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Kraftwerk: un paradigma que se retroalimenta de sí mismo

Kraftwerk Teatro Real Madrid
Foto: Óscar Ribas T.

El cuarteto nacido en Düsseldorf en 1970, al mando del cofundador Ralf Hütter, demostró en Madrid que aún es el que manda en la electrónica

Kraftwerk
Concierto en Teatro Real, Madrid
Universal Music Festival

(Julio 27, 2023)

Lo primero que me vino a la mente al conocer que Kraftwerk se presentaría en el Teatro Real de Madrid fue la imagen contrastante que se iba a producir entre la estética tecnológica minimalista y musicalmente futurista de la legendaria e influyente agrupación alemana y la decimonónica arquitectura de un teatro que usualmente cobija ópera y música sinfónica, en las antípodas una de otra.

Mientras esperábamos el comienzo y aparecía en pantalla la imagen robótica que identifica a Kraftwerk en tiempos recientes, detallábamos la inmensa lámpara de bronce y cristal de roca que pende del centro.

Kraftwerk Teatro Real Madrid
Foto: Juan Carlos Ballesta

Quizá por los altos precios de las entradas o por ser ya fecha de vacaciones de verano, el teatro -que alberga 2.200 butacas- probablemente no haya llenado 2/3 de su aforo. Una pena dado que el concierto fue realmente único. Tanto las visuales como el sonido y la acústica funcionaron de manera óptima en un teatro diseñado para ópera y en general para instrumentación acústica.

A ello se unió la comodidad de poder disfrutar de un espectáculo de esta naturaleza sin distracciones, tal como ocurrió en nuestros encuentros anteriores en Noches del Botánico 2018 (crónica aquí) y Bime Live 2019 (crónica aquí), conciertos fantásticos pero en un marco distinto y con más variables presentes.




Si algo distingue a Kraftwerk y es la razón por la cual se mantiene como paradigma de la música electrónica luego de medio siglo, es que nada permanece estático en su devenir. No es lo mismo un show de 2023 que los ya mencionados de 4 o 5 años antes, que pertenecen al período en el que presentaron el espectáculo 3D.

Esa etapa, que había comenzado con el ciclo de conciertos en el MOMA de Nueva York y que se extendió por otros museos e instituciones similares del mundo, ya era muy distinta a la que trajo de vuelta a Kraftwerk hace 20 años con un sonido renovado, después de unos años 90 casi en silencio.

Al mando del cuarteto, se mantiene el incombustible cofundador Ralf Hütter (el otro, Florian Schneider, se había separado del grupo unos años antes de fallecer en 2020), quien se encarga de la voz líder, Vocoder y sintetizadores.

Kraftwerk Teatro Real Madrid
Foto: Óscar Ribas T.

Hütter recibe la inestimable ayuda desde 1991 de Henning Schmitz en los efectos de sonido y teclados, y de Falk Grieffenhagen, quien luego de fungir como técnico de las visuales entre 2012 y 2022 ha relevado en la percusión electrónica a Fritz Hilpert (de quien no se ha dicho aún si seguirá en el grupo al que se unió en 1987).

El cuarto miembro, Georg Bongartz, se ha unido en 2023 para encargarse justamente del manejo de las visuales, un aspecto fundamental e indivisible de la propuesta en directo.

Tanto en música como en visuales, la propuesta de Kraftwerk es dinámica. Todo lo creado en los 70 y 80, que se mantiene como paradigma dentro del synth pop, techno y pop electrónico, ha sido redimensionado con la tecnología de punta actual, creando nuevos paradigmas.

El comienzo del concierto estuvo centrado en el disco Computer World (1981), un trabajo que se publicó en medio de la explosión del synth pop, en las postrimerías de la era analógica. Kraftwerk, quien era citado por casi todas las nuevas agrupaciones como influencia primaria, cerraba la gloriosa etapa que había comenzado siete años antes con Autobahn (1974).

Así, sonaron “Numbers” y “Computer World” confundidas la una con la otra, al igual que “It’s More Fun to Compute” y “Home Computer”. El primer par contó con una visuales repletas de números haciendo formas, con la aparición del icónico ordenador personal de los primeros 80 utilizado en la portada del disco.

Kraftwerk Teatro Real Madrid
Foto: Óscar Ribas T.
Kraftwerk Teatro Real Madrid
Foto: Óscar Ribas T.
Kraftwerk Teatro Real Madrid
Foto: Óscar Ribas T.
Kraftwerk Teatro Real Madrid
Foto: Óscar Ribas T.




No hizo falta mucho más para comprobar el nivel de calidad del sonido -tanto los bajos como los sintetizadores de timbre más agudo fueron sensacionales-, así como la impresionante nitidez de las imágenes, renovadas en la mayoría de los temas, salvo los dos clásicos más melódicos, “The Model” y “Neon Lights” -ambas de The Man Machine (1978)- cuyas visuales originales son ya parte indivisible.

