Músicos provenientes de Velvet Underground, Soft Machine, Roxy Music y The Whole World se reunieron en un único concierto ideado por Kevin Ayers
Kevin Ayers, John Cale, Eno & Nico
June 1, 1974
Island Records. 1974. Gran Bretaña/Alemania
Cuando uno advierte los nombres de Kevin Ayers (†), Nico (†), Brian Eno y John Cale en la portada de un disco, no se puede pasar por alto la incontrolable tentación de escuchar a estas genialidades musicales que han sido punta de lanza de la vanguardia musical inglesa y europea por décadas.
Estos nombres implícitamente nos llevan a gloriosas y legendarias bandas como Soft Machine, Velvet Underground y Roxy Music, todas y cada una con una visión única que ha desafiado las propuestas más osadas del mundo del rock y sus diversos subgéneros.
Mick Rock, fotógrafo que había trabajado para David Bowie y m´s tarde con Ramones y The Sex Pistols, pudo capturar la imagen que nos pondría en el sofá para un viaje musical lleno de inusitadas sonoridades que representan una gema, en parte subestimada, que hoy desenterramos para celebrarla.
Bajo la ingeniería de John Wood (Nico, Nick Drake, Pink Floyd…) y la producción de Richard Williams, una pléyade de grandes músicos que incluyen a Robert Wyatt y Mike Oldfield, destiló ante una entusiasta audiencia nueve temas entre los cuales se incluyen un par de composiciones clásicas del rock en el lado A, dos de Eno y cinco temas de Kevin Ayers, ex bajista de Soft Machine en el lado B. La originaria idea de Richard Williams fue la de grabar este disco a modo de abreboca.
El lado A: dos de Eno y dos versiones
El concierto, grabado en el legendario Rainbow Theater de Londres, inicia con “Driving Me Backwards” y “Baby’s on Fire”, ambas extraídas del primer álbum de Eno, Here Comes The Warm Jets que había sido en 1973.
Participan en ellas Ollie Halsall (†) al piano en la primera y a la guitarra en la segunda; Robert Wyatt en la percusión, Ayers al bajo y Eddie Sparrow al bombo en la primera y en la batería del segundo tema, y por supuesto, Eno en teclas y voz.
En la primera Halsall es el responsable de los acordes iniciales al piano y Eno canta con una voz delirante dando espacio a la agobiante viola de John Cale y al órgano de John “Rabbit” Bundrick (Eric Burdon, Bob Marley & The Wailers, Roger Waters).
Eno relata: “Oh! Llevándome al pasado, chicos como yo deben estar locos, moviéndome hacia el presente…” La combinación de instrumentos y el modo de cantar de Eno, produce un efecto hipnótico que nos lleva hasta el abrupto final.
“La bebé está ardiendo, mejor arrójala al agua, mírala chillar como una becerra en el matadero”, así inicia la letra de “Baby’s on Fire”, una de mis piezas favoritas de Eno que en su versión original nos ofrece un excelente solo de guitarra de Robert Fripp.
Acá Brian Eno nos seduce con otros atractivos como el piano de Cale, la guitarra de Halsall, Eddie en la batería y Leggatt en un reiterativo bajo, con Eno en el sintetizador. Hasall le impregna su estilo al prolongado solo y Eno continua: “Fotógrafos tómense un tiempo, ella tan sólo arde, este tipo de experiencia es necesaria para su aprendizaje…”
El clásico “Heartbreak Hotel” compuesto por Mae Boren Axton, Tommy Durden y Elvis Presley, es el tercer tema del Lp. “Bueno, desde que me dejó mi nena, encontré un nuevo lugar donde vivir, está al final de la calle Soledad en el Hotel Rompecorazones, donde estaré cuando me sienta solo, tan solo que pudiera morir”, nos relata John Cale acompañado de Ollie Halsall en la guitarra ,“Rabbit” en el órgano, Wyatt en la percusión, Archie Leggatt al bajo y las voces de Doreen Chanter, Liza Strikes e Irene Chanter.
Una atractiva versión en el irreverente lenguaje que caracteriza a estos músicos y que no guarda semejanza alguna con la versión del Rey del rock ‘n’ roll. La guitarra de Halsall hace buena parte del atractivo trabajo que luego da paso a otro clásico, “The End” de The Doors, para así cerrar el primer lado del Lp.
En ella participa como guitarrista el joven Mike Oldfield, que había sido parte de The Whole World, la banda que acompañaba a Ayers y para entonces viviendo una precoz luna de miel con Tubular Bells (1973)
Destaca en ella con igual irreverencia la actriz, modelo, compositora y cantante Christa Päffgen, mejor conocida como Nico, quien se acompaña acá con el armónium y la ambientación de Eno en el sintetizador.
