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Drama: la identidad de Yes en la adversidad

Yes Drama

El 18 de agosto de 1980 fue publicado el estupendo y controversial décimo álbum de Yes, con el más significativo cambio en su formación

Yes
Drama

Atlantic. 1980. Inglaterra

 
La legendaria agrupación inglesa Yes celebra cuatro décadas de la publicación de su controversial álbum Drama, décima impronta en estudio que nace de un fortuito evento que dejó un estupendo resultado con el cual el quinteto ganaría su permanencia en las décadas por venir.

Sin sucumbir a los placeres del punk y el new wave pero con un sonido renovado que se nutrió del momento musical que se vivía, Yes mantuvo al mismo tiempo su compleja y fantástica identidad musical que permanece hasta nuestros días, pese a las muy frecuentes transmutaciones sufridas a lo largo de más de 50 turbulentos años con cambios bruscos que tuvieron lugar casi desde su nacimiento.

Yes: una vida de cambios y fidelidad a un sonido

El guitarrista Peter Banks iniciaría el frecuente hábito de transformaciones de la banda cuando ya en 1970 tras el segundo disco Time and a Word, era sustituido por el magistral Steve Howe, cuyos valiosos aportes ampliaron el lenguaje del grupo.

Poco después, el rechazo del teclista Anthony Kaye por sonidos distantes del tradicional órgano Hammond, se traduciría en la expulsión de éste y la inclusión del gran mago del teclado, Mr. Richard Wakeman.




El rubio inyectó en Yes una buena dosis de virtuosismo lleno de elementos previos a 1900. Ese line-up que completaban la sección rítmica de Chris Squire y Bill Bruford y la voz de Jon Anderson, dejó dos gemas hoy consideradas piedras angulares del género con Fragile (1971) y Close to the Edge (1972).

La seguidilla de cambios continuaría con la renuncia del baterista Bill Bruford y la consecuente entrada de Alan White en medio de la gira de Yessongs.

El teclista suizo Patrick Moraz reemplazaría a un decepcionado y exhausto Rick Wakeman tras la publicación de Tales From Topographic Oceans (1973) para grabar un único álbum en 1974, Relayer.

A pesar de tanta tragedia, Jon, Chris y Steve parecían ser el elemento adherente pero que ya daba muestra de un desgaste que requería pronta atención.

Eran “muchos caciques y pocos indios” atravesando un angustioso trance lleno de hastío pero con la necesidad de demostrarse como individuos con su alta capacidad creativa, lo que resultó en los excelentes proyectos solistas: Fish Out of Water de Chris, Olias of Sunhillow de Jon, Beginnings de Steve y Ramshackled de Alan, entre los años 1975 y 1976.




Para 1977, Mr. Wakeman sería el primero en volver a Yes, iniciando así el fenómeno del retorno para grabar un emblemático Going for the One y luego, un menos consistente, aunque atractivo, Tormato al año siguiente.

Vendría entonces el más amargo trago para Yes cuando, por segunda vez, Rick salía del grupo pero esta vez acompañado de Jon Anderson, la distintiva voz tenor responsable de buena parte de la identidad de Yes. La historia parecía llegar a su fin.

El drama de Yes con exitoso resultado

En ese limbo existencial, el grupo recibía a los años 80 con Alan, Chris y Steve tratando de hacer algo. Y en ese devenir de aventuras infructuosas se cruzaron los caminos de Trevor Horn y Geoff Downes, cantante y teclista de la banda new wave / synth pop The Buggles, quienes fueron invitados por el desmembrado Yes que, con la inclusión de ambos músicos, renacía con un concepto musical fresco y actual que los propulsó, tras una pausa, hacia la era Trevor Rabin (1983-1994).

El Drama de Yes se había superado con este disco, cuya imagen desoladora de un barco naufragado, un ave y unos negros felinos, obra de Roger Dean, reflejaba el difícil camino que dejó este excelente disco y que fuera producido por Yes y, en parte, Eddie Offord para el sello Atlantic con grabaciones hechas en los estudios Townhouse, SARM East y RAK de Londres.

Roger Dean Drama Yes
Ilustración de Roger Dean del LP desplegado

Un metálico riff de Steve Howe emerge del fondo para llenar nuestros oídos con la excelente “Machine Messiah” en voz de Trevor: “Corre calle abajo donde cristales evidencian que el verano se ha ido, a las puertas la era, resintiendo el paso del amanecer, todos alineados, todos esperando por el momento del gran sanador, la máquina Messiah ha nacido”

“Cables que llevan la vida a las ciudades que construimos, hilos que enlazan la vida a los molinos satánicos…”




La estruendosa sección rítmica detiene su avasallante sonido y Howe nos deslumbra con su guitarra mientras Downes se afinca en los teclados marcando un sostenido acorde en su instrumento.

