reagan.

Moore observa con preocupación el impacto del crack en la sociedad en “Total Trash”. Hay un guiño post punk que se cuela en la ejecución de Shelley mientras el bajo de Gordon tiene un corto dibujo melódico en el primer puente donde pareciera que se perdiera la cohesión de esta pista.

Para el segundo puente, ya se difuminan más las funciones de cada instrumento hasta que el bajo distorsionado domina y la batería se reviste de furia.

Se vuelve a sentir la intención de libertad fuera de los cánones de la música popular antes de un retorno ligeramente cansado en un enjambre de delay y distorsión.

Aunque pueda no parecerlo, la canadiense Joni Mitchell es una fuerte influencia tanto para Thurston como para Lee por el vasto uso de afinaciones alternas: es por ello que el merecido homenaje “Hey Joni”, con Ranaldo otra vez cantando pasajes surrealistas en una de las piezas más ricas armónicamente donde también destaca el uso del tercer puente de la guitarra como recurso sonoro que enriquece la composición.

Providence” es un collage sonoro donde la base es un amplificador descompuesto sobre la cual se asoman un piano ejecutado por Moore y unos mensajes de contestadora de Mike Watt (bajista de Minutemen) que sirve como descanso para que “Candle” se permita asomar con unos arpegios que preceden a la sincopada sección siguiente.

Se reflexiona sobre la fama y el estilo de vida de las estrellas con sus excesos, especialmente con sustancias ilícitas; y es que la imagen de una vela es la mejor manera de ilustrar como se puede brillar en un momento pero nada es eterno.




Aparentemente Lee es quien se encarga de enrarecer instrumentalmente las canciones de Daydream Nation porque una vez más cuando canta, se percibe mucha intranquilidad en el ambiente como en “Rain King”, incluso cuando se respeta la convención de estrofa-coro-estrofa.

A pesar de establecer símiles con la novela de Saul Bellow titulada “Henderson The Rain King”, de nuevo se retrata la vida en los Estados Unidos durante el período de Reagan.

Kissability” tiene a una Gordon casi poseída por un estado maníaco acusa el trato de la industria musical a los artistas, especialmente a los más jóvenes. Steve demuestra todo lo que tiene para ofrecer como baterista con una gran variedad de ritmos y el uso de maracas como baquetas.

Trilogy” es un final conceptual en tres actos. En primer lugar como parte A, “The Wonder” presenta a un angustiado Thurston inspirado en la motivación del escritor James Ellroy para seguir adelante que es el misterio que envuelve la ciudad de Los Ángeles. “Hyperstation” es la parte B retoma el flujo de conciencia del mismo vocalista que parece estar en un trance donde se pasea por la ciudad que nunca duerme en un estado onírico donde no se consigue distinguir la realidad de la fantasía.

La parte Z, “Eliminator Jr.”, es un juego de palabras donde la Z tiene que ver con el grupo de southern rock ZZ Top y su álbum Eliminator, mientras que el sufijo Jr. es obviamente por el trío de Amherst liderado por Mascis.

En esta última parte Kim rompe el esquema de la trilogía con un punk rock robótico desde el punto de vista de una víctima de una violación, fundamentado en la historia de Robert Chambers.

Daydream Nation se convirtió en un clásico inmediato, mereciendo que las revistas especializadas Billboard, Rolling Stone y NME lo alabaran.

La gira de promoción del álbum comenzó en Norteamérica y duraría los últimos tres meses de ese año, y por primera vez se presentarían en televisión tocando “Silver Rocket”.

Aunque no lograron calar en listas en su país natal, es en Reino Unido donde alcanzan la posición 99. Diecinueve años más tarde lo tocarían completo en la serie de conciertos Don’t Look Back del festival All Tomorrow’s Parties.

Il Gimón