La otrora cantante del seminal álbum Velvet Underground & Nico (1967) nos relata con lúgubre pasión: “Este es el final, hermoso final, este es el final, mi único amigo”. Ambos temas son dos momentos cumbres de este celebrado trabajo.
El lado B: canciones de Ayers
El lado B está conformado por cinco temas compuestos por Kevin Ayers, quien además de cantarlos se acompaña con la guitarra. El primero de éstos es “May I?” (¿Puedo?), acompañado por Ollie Halsall, Robert Wyatt, John Budrick, Eddie Sparrow y el bajo de Archie Leggatt.
La pieza, de cierto temperamento alegre, inicia con la guitarra. Se aprecia la reacción del público que sugiere algún hecho sobre tarima. Destaca la grave voz de Ayers quien nos canta: “Justamente vengo de la calle, buscando donde comer, encuentro un pequeño café y veo a una chica y le pregunto ¿puedo sentarme y contemplarte un rato? Halsall hace un interesante y breve solo.
Luego es “Shouting in a Bucket Blues” donde Kevin nos sugiere que pongamos un tobo en nuestra cabeza y gritemos. Bajo un lenguaje más tradicional Ayers nos canta: “A veces me emborracho y me siento tan deprimido que no tengo ni a donde ir ni con quien hablar y pienso en tus adorados brazos donde quiero estar”. Destaca el solo de guitarra de Ollie y también el órgano de Bundrick.
El concierto continua con el clásico de Ayers “Stranger in Blue Suede Shoes” (Extraño en zapatos de gamuza azul), tema de su álbum Whatevershebringswesing (1971).
Como sacado de una historieta del oeste Kevin nos dice: “Entré a este bar y un hombre me negó diciendo: no le servimos a extraños en zapatos de gamuza azul, no damos crédito ni lo permitimos, tenemos que pensar sobre lo que la gente pueda decir”.
El concierto prosigue con “Everybody’s Sometimes and Some People’s All The Time Blues”, otra canción de ese terreno común llamado desamor y en la que vuelve a participar Oldfield en la guitarra.
“Es tarde en la noche y el clima está frío y comienzo a extrañarte, pero esa es una vieja historia, he estado golpeando mi cabeza contra la pared, debí haber estado loco para dejarte, oh! sí, una extraña luna coloreada de tristeza…” La profunda voz de Ayers es acompañada por Bundrick una vez más.
Artífice del rock psicodélico inglés junto a Syd Barrett, Ayers tuvo una dilatada carrera representada en casi 20 álbumes solistas entre 1969 y 2007 además de su grabación en el primer álbum de la emblemática Soft Machine, una de las pioneras del sonido Canterbury junto a Caravan, The Wilde Flowers, Gong, National Health y Hatfield and the North.
El concierto culmina con “Two Goes Into Four”, una breve canción donde participan Wyatt en la percusión, Sparrow en el timbal sinfónico y Ollie en la guitarra acústica.
Una vez más la relajada y grave voz de Kevin relata: “Dos se convierte en cuatro, no dos veces más, dos harán cuatro, el azul se torna verde casi siempre imperceptible, el azul se torna verde, los sueños me llevan tan lejos, la vida es la estrella, atrapada en un frasco, ve, sigue al viento, abre tu corazón y entonces podrás comenzar a hacerlo mejor”
El autor nos mantiene en tensión con un par de acordes rasgados sobre la acústica de principio a fin.
Sobre esta histórica grabación del entonces “underground” londinense hubo otras canciones que se interpretaron pero que no fueron incluidas en el álbum. Entre éstas el tema de Nico “Janitor of Lunacy”, un homenaje al himno alemán que posteriormente salió en la reedición de su álbum The End (1974) en 2012.
También dos temas de Cale: “Buffalo Ballet” y “Gun” y el tema “I Got A Hard-On For You Baby” de Kevin Ayers, quien además fue el organizador del encuentro a partir de una idea del productor Richard Williams.
Como guinda, cuenta la leyenda que las suspicaces miradas que se aprecian en la foto de Rock se deben a que la noche anterior al show, Cale sorprendió a su esposa haciendo el amor con Ayers.
Y reflexiono preguntándome por qué suele suceder que muchos álbumes logran mayor éxito cuando atraviesan trances como éste. Rumors de Fleetwood Mac es un ejemplo.
Leonardo Bigott
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