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Festival de Woodstock: cuatro días de amor y música

El más icónico festival de música de todos los tiempos sigue manteniendo su aura intacta. Aniversario tras aniversario es objeto de estudio


Se cumplieron 50 años de la realización del más famoso festival de rock de la historia, un evento que definió a una generación. Tres inolvidables días en los que la utopía hippie alcanzó su momento de esplendor.

Participaron 31 artistas, la mayoría dentro del universo folk y rock, durante una jornada que empezó el viernes 15 de agosto de 1969 y terminó el lunes 18 casi al mediodía. Los tres días iniciales se extendieron a cuatro por las inclemencias del tiempo y el desorden logístico.

Debido a la inmensa cantidad de personas, sobre la marcha el festival se convirtió en evento gratuito. Se esperaban 80 mil personas y asistieron casi 500 mil. Medio siglo después su influencia sigue siendo notable.

Juan Carlos Ballesta

Hace 50 años los jóvenes que habían nacido durante la segunda guerra mundial o en los años de post guerra pretendían cambiar el mundo. Las luchas antirracistas, las protestas contra la guerra de Vietnam, la liberación sexual, los movimientos civiles, las drogas, los movimientos ecologistas, las comunas hippies, las protestas estudiantiles, los asesinatos de Martin Luther King y los Kennedy, la llegada del hombre a la luna, la Primavera de Praga, la masacre de Tlatelolco y el Mayo Francés, fueron eventos que convulsionaron al mundo.

Pero no hubo un vehículo más poderoso que la música, a la que se aferró la juventud de todo el planeta como su modo de expresión más genuino y potente. La conservadora sociedad de la época no tuvo más remedio que sucumbir ante la energía del rock, la mini falda y el amor libre.

La brecha generacional se hizo patente. En medio de tanto cambio, los festivales de rock funcionaron como punto de encuentro para miles de jóvenes dispuestos a transformar el planeta.




El Woodstock Music, Art & Fair no fue el primero de su tipo. Antes ya se había realizado el Monterrey Pop Festival, en 1967, la piedra fundacional de una seguidilla de conciertos masivos al aire libre entre los que también estuvieron el trágico Altamont Festival y el maratónico Isle of Wight Festival de 1970.

Pero de todos, el más famoso e icónico es Woodstock, celebrado durante los días 15, 16 y 17 de agosto de 1969 con el slogan de “3 días de paz y música”, aunque en realidad terminó en la mañana del lunes 18.

El festival fue económicamente un fracaso, pero los promotores pudieron luego recuperar buena parte del dinero invertido a través de la venta de discos y el documental dirigido por Michael Wadleigh, que contó con la asistencia de un joven llamado Martin Scorsese.

Woodstock Festival 1969Las imprevisibles incidencias de Woodstock

Desde un comienzo todo se fue de las manos de organizadores y autoridades. El lugar escogido se hizo pequeño y fue mudado a otro condado cercano, Bethel, sin que el festival perdiera el nombre de la localidad neoyorquina original.

Se esperaban unas 60 mil personas y se calcula que asistieron cerca de medio millón, la mayoría de los cuales no pagó entrada, la cual costaba 24 $ en la puerta por la jornada completa y 6 $ en preventa por un solo día. Los accesos colapsaron a tal punto que muchos artistas no llegaron a tiempo para tocar en los horarios pautados, con lo cual la agenda se modificó varias veces.




Muchos dejaron sus vehículos estacionados a kilómetros de distancia. Los servicios fueron insuficientes. La lluvia retrasó todo y transformó parte de la zona en un inmenso pantano. Hubo dos nacimientos y probablemente muchos futuros bebés fueron concebidos durante esos días, en los que la gente compartió su comida, bebidas, drogas e incluso parejas. También, hubo dos fallecimientos, uno por abuso de insulina y otro atropellado por un tractor mientras dormía.

Las imágenes de esta galería son elocuentes

El sonido de Woodstock: un milagro técnico

A nivel técnico se hicieron verdaderos milagros con la tecnología disponible. No se usaron compresores de ningún tipo, y con los micrófonos Shure del tipo omnidireccional se hicieron maravillas. El sonido fue manejado por el ingeniero de audio Bill Hanley.