Y como en tiempos de “Close to the Edge” y “Awaken”, “Machine Messiah” nos lleva a través de un calmo pasaje con Steve en la acústica y Downes emulando un coro con sus teclas mientras Trevor nos habla de un ente de “singular ojo”.

En sus diez minutos “Machine Messiah” va entretejiendo varios pasajes por momentos llenos de misterio y en otros cargado de una metálica energía.

Algunos elementos del francés Charles-Marie Widor, conocido por sus sinfonías para órgano, son usados por Geoff Downes en esta increíble pieza, en la cual nos queda claro también el renovado y potente sonido de la batería de Alan White.

La percutiente “Man in a White Car” es un breve pasaje donde Trevor nos dice: “Veo un hombre en un carro blanco, moviéndose como un fantasma en el horizonte, tomando tus sueños y tú alejándolos, hombre en un carro blanco”

Downes y White recrean un sonido orquestal con efectividad, empleando el Fairlight CMI, un sintetizador muy popular en aquellos días y los timbales sinfónicos.

La idea de la letra de Horn era recrear una imagen mental de Gary Numan, emblemático músico inglés de la banda Tubeway Army, cuyo tema “Cars” (Replicas, 1979) se había convertido meses antes en el primer gran éxito de la era synth pop en Gran Bretaña, tras el volante de un Corvette Stingray.

Un poco tirado de los cabellos, si me preguntan.




Uno de mis temas favoritos de este dramático episodio de Yes es “Does It Really Happen?”, en el cual Squire resuena con su bajo como nunca.

Vale decir que Chris Squire (†) fue el centro de este paradójico huracán que conocemos como Yes, a veces discreto y otras no tanto pero siempre como el telúrico eje sobre el cual giraban los otros miembros de ésta y las diferentes encarnaciones de Yes a lo largo de las década, hasta su muerte en 2015.

“Eso que dices, ¿puede en verdad ocurrirte? ¿Explica que es el momento de este manifiesto para que eche una mirada y en el tiempo movernos juntos?” “El tiempo es una medida antes de haber comenzado, se desliza como agua que corre, vive por el placer…”  Así van, en parte, los versos de esta gran composición que cierra el lado A.

Into The Lens” inicia nuevamente con Chris pero más espaciado que en la anterior pieza. Más adelante Geoff Downes, empleando el entonces popular vocoder, añade

otros sonidos a la paleta de Yes.

“Recuerdos, que rápido se desvanecen, mira atrás no hay escapatoria, atado, ahora ves tardíamente, los amantes nunca esperan…  Soy una cámara”. La canción, compuesta por Horn y Downes antes de formar parte de Yes, fue incluida en el segundo álbum de The Buggles, Adventures in Modern Recording  (1981), bajo el título “I Am a Camera”.

El dúo es recordado por el tema “Video Killed the Radio Star”, simbólica canción que inició la era MTV por allá el 1 de agosto de 1981.

Luego, Yes nos interpreta una fantástica “Run Through the Light”.

Steve Howe, Les Paul y mandolina en mano, destaca en esta rara pieza cuya letra en parte va: “Le pedí a mi amor que me diera abrigo, y todo lo que me ofreció fueron los sueños de todos los momentos que pasamos juntos, que se mueven como eternas corrientes…”

Squire toca piano en esta oportunidad y Horn, además de cantar, se hace del bajo.

Drama  concluye con uno de los riffs más memorables de Chris Squire indicando el camino en la increíble “Tempus Fugit”, tema en la que todos sobresalen con sobrada notoriedad.

Steve Howe alternando frases con Squire, el intro de Geoff y su emulación vocal con el vocoder, los fills de White y un Trevor Horn procurando una coloratura a la altura de este excelente tema que fue esbozado antes de la aparición de Horn y Downes por Chris, Steve y Alan.

“Nacida en la noche, ella correría como si fuese un leopardo, enloquecida por alguien cercana a ella, y más me acercaba, cómo cambiaba el paisaje, uno que ella usaba para esconderse”




En 2004 fue publicada una versión de Drama con 16 temas, incluyendo el set del disco oficial con piezas compuestas por Anderson, Howe, Squire, Wakeman y White, toda una joya de colección.

Yes grabó material adicional durante aquellas sesiones pero no sería sino hasta el año 2011 que parte de aquellas canciones cristalizarían en algunos temas del repertorio de Fly From Here, disco que bajo el nombre de Fly from Here: Return Trip, nos presenta el mismo repertorio pero con la voz de Trevor Horn en lugar de la voz de Benoit David.

La legendaria banda continua activa con Alan White en la batería, Jon Davison en la voz, Steve Howe en las guitarras, Billy Sherwood en el bajo y Geoff Downes en las teclas.

Leonardo Bigott


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