El 18 de julio de 1981 los hermanos Mael publicaron el estupendo décimo álbum, retomando la estética rock tras dos discos con Giorgio Moroder
Sparks
Whomp That Sucker
RCA Records. 1981. EE UU
With a little help from my friends… llegué a este excelente dueto un día de estos tan difíciles, lo que indudablemente se tradujo en un elemento de sosiego.
Mi entrada fue con el excelente A Steady Drip, Drip, Drip publicado el pasado año. Es decir, en orden inverso. La grata sorpresa apuntaba a una dilatada discografía con un contenido musical que se mueve entre el pop y el rock con una lírica agría sobre la mujer y que en ocasiones hace referencia al drama shakespeariano.
A ello podemos añadirle el loable rango vocal de Russell y el particular estilo de las teclas de Ron. Lo más increíble ha sido saber el alcance de su influencia en algunos de mis héroes musicales como Björk, Sonic Youth, The Smiths y Depeche Mode quienes conforman parte de una abultada lista.
Estos hermanitos crecieron en el apogeo de la movida californiana en los 60, con lo cual vivieron siendo adolescentes el ascenso e impacto de grupos como The Doors, The Beach Boys, Love, The Byrds por mencionar algunas de la que hicieron vida en Los Angeles, su zona.
Es de suponer que con tan engrosada trayectoria, Sparks haya flirteado con una buena parte de los derivados del rock, léase synth-pop, art-pop, glam-rock, pero para esta ocasión el dúo exhibía una orientación inclinada a un sonido más rockero, tomando en cuenta que venían de trabajar con el genial Giorgio Moroder en dos exitosas obras, No. 1 In Heaven y Terminal Jive.
Así que para 1980, Sparks entraba a los Musicland Studios de Munich, Alemania, con un repertorio de diez composiciones desplegadas en poco más de 38 minutos para el sello RCA y producido por Mack (ELO, Queen) para Giorgio Moroder Enterprises, Ltd.
Golpea a ese tonto nos recibe con la imagen de un ring de boxeo que muestra a un boxeador en la lona y al fondo al victorioso contendor. Conceptuada por Ron, es la antesala de nuestro homenajeado disco donde “Tips for Teens” es la pieza seleccionada para dar inicio al vinilo y en la cual los hermanos Mael son acompañados por Bob Haag en la guitarra y voces; Leslie Bohem en el bajo y las voces; David Kendrick (Gleaming Spires, Devo) en la batería; y Reinhold Mack en la producción, ingeniería y programación.
Con la guitarra y voz de Russell y las teclas de Ron, dejo caer la aguja
Ahí están las bien conjugadas voces de los hermanos Mael dando un sabio “consejo para adolescentes”. Destaca el sólo de teclado y las voces de Ron y Russell que nos cuentan: “Tengo una foto de tu tía Maureen / Ella tiene 90 y tú eres un adolescente / trato de animarte / no seas tan malo, no seas tan malo…consejos para adolescentes, consejos para adolescentes – el tipo de consejos que no ves en las revistas”
La siguiente canción se titula “Funny Face” que puede traducirse como “rostro divertido” o “raro rostro”.
En cualquier caso, nos incita a imaginar con cierta suspicacia ¿se refiere al tonto sobre la lona? En fin, la pieza es rítmica en su inicio, con una sonoridad característica de los 80 y unas voces muy al estilo Queen (¿o será al revés?) que nos dicen: “Me veo mucho como si estuviera posando para la revista Vogue / perfecto y delicado, todos me decían que yo era un sueño – sin fallos, sin amor, sin intimidad / sólo vivía para ser visto / no para ser tocado, demasiado limpio” son parte de los versos de esta pieza.
“Where’s My Girl” presenta una atmósfera misteriosa y unos cambios interesantes que nos mantienen atento. Los Mael vuelven a hacer alardes de sus cualidades vocales.
“Upstairs” continua esta colección de temas con un movido y rítmico motivo en plan Devo. En ella el dúo nos dice: “Hombre, hay tantas cosas allí / un cuarto de libra de finas ideas / media libra de chistes picantes / una libra de innecesarias frases”
Luego, en un desacierto extraterrestre Sparks nos ofrece “I Married A Martian”, tema que, igual al anterior, tiene aire bailable alineado con el new wave más saltarín y pegadizo de aquel momento histórico inolvidable.
Un acertado, aunque breve solo de guitarra, es parte de esta canción en la que Russell nos canta: “Bueno, me casé con una marciana / ay amigo, estoy arrepentido / Bueno, bajó del cielo / no aguantó el comportamiento de allá / adoptó forma humana / lucía diferente / tenía un aire europeo / y le dije, ¿de dónde eres? / y ella respondió, soy de Marte”
El ácido romance culmina el lado A y al dar vuelta al LP emerge “The Willys” donde el teclado abre la pieza y en la cual las voces combinadas con la música, recuerdan en algo a Talking Heads y Queen, aunque a decir verdad es Sparks el que ha influido en decenas de bandas.
Algo de humor también se deja sentir.
La tercera triada de temas la abre “Don’t Shoot Me” que con un poco de peso es una de mis canciones preferidas.
La sonoridad no es ajena a quienes ya pasamos el medio siglo. Los hermanos Mael nos cantan: “Soy un rinoceronte –/merodeando la selva / ya llegó la hora de la cena y / nena, estoy aquí / yo y mi bebé, estamos tan felices / luego huelo vinilo / querida, corramos / no me disparen / no me disparen”
Algo de un humor a lo B-52’s se deja colar (“hay una luna arriba, llamada luna).
“Suzie Safety” es la octava obra de este álbum y otra, aparentemente, alocada historia: “Vi al sol en lo alto / y no me puse lentes / luego apareció una chica y dijo / aquí tienes, son de tu talla / Suzie segura / Suzie segura esa es mi Suzie”
La canción es menos estridente que algunas de las anteriores e incluso hay cierta dulzura en ella que la destaca.
¿Y quién será esta salvadora? Me pregunto antes de escuchar a “That’s Not Nastassia” donde el piano inyecta un poco de suspenso antes de caer en un caos sónico.
Este particular disco, punto medio de los álbumes Terminal Jive de 1980 y Angst In My Pants de 1982, fue antecedido por el single “Tips For Teens” un mes antes del lanzamiento del álbum. Tres meses después “Funny Face” sería el segundo sencillo.
La banda acompañante, Bates Motel, estaría con los hermanos Mael durante los cuatro años siguientes y también haría sus propias grabaciones bajo el nombre Gleaming Spires que con el tema “Are You Ready For The Sex Girls” llamó la atención por un breve tiempo.
Whomp That Sucker culmina con “Wacky Woman”, una canción, la más breve de todas, en la que los hermanos Mael usan como recurso la reiteración de la frase título para construir la melodía de esta pieza que es como su nombre, es decir, excéntrica, inusual y divertida.
Russell se presenta y nos dice: “Haré músculos antes de cantar / y ahora que lo he hecho / aquí tienen un poco de mi sabiduría”
Russell nos dibuja con candor a esta fémina excéntrica y culmina con el verso “Orden en la sala… y esto son los cargos… ¿Qué habrá pasado, me pregunto?”
Ron y Russell viven en 2021 la doble celebración del documental “The Sparks Brothers” de Edgar Wright y el soundtrack de “Annette” de Leos Carax y aún su reciente Steady Drip, Drip, Drip nos cautiva.
Sparks siempre mantiene nuestras expectativas en alto.
Leonardo Bigott
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