Las cornetas marca Altec Lansing tenían una potencia salvaje. No había monitores inclinados al frente, sólo laterales. Las seis torres de relevo se colocaron a distancias de 100 metros, y sin embargo no se produjeron retardos de consideración, aunque fueron insuficientes para el número de asistentes. Las baterías sólo disponían de un tom y un redoblante de cuello alto que le daba mayor cuerpo a los golpes.

Dos mil amperios de corriente se necesitaron para alimentar todo el sistema.

Primer día de Woodstock: viernes 15 de agosto de 1969

El cartel estuvo sumamente jugoso, con muchos de los grandes protagonistas del momento presentes. Sólo faltaron algunos que por diversas razones rechazaron la oferta y luego se arrepintieron, entre ellos The Doors, Jethro Tull, The Moody Blues, The Byrds, The Jeff Beck Group, Iron Butterfly y Led Zeppelin.

Bob Dylan no fue porque su hijo se enfermó. Meses después tocó en Isle of Wight Festival. Lennon fue contactado para que tocaran los Beatles, pero este ofreció a Plastic Ono Band. Los organizadores declinaron la contra oferta.




Las principales atracciones fueron The Who y Jimi Hendrix, que rivalizaban con sus incendiarios shows. Aunque para mala suerte de Hendrix los retrasos lo llevaron a tocar el lunes después de las nueve de la mañana, con mucha gente agotada y otra ya ausente.

El festival empezó oficialmente el viernes 15 a las 5:08 de la tarde con el recital folk de Richie Havens, a quien se pidió adelantar su presentación debido a que la banda Sweetwater estaba atascada en el tráfico.

Enseguida el Sri Swami Satchidananda hizo la invocación espiritual para el festival y entonces apareció Sweetwater, que fue seguida por el cantautor Bert Sommer, quien ofreció un maravilloso recital, seguido por el también magnífico Tim Hardin.

A las 10pm se presentó el legendario citarista indio Ravi Shankar, quien tocó bajo la lluvia. Tras una breve pausa siguió la cantante neoyorquina Melanie, supliendo a Incredible String Band, cuyos integrantes se negaron a tocar bajo la tormenta después de viajar desde Inglaterra.

Sobre la medianoche de aquel viernes apareció Arlo Guthrie -hijo del mítico Woody Guthrie, el inspirador de Bob Dylan– para ofrecer un inolvidable concierto, precediendo a la popular Joan Baez, que regaló un emotivo e intenso recital que terminó a las 2 a.m.

Segundo día de Woodstock: sábado 16 de agosto

El rock hizo su aparición al mediodía del sábado con la banda Quill, de la que pocos se acuerdan hoy. Fue seguida de manera improvisada por Country Joe McDonnald, que sin The Fish hizo la primera de sus dos apariciones porque Santana no estaba listo aún.




La banda de Carlos Santana se presentó a las 2 de la tarde, sorprendiendo a todos con su explosiva mezcla de rock psicodélico y ritmos latinos.

Siguió John Sebastian (ex cantante de Lovin’ Spoonful), con un show personal muy sentido, que precedió al baterista británico Keef Hartley Band. Finalmente el dúo inglés de folk psicodélico Incredible String Band dejó su interesante impronta cayendo la tarde.

El legendario grupo de blues rock Canned Heat, la banda Mountain y el grupo de culto Grateful Dead continuaron la fiesta y sirvieron de abreboca para uno de los platos fuertes, Creedence Clearwater Revival, pasada ya la medianoche y entrando en el domingo. Creedence había publicado dos semanas antes, Green River, el segundo de sus tres discos de 1969.

Sin pausa subió al escenario Janis Joplin, una de las grandes atracciones. Janis hipnotizó a la audiencia con increíbles performances de “Piece of My Heart” y “Ball and Chain”.

A la 3:30 a.m. explotó el soul funk de Sly & The Family Stone, la única banda de música negra que tocó en Woodstock.




A las 5 de la madrugada apareció The Who para realizar una brutal presentación de 24 canciones con el disco Tommy completo. Durante el show la activista Abbie Hoffman subió a tarima para anunciar que habían puesto preso al dirigente John Sinclair y Pete Townsend, molesto por lo anti climático de la intervención, la amenazó con un guitarrazo. Mientras tocaban “See Me Feel Me” comenzó a salir el Sol.

