En agosto de 1971 la banda holandesa Supersister publicaba To The Highest Bidder, su segunda obra discográfica enmarcada en el progrock
Supersister
To The Highest Bidder
Polydor. 1971. Holanda (Países Bajos)
Cuando hablamos del rock progresivo holandés, las bandas Focus y Trace nos vienen de inmediato a la mente. Kayak y la legendaria aunque más rockera agrupación Golden Earring también nos llegan a la memoria.
Y para quienes nos acercamos a territorio sexagenario, una recordada Shocking Blue con su pegajoso hit “Venus”, abulta la lista.
Una menos nombrada, pero musicalmente poseedora de un alto calibre interpretativo, es Supersister. Originaria de La Haya, la agrupación la conformaban el teclista/cantante Robert Jan Stips, el flautista Sacha Van Geest, el baterista Marco Vrolijk y el bajista Ron Van Eck, quienes tuvieron notoriedad en el primer lustro de la década de los años 70.
La música de Supersister estaba anclada esencialmente en el teclado de Stips con un rango estilístico que oscilaba entre elementos de jazz, rock y pop.
El grupo resultó de las transformaciones de una banda colegial llamada The Provocation en la secundaria Grotius de La Haya por allá en 1967 bajo el nombre de Sweet OK Supersister, pero con Rob Douw como piedra angular, cuyas ideas inclinaban al grupo dentro de una onda psicodélica y líricamente más fantasiosa.
Ya bajo el nombre de Supersister, el cuarteto, como varios de sus contemporáneos, tenía en las teclas su sonido central pero influido por la movida Canterbury, sobre todo por la fuerza de la aventurada Soft Machine de quien Stips era un fervoroso fan.
El grupo le añadió también una dosis de la ironía y el sarcasmo de Frank Zappa, moldeando así su identidad artística.
Debutando a inicios de los 70 con el sencillo “She Was Naked”, Supersister muy pronto se daría a conocer a una mayor audiencia por una voltereta del destino que resultó en la grabación de su primer LP Present From Nancy y en dos exitosos sencillos llamados “Radio” y “A Girl Named You”.
Luego publicarían el disco que hoy celebramos y un tercero titulado Pudding en Yesterday tras el cual Van Geest y Vrolijk dejarían al grupo, el cual se transformaría en una propuesta musical de jazz-rock audible en la obra conceptual Iskander basada en Alejandro El Grande y en la que participaron el saxofonista soprano/alto estadounidense Charlie Mariano† y el reconocido baterista holandés Herman Van Boeyen.
Al mejor postor (To The Highest Bidder) fue producido por Hans Van Oosterhout, quien ya había hecho lo mismo en el disco anterior. En esta oportunidad la banda grabó cuatro temas para sorprendernos a lo largo de poco más de 35 minutos con una música esencialmente instrumental que inicia con la agitada “I Girl Named You”.
En ella encontramos diversas influencias que se van colando en el extenso intro que precede a las tres estrofas que en parte nos dicen: “Día a día has estado bromeando con la verdad / crees estar viviendo la vida pero es ella que te vive a ti / ¿qué sientes cuando tu hija está cerca? ¿te contienen sus temores?”
En estos primeros diez minutos Supersister despliega su maestría interpretativa con una envidiable dinámica que se mueve entre barroco y la música orquestal del siglo 20. La flauta ocupa un tiempo importante con unos impresionantes pasajes que nos deja boquiabiertos.
El cambio hacia el minuto seis es particularmente audaz o al menos sorpresivo. La banda nos ofrece una cuarta y quinta estrofa con un estribillo poco antes de finalizar.
Zappa está muy presente en este primer encuentro.
Con un efecto “droning”, Supersister nos hipnotiza en “No Tree Will Grow (On Too High A Mountain)”
“La vida no es buena amiga – la buena amistad es eterna – mientras más la sientes crecer – más solo te sientes – empieza a jactarte de tus amigos – tú piensas que la vida es tu camino – aunque sabes que no hay árbol que crezca en una montaña demasiado alta”, nos dicen los holandeses.
Iniciando el lado B experimentan con diversas sonoridades en la extensa “Energy (Out of Future)”, composición en la cual durante un cuarto de hora Supersister nos lleva a través de un túnel sonoro.
Marco es uno de los protagonistas de esta extensa pieza que se desarrolla desde varios ángulos con un entramado lleno de colores y texturas que podemos considerar como un perfecto ejemplo de su concepto musical.
Con una estructura similar a la anterior, el grupo nos narra luego de un largo intro instrumental: “La energía viene del mar mientras fluya libre – niños de todas las edades respiran la tierra tan naturalmente – flotando lentamente sobre países – como una loción para sentirse libro”
La hermosa “Higher” es la última del set y la más delicada de los cuatro temas. La flauta ocupa una vez más un rol protagónico aunque por breve no despliega el desarrollo instrumental que encontramos en las anteriores.
El grupo exhibe aquí un mayor equilibrio entre letra y música, diciéndonos en parte: “Mientras estaba de pie por sí misma – aún sin dirección – ella encendió su propia llama – porque no podía elevarse más”
Luego de su breve existencia, Supersister retornó a las tarimas en septiembre de 2000 para participar en el Progfest en Los Angeles, Estados Unidos, y luego en Holanda entre noviembre de ese año y mayo de 2001.
Dos meses después, la muerte de Sacha Van Geest pondría el punto final del grupo, aunque en 2011estuvieron por presentarse como trío en el famoso Nearfest pero la muerte del bajista Ron Van Eck motivó la cancelación.
Leonardo Bigott
¿Interesado en comprar éste u otro disco de Supersister, o merchandising? Como un Afiliado de Amazon, recibimos una comisión por compras realizadas. Gracias
Música de Supersister en España
Musica de Supersister en Estados Unidos