El 25 de octubre de 1976 la singular banda de los hermanos Mael comenzaba una nueva etapa tras la magnífica trilogía inglesa
Sparks
Big Beat
Columbia. 1976. EE UU
Tras la maravillosa experiencia londinense que arrojó la esencial trilogía de discos que dio personalidad al sonido del grupo, Kimono My House (1974), Propaganda (1974) e Indiscreet (1975), los hermanos Ron y Russell Mael decidieron regresar a su país.
El éxito de esos tres trabajos producidos por Muff Winwood -que llegaron en un interesante momento para el rock y la música pop- hicieron creer a muchos que Sparks era una banda inglesa, ya que además de su singular sonido los músicos que completaban aquella formación eran británicos.
Los Mael, sin embargo, fieles desde el principio a no estacionarse, decidieron emprender otra etapa, en este caso de apenas dos discos, los únicos con el sello Columbia. Ese cambio dejo atrás, para sorpresa de muchos, a todos los músicos que ayudaron a cimentar el sonido de Sparks, sobre todo en directo.
El retorno desde Gran Bretaña no fue directamente a Los Angeles -su lugar de origen- sino a Nueva York, en donde se introdujeron en los Mediasound Studios en agosto de 1976, bajo la producción de Rupert Holmes y Jeffrey Lesser, y Godfrey Diamond como ingeniero de audio principal.
Con tres sólidos músicos de sesión, el bajista Sal Maida, el baterista Hilly Boy Michaels y el guitarrista Jeffrey Salen, los Mael grabaron un puñado de canciones con una estética mas rockera y proto-new wave, despojados de artificios.
La dicotómica foto de portada tomada por Richard Avedon mostraba a Russell a pecho descubierto y melena alborotada en pose desafiante, mientras a su lado Ron, de camisa y corbata y pelo engominado, mirándolo directamente.
“Big Boy”, uno de los dos singles extraídos, abre el disco con un sonido guitarrero no tan habitual pero que atrapa. La canción no obtuvo demasiada atención de las emisoras de radio
La guitarra inicia “I Want To Be Like Everybody Else”, y su riff se mantiene durante los tres minutos, con un pequeño solo que enriquece. Es una pieza sencilla y saltarina.
“Nothing to Do” pareciera estar unos años adelantada al sonido new wave de principios de los 80. En ella destacan los coros.
“I Bought The Mississippi River” es uno de los temas que recuerda el sonido de los discos previos, con más presencia del piano y teclados de Ron Mael, y un juego vocal más elaborado de Russell Mael.
El corto y atractivo “Fill-Er-Up” es un acelerado tema de espíritu punk gracias a la base rítmica, aunque la guitarra suene más a grupo de hard rock.
Cierra el lado A “Everybody’s Stupid”, un tema melódico en el que aflora especialmente la ironía: “Te enamoraste de mí, yo me enamoré de ti /
Crees que soy genial, creo que eres buena / Y eso es suficiente para intentar / El punto una vez más / Todo el mundo es estúpido, eso es seguro”.
Es probable que con una guitarra menos hardrockera el resultado habría sido más acorde con el espíritu de la canción.
El lado B abre con “Throw Her Away (And Get A New One)”, uno de esos temas cuya letra probablemente sería hoy considerada políticamente incorrecta: “Como todo lo demás en este mundo / El tiempo causa estragos en todas las chicas / ¿Qué haces, qué haces, qué haces? / Tírala y consigue una nueva / Si tienes una chica con gusto elegante / Es solo cuestión de tiempo / Bolos o cerveza o tomar el tren / Una chica en su declive / Tírala y consigue una nueva”
Uno de los mejores momentos del disco es la divertida “Confusion”, en la que describen un reencuentro con una chica del pasado que resulta muy distinto a lo esperado.
Sin duda, el disco crece a medida que avanza. “Screwed Up” es otra excelente composición, con un buen solo de guitarra y una rítmica nada convencional.
Destaca la letra: “ En 1900 te tomaste de la mano y sentiste que habías triunfado / En 1910 nunca más necesitarías un caballo / En 1920 podías bailar / En 1930 perdiste tus pantalones / En 1940 podrías ir a la guerra muy pronto / En 1950 podías ser pesado y aburrido / En 1960 prendiste fuego al mundo / Eso era entonces, esto es ahora / Y nada sopla en el viento / Jodido, ese es el problema / Estás bajando, bajando, bajando, bajando, bajando”
“White Woman”, también reluce, con irónica letra en la que abordan las mayores oportunidades que tienen las mujeres blancas
La versión original del LP era cerrada por la fantástica “I Like Girls”, un tema de espíritu triunfante gracias a unos metales no acreditados.
La canción había sido una favorita en conciertos en los primeros años pero las grabaciones de estudio fueron desechadas (aunque una de ellas fue recuperada en el compilado de 1991 The Ultimate Sparks Collection).
La pieza fue regrabada para Big Beat
El disco no tuvo mayor repercusión en su momento, quizá por prescindir de los sofisticados arreglos de Indiscreet que tanto diferenciaron a Sparks del resto del universo pop.
Quizá no califique entre los discos más valorados, pero Big Beat es un excelente testimonio, claro y conciso, de la capacidad de desdoblamiento de los hermanos Mael y de sus siempre atractivos textos.
Juan Carlos Ballesta
¿Interesado en comprar éste u otro disco de Sparks, o merchandising? Como un Afiliado de Amazon, recibimos una comisión por compras realizadas. Gracias
Musica de Sparks en Estados Unidos