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Andy Rourke: adiós al portentoso bajo de The Smiths

Andy Rourke
Foto: Jen Maler / Bass Guitar Magazine

Con apenas 59 años, tras luchar contra un cáncer pancreático, el querido bajista del cuarteto de Manchester falleció en Nueva York


Tocar en un grupo que alcanza la fama tiene sus bemoles si no eres el cantante, el guitarrista o en todo caso el principal compositor. Más aún si esa banda alcanza muy pronto su cenit y se disuelve para siempre.

El caso del bajista Andy Rourke es emblemático. Mientras Morrissey y Johnny Marr acaparaban la atención de prensa y público como cabezas visibles de The Smiths, el trabajo de Rourke y de su compañero de base rítmica Mike Joyce lucían un injusto rol secundario.

Pero, sin sus líneas de bajo, nada hubiera sido igual

Juan Carlos Ballesta

El rol de Rourke fue fundamental en la consecución del distintivo e inolvidable sonido de la más querida y popular banda del naciente indie rock británico de los años 80.

Muchas de sus líneas de bajo son memorables y le otorgan un peso tremendo a cada canción, proporcionando la perfecta base para que Marr desarrollara su trabajo guitarrístico y Morrissey su peculiar forma de cantar.

Así quedó registrado en The Smiths (1984), Meat is Murder (1985), The Queen is Dead (1987) y Strangeways, Here We Comes (1987), además de múltiples singles y el póstumo álbum en vivo, Rank (1988)

Rourke sufrió de adicciones y eso afectó sus años posteriores a la disolución del cuarteto de Manchester. En 1986 había sido apartado brevemente del grupo, pero era obvio que lo necesitaban y a las pocas semanas regresó.

La tirantez entre Marr y Morrissey, dejó a Rourke y Joyce en el medio.

Andy Rourke

Andy Rourke más allá de los Smiths

Disuelta la banda en 1987, Morrissey rápidamente se ocupó de crear la matriz de que el problema era Marr al invitar a Rourke y Joyce a tocar en la presentación de su debut solista, Viva Hate (1988).

Rourke tocó el bajo en varios temas de la primera etapa solista de Morrissey, «Interesting Drug» y «The Last of the Famous International Playboys» en 1989; «November Spawned a Monster» y «Piccadilly Palare» en 1990; compuso la música para los temas «Yes, I Am Blind» (lado B de «Ouija Board, Ouija Board«, 1989); «Girl Least Likely To» (lado B de «November Spawned a Monster«); y «Get Off the Stage» (lado B de «Piccadilly Palare«).

En 1990 tocó en el celebrado disco de Sinead O’Connor, I Do Not Want What I Haven’t Got, y cuatro años después en Last of Independents de Pretenders.

La actividad de Rourke fue exigua durante mucho tiempo, hasta que en 2007 grabó con Ian Brown el disco The World is Yours, y poco después creó el proyecto FreeBass junto a Mani Mounfield (ex The Stone Roses y Primal Scream) y Peter Hook (ex New Order), al tiempo que formaba la iniciativa Manchester v Cancer (luego conocida como Versus Cancer) junto a su para entonces manager Nova Rehman, cuya hermana y padre habían sido diagnosticados con cáncer.

Luego de esto se mudo a vivir en 2009 a Nueva York.

Su proyecto más reciente, D.A.R.K., terminó abruptamente con la inesperada muerte de la irlandesa Dolores O’Riordan (Cranberries) quien era la cantante, trío que completaba el DJ afincado en Nueva York, Olé Koretsky.

Desacuerdos con Marr y Morrissey

Andy Rourke y el baterista Mike Joyce iniciaron pronto después de disuelta The Smiths procedimientos legales contra Morrissey y Marr por regalías.

Escaso de dinero debido a su adicción a la heroína, Rourke llegó a un acuerdo extrajudicial por 83.000 libras esterlinas y el 10% de las regalías futuras mientras renunciaba a todos los reclamos adicionales.

Joyce, en cambio, prosiguió con el reclamo hasta 1996 y se le otorgó mucho más en la corte. Rourke más tarde se declaró en bancarrota a raíz de una petición de Hacienda, el 25 de enero de 1999.

Diez líneas de bajo esenciales de Rourke con The Smiths

Las manifestaciones de pesar

Morrissey:
«A veces, una de las cosas más radicales que puedes hacer es hablar claramente. Cuando alguien muere, salen los halagos habituales… como si su muerte estuviera allí para ser utilizada. No estoy preparado para hacer esto con Andy. Solo espero… donde sea que Andy haya ido… que esté bien. Nunca morirá mientras se escuche su música. Nunca conoció su propio poder, y nada de lo que tocó ha sido tocado por otra persona. Su distinción fue tan espectacular y poco convencional y demostró que se podía hacer. También era muy, muy divertido y muy feliz, y después de los Smiths, mantuvo una identidad estable, nunca con movimientos inventados. Supongo que, al final de todo, esperamos sentir que fuimos valorados. Andy no necesita preocuparse por eso«.