Los cuatro temas sonaron totalmente renovados, un trabajo de detallada reingeniería realizado en su estudio Kling Klang que comprobamos a lo largo del concierto. De hecho, es como si viajaran con un Kling Klang portatil adonde quiera que se presenten, dadas las facilidades tecnológicas actuales.

El show, salvo un par de breves pausas de 10 segundos, funcionó como un continuum. “Spacelab” de The Man Machine y “Airwaves” de Radio Activity (1975) -convertida en un acelarado techno-, que trajo como sorpresa la fusión con una composición llamada “Tango”, inédita en discos pero ya estrenada en directo en la famosa aparición en el Tribal Gathering de 1997.

La primera fue acompañada por las visuales que emulan la sala de control de una nave espacial, la cual se acerca a España (se muestra el mapa) y termina aterrizando en Madrid frente al Teatro Real.  Las visuales de la segunda son ondas sinusoidales en blanco y negro.

Kraftwerk Teatro Real Madrid
Foto: Juan Carlos Ballesta
Kraftwerk Teatro Real Madrid
Foto: Juan Carlos Ballesta

Enseguida nos ofrecieron uno de los grandes clásicos, “The Man Machine”, el tema central del disco del mismo nombre que en 1978 desarrollaba la temática siempre recurrente en la sociedad moderna de la relación entre el hombre y su creación, la máquina.

Es un tema que en 2023 con el auge de la Inteligencia Artificial cobra especial relevancia, y que más adelante alcanza su cenit con “The Robots”, que ahora interpretan en directo, mientras los robots (réplicas de cada uno que hasta hace poco “interpretaban” el tema) ahora se muestran en pantalla.

Kraftwerk Teatro Real Madrid
Foto: Juan Carlos Ballesta

Electric Café”, pieza que da nombre al disco de 1986, suena ahora mejor que entonces, cuando Kraftwerk había perdido un poco su inspiración.

Llegó el gran momento de “Autobahn”, una versión larga con nuevos arreglos pero recortada respecto a los 22 minutos de la original. Las visuales que muestran una autovía por la que circulan vehículos de fabricación alemana sigue siendo utilizada.

Siguieron con la melódica “Computer Love”, que iniciaba ese tríada de temas esenciales para el synth pop, que formó con “The Model” (con las famosas imágenes en blanco y negro de un desfiles de modas) y “Neon Lights”, con las visuales de avisos de neón.




Uno de los temas que más trascendencia ha tenido desde que se compuso en 1975 y dio nombre al disco es “Radioactivity”, antecedida por la pulsante intro “Geiger Counter”.

Las menciones a los peligros de la radioactividad, con los nombres de Chernobyl, Fukushima y otros, así como mensajes de alerta, desfilan en las visuales durante la pieza que han convertido en un pegadizo techno de altos quilates.

Kraftwerk Teatro Real Madrid
Foto: Juan Carlos Ballesta

Una de las piezas más largas fue el homenaje al Tour de France, que primero realizaron en 1983 y que en 2003 convirtieron en disco (hasta ahora el último con nuevo material).

Mientras sonaban “Tour de France 1983”, “Prologue”, “Tour de France Étape 1” , “Chrono” y  “Tour de France”, la pantalla mostraba todo tipo de imágenes de competencias de los 60 y 70 del tour francés, algunas intervenidas con figuras geométricas de colores.

Siempre se supo de la afición por el ciclismo especialmente de Hütter, quien después de la extenuante gira de Computer World conminó al resto a hacer ejercicio (ciclismo) y a convertirse en vegetarianos. Su idea de realizar un álbum sobre el Tour no tuvo eco suficiente y el tema se editó como single. Pero 20 años después la idea fue retomada y, entonces sí, desarrollada.

Kraftwerk Teatro Real Madrid
Foto: Juan Carlos Ballesta

Otro de los esperadísimos momentos fue el de “Trans Europe Express” (incluyendo “Metal on Metal” y “Abzug”). Musicalmente la actual adaptación suena rítmicamente más metálica, con bajos poderosos y una melodía inmortal. Al fondo, imágenes de trenes de alta velocidad con las siglas TEE, estructuras metálicas y largos trayectos de torres y líneas eléctricas.

Entonces surgió “The Robots”, con un tempo que fue acelerándose hasta convertirse en un techno muy contagioso, mientras veíamos a los cuatro integrantes robotizados en pantalla. Momento más que álgido.

Kraftwerk Teatro Real Madrid
Foto: Juan Carlos Ballesta

Siguieron con “Planet of Visions”, un soberbio techno que es en realidad una versión extendida y distinta del single “Expo 2000”, que en el año 2000 significó la primera nueva composición que editaban desde Electric Café (1986), justamente el disco que eligieron para cerrar.

Así, una mezcla de “Boing Boom Tschak”, “Techno Pop” (nombre alternativo del álbum) y “Music Non Stop” (durante la cual se fueron retirando de escena uno a uno, hasta quedar solo Ralf Hütter), puso cierre a un concierto sin fisuras que una vez más dejó claro quienes son los jefes de la música electrónica moderna.

Juan Carlos Ballesta



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