El 16 de mayo de 2008 se produjo el debut discográfico de la reconocida actriz neoyorquina, tras varias interesantes señales previas
Scarlett Johansson
Anywhere I Lay My Head
Rhino Records. 2008. EE.UU.
Por muy diversas razones la música ha ejercido especial fascinación en las actrices. Muchas de ellas han intentado con escasa repercusión repetir su éxito en el cine, teatro o TV en el universo de la música pop.
Brillar en la actuación y en el canto de forma simultánea está reservado solo para unas pocas. En tiempos recientes, dos actrices españolas, Najwa Nimri como solista y Leonor Watling con la agrupación Marlango, han tenido especial éxito en el cine y la música. A fines de los años 60 la británica Jane Birkin, de la mano del cantautor franco-armenio Serge Gainsbourg dio el salto de las pantallas al pop. La hija de ambos, Charlotte Gainsbourg ha probado el éxito en ambos ámbitos
Un caso destacable en el siglo 21 corresponde a la actriz neoyorquina Scarlett Johansson, cuya carrera cinematográfica incluye actuaciones en “The Girl in the Pearl Earring” (2003) de Peter Webber, “Lost In Translation” (2003) de Sophia Coppola y los filmes de Woody Allen, “Match Point” (2005) y “Scoop” (2006), entre otras. Todas ellas previas a su debut discográfico.
Las primeras señales de querer acercarse a la música de manera profesional comenzaron con su interpretación en “Lost in Translation” del tema “Brass in Pocket” de The Pretenders.
En el 2005 le fue ofrecido el papel principal en “The Sound of Music”, un musical producido por Andrew Lloyd Weber, el cual finalmente desestimó.
Johansson interpretó el clásico de George Gershwin, “Summertime”, para el álbum benéfico Unexpected Dreams: Songs from the Stars (2006) y un año después, en el Festival Coachella cantó en la reunión del grupo escocés The Jesús and Mary Chain, casualmente el que proporciona la canción “Just Like Honey” de la escena final de “Lost in Translation”.
Su coqueteo con la música se amplió con la aparición en los videoclips “When the Deal Goes Down” de Bob Dylan y como protagonista en “What Goes Around…/…Comes Around” de Justin Timberlake.
El gran paso no tardaría en llegar. Finalmente, el 16 de mayo de 2008, vio la luz Anywhere I Lay My Head (2008), el primer álbum firmado por Johansson, compuesto por diez composiciones del gran cantautor californiano Tom Waits y una («Song for Jo«) coescrita con David Sitek del singular grupo TV on The Radio, quien además produjo el disco e introdujo las necesarias dosis de veneno.
La elección de los temas no podía haber sido más acertada, así como los arreglos que en la mayoría de los casos redimensionan el carácter áspero de las versiones originales. Nada fácil tratándose de canciones asociadas a Waits, que hacen un barrido por discos de varias décadas: Alice, Swordfishtrombones, Big Time, Real Gone, Small Change y Bone Machine.
Scarlett salió airosa con sensibles reinterpretaciones de “Town With No Cheer”, “Green Grass”, “No One Knows I’m Gone”, la divertida “I Don’t Wanna Grow Up” y las emotivas “Fannin’ Street” y “Falling Down”, ambas con apoyo vocal de David Bowie.
Por su parte, “Who Are You” parece extraída de cualquier disco del Brian Eno de los años 70, con una exquisita y rudimentaria caja rítmica. O la maravillosa «I Wish I Was in New Orleans«, una especie de canción de cuna interpretada con una cajita de música.
Las ayudas de Nick Zimmer, guitarrista de Yeah Yeah Yeahs, el multi-instrumentista Sean Antanaitis, el baterista y percusionista Ryan Sawyer, Martin Perna y Stuart Bogie en los vientos, contribuyen a redondear un sorprendente trabajo en el que Johannson descubre una voz aterciopelada, melancólica a ratos y de tonalidades sutilmente graves que por momentos recuerdan a Marianne Faihfull o a Lhasa de Sela
La fotografía y la creación del diorama de la portada, obra de Brea Souders, contribuyen con el espíritu sugerente y sensual de este álbum debut.
Juan Carlos Ballesta
¿Interesado en comprar éste u otro disco de Scarlett Johansson, o merchandising? Como un Afiliado de Amazon, recibimos una comisión por compras realizadas. Gracias