El espacial y nostálgico doceavo disco de la banda inglesa de progrock que lidera el guitarrista y cantante Bruce Soord, fue publicado el 31 de agosto de 2018
The Pineapple Thief
Dissolution
Kscope. 2018. Inglaterra
En ese incómodo y siempre atractivo mundo del progrock, la banda británica que lidera Bruce Soord, y que pudiéramos ver como su alter ego, fundada en 1999 en Yeovil, Somerset, Inglaterra, arriba a 2018 con un interesante álbum que se deslinda un poco del sonido que hace unos años habíamos identificado como Pineapple Thief, pero que sigue la línea del anterior, Your Wilderness, de nuestros favoritos en 2016.
Dissolution es espacial, aletargado, subyugante, espectral y con un interesante balance entre lo lírico e instrumental. Su sonido pareciera tener una conexión directa con sus coterráneos Porcupine Tree.
Incluso, Soord ha puesto en sus filas a Gavin Harrison, el afamado baterista que cautivó al estricto Rey Carmesí (Robert Fripp). Con Steve Kitch en las teclas, el bajo de Jon Sykes y la sorprendente guitarra invitada de David Torn en uno de los temas, ya la invitación se hacía tentadora.
Son los primeros acordes al piano el umbral de doce temas bien hilvanados. “Lejos de nuestras ciudadelas / podemos llevarte a cualquier lugar, nadie puede tocarnos / y de lejos atacarte, sin nadie que detenga nuestra arremetida” es “Not Naming Any Names” (Sin decir nombre alguno).
Sin pausa, Harrison irrumpe con su metronómica percusión en “Try As I Might” donde Soord y sus muchachos nos dicen: “Y yo, tengo esta herida abierta / así está para todos para que entren y me digan que es lo malo / así que… ¿Qué es lo malo?»
La banda va poco a poco revelando una bélica historia que se diluye en una especie de metafórico romance en “Threatining War” (Guerra amenazante).
Harrison destila sus talentos junto a Soord en esta última composición de la primera tríada. La música tiene esas características explosiones sonoras con hermosos pasajes espectrales comunes con las producciones de Steven Wilson. Soord debe haber tomado mucho de él para este álbum, aunque ya en el pasado las referencias se notaban.
En el cuarto tema, “Uncovering Your Tracks” (Descubriendo tus huellas), nos canta Soord:“Fría luz en días de verano, fría luz el único modo / tu luz siempre encendida, sabes que todo ha sido un error”. “All That You´ve Got” (Todo lo que tienes) y “Far Below” (Al fondo), completan esta segunda tríada.
En la primera Soord relata: “Estás harto de todos, si de todos, viejo y hastiado, viejo ahora, viejo ahora” , con un breve pero atractivo pasaje instrumental.
En “Far Below” Soord lapidariamente dice: “No voltees, sabes bien que no hay retorno para ti”.
Con una interesante floritura, el tema va dejando espacio a Harrison y Soord quienes contrastan las dilatadas lluvias sónicas con hermosos tintes melódicos.
La última tríada del álbum en su versión sencilla la conforman “Pillar of Salt”, “White Mist” (Niebla blanca) y “Shed of Light” (Arroja una luz). La primera es la pieza más breve del álbum con 1’26” de duración.
Soord con su voz y guitarra nos canta con taciturno humor: “Suficientemente seguro, lo has hecho, corres con locura, seguramente, te has malgastado, desgastado”.
La banda luego conecta con el tema más extenso del álbum, de poco más de once minutos, donde destaca el aporte del vanguardista David Torn en la guitarra como invitado especial.
“La estás forzando, estás forzando tu suerte, te partirás, creo que has hecho suficiente, no tiene sentido para mí, ¿Cuándo perdiste el control? No tiene sentido para mí ¿Cuándo perdiste?
La hermosa acústica “Arroja una luz” evoca un sentimiento desolador y triste “Y no se rindan, ambos pueden andar otra milla, ¿No recuerdan? Lo hicieron una vez, de vez en cuando…” “Así que ve y arroja una luz o ve y comparte una mentira”.
La versión de lujo de este estupendo trabajo contiene un disco extra con versiones acústicas de varios de los temas y además una no acústica llamada “Am I Better Now” que solo está en esta edición.
Con este, la banda británica llega a su duodécimo álbum y en mi opinión, pudiera considerarse su obra más efectiva. Tal vez se haya diluido un poco su identidad porque desde el primer tema tiene ese carácter Wilson qué que nos mantiene atados a Porcupine Tree.
Pero no menoscaba la obra, después de todo ¿qué otra cosa hubiera podido resultar de una alianza con Gavin Harrison?
¡Vale la pena descubrirlo!
Leonardo Bigott