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Younger Than Yesterday: la explosión experimentalista de The Byrds

The Byrds Younger Than Yesterday

Publicado el 6 de febrero de 1967, el cuarto álbum de la banda californiana representa un agigantado paso en la búsqueda de nuevos sonidos, que se había iniciado con Fifth Dimension

The Byrds
Younger Than Yesterday

Columbia Records. 1967. EE. UU

 
The Byrds es considerada como una de las bandas más inspiradoras del rock. La agrupación californiana deslumbró desde sus inicios con sus armonías vocales y el sonido de la guitarra Rickenbacker de 12 cuerdas, además de su proclividad a la experimentación como evidencian en nuestro celebrado disco de hoy.

El sólido quinteto que originalmente conformaban Jim “Roger” McGuinn (guitarra líder y voz), Gene Clark (pandereta y voz), David Crosby (guitarra rítmica y voz), Chris Hillman (bajo y voz) y Michael Clark (batería), se convertiría en una de las bandas referenciales de la música popular.

Para su cuarto álbum, la banda ya no contaba con Gene Clark pero sí había conmovido a las audiencias de aquellos días de locura lisérgica con  temas increíbles como el bíblico Turn! Turn! Turn!, Mr. Tambourine de Bob Dylan y la psicodélica “Eight Miles High”, además de una seguidilla de atractivos discos entre los cuales figuran el anterior, Fifth Dimension (1966), éste, el siguiente The Notorious Byrd Brothers (1968) y su primer recopilatorio de éxitos.




Finalizando 1966, The Byrds entraba a  Columbia Studios de Hollywood, California, para grabar once temas de los cuales tres serían publicados como sencillos, todos bajo la producción de Gary Usher, quien ya había trabajado con The Beach Boys y Dick Dale, ambos de la movida “surf” de la costa oeste.

El productor fue además propulsor de buena parte de las ideas que hicieron de éste un disco trascendental. La incorporación de metales, efectos sonoros, osciladores y otros elementos incorporados a un lenguaje folk con visos de jazz y la llamada psicodelia, fueron algunos de los factores que contribuyeron a ampliar la paleta tonal del grupo dando como resultado obras indispensables como las ya citadas.

“So You Want To Be A Rock and Roll Star”, tema abridor compuesto por Hillman y McGuinn, llama nuestra atención desde el primer momento por el pegadizo riff de Jim, la trompeta del destacado músico africano Hugh Masekela† y la recreación de una bulliciosa audiencia como si de un concierto se tratara.

El tema fue además el primer sencillo del LP, lanzado el 9 de enero de 1967.

The Byrds nos canta: “Así que quieres ser una estrella de rock and roll / entonces escucha ahora lo que tengo que decir / busca una guitarra eléctrica / y luego toma un poco de tu tiempo / y aprende como tocarla…”




Seguidamente, nos interpretan la más romántica “Have You Seen Her Face” (¿Has visto su cara?), tercer sencillo del álbum lanzado en mayo de 1967 donde, además del solo de guitarra, participa un casi imperceptible piano en las manos de Cecil Bernard†, conocido pianista africano de jazz de la época.

Compuesta por Chris Hillman, la banda nos canta en su primera estrofa: “¿Has visto su cara? Sus ojos reflejan los colores en el cielo / un cálido lugar conocido / para caer en él cada vez que este cerca / me pregunto ¿por qué?

Siguen el repertorio tres breves temas que evidencian el deseo de experimentar de The Byrds en aquellos días.  “ CTA 102” (McGuinn-Hippard) donde sonidos espaciales y otros efectos sugieren la existencia de entes extraterrestres y cuyo titulo alude a un cuásar (núcleo galáctico luminoso) descubierto en el año de 1960.

Seguidamente, “Renaissance Fair” (Crosby-McGuinn) donde The Byrds nos reitera: “Creo que tal vez esté soñando…” con una imperceptible  Jay Migliori† al saxo.

Posteriormente, la banda interpreta con Vern Gosdin† como guitarrista invitado la canción “Time Between” (Hillman), composición con un claro acento country folk que nos dice: “No digas que me amas / no digas que te importo / estás tan lejos / la comunicación telefónica son tan solo tres minutos / a través del amor y la confianza todo saldrá bien”

La enigmática “Everybody’s Been Burned” de David Crosby es el punto medio del disco. La sencilla canción nos cuenta sobre el desamor, un terreno donde todos hemos estado alguna vez, para luego seguir con “Thoughts And Words”, canción en la cual se sienten efectos en reversa y una influencia “Beatles

Compuesta por Hillman, escuchamos: “Llegaste a mi mente un día / y todo parecía como si fuese mío / sentir que tu magia me sacaba del desamor… Creí estar en la cima / todos se veían tan pequeños / y entonces entendí lo que querías hacer / entendí lo que querías hacer”

El efecto en reversa de las guitarras es, una vez más, evidencia de la búsqueda de la banda por un sonido vanguardista que sin duda lograron.




“Mind Gardens” es una psicodélica pieza que nos invita a crear un “jardín mental”, lugar perfecto donde lo consciente y subconsciente se comunican directamente. “Érase una vez un jardín en lo alto de una colina / verde y floreciente entorno al mar…”

Los efectos en reversa sugieren un elemento indio que nos lleva a un punto de reflexión.

La hermosa y clásica “My Back Pages” de Bob Dylan continua el repertorio con Van Dyke Parks como invitado al órgano.

“Llamaradas carmesí atadas a mis oídos / trampas altas y poderosas / incontables caminos ardientes / usando ideas como mapas / nos encontramos en las fronteras / me dije orgulloso bajo mi cálida frente…”

La influencia country retorna en “The Girl With No Name”, tema compuesto por Chris Hillman con Clarence White†, quien fuera uno de los músicos pioneros del género, en la guitarra.

White también participó en “Time Between”. Vale mencionar también la participación del percusionista Daniel Rey, conocido también como Big Black, en esta pieza y a lo largo del álbum.

“Ella vino un día / no sabía su nombre / mis amigos me advirtieron / no creí todo lo que decían / parecía el momento correcto para un amorío…”

“Why” de Crosby-McGuinn cierra este hito del rock. La canción nace del afecto de David Crosby por la música india de Ravi Shankar, sonoridad que emula con sobrada eficiencia la guitarra de McGuinn y que podemos considerar como una de las precursoras del “raga rock”, género que fusiona el rock con la música india usando o no instrumentos de ésta.

Un buen ejemplo es también “Eight Miles High”, tema esencial del catálogo de The Byrds. En esta pieza final nos dice la banda: “Siempre le he dicho no desde que era niña / siempre le he dicho no / ni siquiera tal vez / ¿Por qué? ¿Por qué? / Dices que allá hay un límite, ella no puede ir más allá, ella no te cree / no cree que es allí donde está…”




La edición en disco compacto de 1996 incluye seis canciones adicionales: «Don’t Makes Waves«, «Old John Robertson«, dos temas de Crosby, “It Happens Each Day” -con Chris Hillman en la guitarra-, “Lady Friend” con Masekela en la trompeta y versiones alternas de «My Back Pages» y «Mind Gardens»

Viajemos pues al 6 de febrero de 1967 para recordar esta excelsa gema del rock llamada Más joven que ayer.

Leonardo Bigott


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