La maratónica jornada se extendió más de la cuenta y a las 8 de la mañana se subió la emblemática banda californiana Jefferson Airplane, para tocar ocho canciones, uno de los momentos más memorables de la historia del rock, un performance que se extendió hasta la 9:40 a.m.

Tercer día de Woodstock: domingo 17 de agosto

El domingo 17 -el que se suponía debía ser el último día de Woodstock- lo comenzó el inglés Joe Cocker a las dos de la tarde. La versión de “With a Little Help from My Friends” quedó para la historia. Apenas concluida se desató una tormenta que paralizó el concierto por varias horas, el cual fue reanudado por Country Joe & The Fish, ahora sí la banda completa.

Otro gran momento lo ofreció la banda inglesa Ten Years After con la histórica “I’m Going Home” haciendo lucir al guitarrista Alvin Lee. Continuó la canadiense The Band y sobre la medianoche hizo su aparición Johnny Winter, con su hermano Edgar participando en tres canciones.

La increíble banda de jazz rock Blood, Sweat & Tears regaló al público cinco de sus fabulosas canciones, y a las 3 a.m aparecieron Crosby, Stills, Nash & Young, con un largo set separado en dos partes, una acústica y otra eléctrica. Después de ellos dos grupos más, Paul Butterfield Band y Sha Na Na sirvieron como preámbulo de la última y esperada atracción: Jimi Hendrix.

El inesperado cuarto día de Woodstock: lunes 18 de agosto

Hendrix insistió en tocar de último. Había sido programado para la medianoche, pero por los diversos retrasos no tocó hasta las 9 de la mañana del lunes 18. Su recital duró dos horas y fue visto por un grupo numeroso de personas, aunque la concurrencia fue mucho menor por los rigores de la larga jornada que para muchos había comenzado una semana antes.




La versión del himno nacional estadounidense, “Star Spangled Banner”, en rabiosa versión eléctrica fue su manera de protestar contra los abusos en Vietnam, dejando claro que esa generación renegaba de sus políticos, más no de su país.

Tras la actuación de Hendrix vino el laborioso trabajo de recoger los deperdicios y el desmontaje de toda la parafernalia.

Las secuelas en conciertos

En 1994 y 1999, 25 y 30 años después, respectivamente, se realizaron pretendidas réplicas con todo tipo de nombres nuevos, sin despertar el mismo interés que el original ni capturar aquella esencia.

Cuarenta años después, en 2009, se organizaron celebraciones con algunos de los protagonistas originales. Un nuevo concierto -gratuito-se realizó con algunos de los grupos y artistas sobrevivientes, entre ellos CS&N, Ten Years After, Canned Heat y Mountain, entre otros.

Increíblemente, la más simbólica de todas las celebraciones anunciada para el 2019 por Michael Lang, tras una serie de idas y venidas, fue cancelado. Confirmados estaban algunos de los participantes de 1969 como David Crosby, John Sebastian, John Fogerty de Creedence, Santana, Melanie, Country Joe McDonnald, Hot Tuna (con miembros de Jefferson Airplane), entre otros.

Los tiempos parecen haber cambiado tanto que a pesar de lo icónico de la marca, no contó con inversores sólidos suficientes. Se pierde así una oportunidad única, aunque, a decir verdad muchas veces no merece la pena tratar de imitar lo que es imposible que ocurra de nuevo.

Cine y reediciones de Woodstock

El director taiwanés Ang Lee estrenó en 2009 un film titulado “Taking Woodstock” y con motivo del 40 aniversario fue publicado un nuevo montaje del documental “Woodstock: 3 Days of Peace and Music”, que ganó el Oscar al mejor documental en 1970, con Martin Scorcese como asistente del director Michael Wadleigh.

También se puso a la venta una caja de seis CDs con algunas de las actuaciones más memorables y el propio promotor Michael Lang editó un libro titulado “The Road to Woodstock”.

Celebrando el 50 aniversario, y después de ir publicando todo poco a poco a través del tiempo, finalmente ve la luz el contenido completo del festival -incluidas las intervenciones de los presentadores John Morris y Chip Monck– en un cofre de edición limitada con 38 CDs.




Las ediciones resumidas de Woodstock 50: Back to The Garden contienen una selección en 10 CDs o el combinado de 3CDs y 5 LPs, con mucho material no editado hasta ahora.

Solo los herederos de Hendrix se negaron a ceder el material completo.

El Flower Power nunca se ha ido.


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