El 22 de septiembre de 1978 fue publicado el controvertido noveno álbum de la longeva banda inglesa pionera del progrock
Yes
Tormato
Atlantic Records. 1978. Inglaterra
Durante el lustro 1975-1980, el rock inglés vivió una desenfrenada y agresiva expresión musical llamada “punk”. El rock progresivo inglés, y el progrock en general, se veía desplazado por una música poco sofisticada y musicalmente menos exigente, cuyo reto era hacer temas con dos o tres acordes bajo una temática más vivencial y sencilla, frecuentemente carente de una estética elaborada con finura.
No pretendo hacer juicio a una música que ayudó a impulsar grupos que le dieron un desarrollo importante a ese estilo, que si bien golpeó duro al prog, también aportó elementos que darían paso al más elaborado “new wave” y a varias corrientes indispensables englobadas en la etiqueta “post-punk”.
The Clash, Ramones, The Sex Pistols, Dead Kennedys, Talking Heads, The Stranglers y muchos otros parecían dejar claro que había que rescatar el rock de su esencia irreverente, protestante y callejera.
Yes representaba para el movimiento punk todo lo contrario. Así, Genesis, King Crimson y Emerson, Lake & Palmer eran catalogados como pomposos, excesivos y exagerados. En esa lucha por la supervivencia, muchos grupos lograron con éxito entrar a la siguiente década, pero no hay que ir tan lejos por ahora.
Esa paradoja llamada Yes pasaba por un telúrico trance que la encontraba con marcadas diferencias musicales, importantes para definir la ruta a seguir. Más notoriamente el vocalista Jon Anderson y el mago de las teclas, Rick Wakeman, no lograban coincidir con el guitarrista Steve Howe, el baterista Alan White y el entrañable bajista Chris Squire†.
Esos eran los días de Tormato.
Luego de publicar Relayer en 1974, los Yes se embarcaron en proyectos solistas muy interesantes, como los debutantes Fish Out of Water y Beginnings (1975) de Chris Squire† y Steve Howe, respectivamente; el imaginativo primer disco solista de Jon Anderson, Olias of Sunhillow, y el extraño Ramshacled de Alan White, ambos de 1976.
También de ese mismo año el magnífico The Story of I del virtuoso teclista suizo Patrick Moraz, pilar fundamental de Relayer, la única placa discográfica de Yes en la cual Moraz ha tocado.
Luego de estas grabaciones solistas, Yes publicó Going For The One en 1977, uno de los discos más maravillosos de su catálogo. Y es en este punto de la historia que Yes nos deja con un ambivalente sentimiento en esta novena historia llamada Tormato.
Nuestro contacto visual con Tormato es la imagen creada por el famoso colectivo artístico Hipgnosis que, al igual que su disco anterior, mantiene el logo diseñado por Roger Dean, pero deja a un lado sus famosas ilustraciones.
Una obra en tonos azules con un hombre sosteniendo unas baquetas y un tomate estrellado contra la imagen. La contraportada muestra a la banda en los mismos tonos azules portando gafas negras.
Producido por Yes, Tormato fue grabado en Advision Studios y RAK Studios, ambos en Londres, entre febrero y junio de 1978, bajo la audio ingeniería de Geoff Young y Nigel Luby.
El disco abre con “Future Times/Rejoice”, canción con un planteamiento sencillo y atractivo en el cual inicialmente Rick y Chris nos cautivan con un sonido novedoso que emerge del pedal Mu-tron de Chris y el arsenal de teclados de Rick que incluyen el Birotron, el órgano Hammond y el polyMoog.
Anderson, más directo que de costumbre nos canta: “En las fuentes del universo (estableciendo el tiempo acordado) / Se sienta el niño Salomón (Siempre dando vueltas y vueltas)”
Howe y White participan acá discretamente. Luego de unas frases al teclado y una pausa casi imperceptible Jon nos canta la segunda parte: “Regocíjate con este sentimiento / Diez veranos verdaderos / Damos vueltas y vueltas y vueltas y vueltas / Hasta que lo retomemos de nuevo”
Tras los primeros casi siete minutos, Yes nos invita a hacer una reflexión ecológica sobre las matanzas de ballenas en el primer sencillo “Don’t Kill The Whale.”
Si el tema anterior fue una composición grupal, éste tiene en Anderson y Squire a sus dos artífices que a lo largo de casi cuatro minutos, apoyados en el Birotron y el polyMoog de Rick y la Gibson Les Paul de Steve Howe, recrean con elocuencia el sufrimiento de las ballenas.
“En hermosa visión / ¿Ofrecemos mucho? / Si razonamos con el destino, perderemos nuestro tacto / No mates a la ballena”
Yes sigue con una hermosa canción inspirada en el barroco llamada “Madrigal” que, además de ser el nombre del tema, es una composición vocal propia del periodo renacentista.
Steve en la guitarra clásica, Rick al clavicordio y Jon en la voz, nos transportan a esa época de la humanidad. La sección rítmica adorna esta pieza cuya lírica nos dice en parte: “Allí estaré dijo mi amigo de una vida lejana / Cubierto de verdes de una época dorada, incrustado en piedra / Sígueme, sonó de sueños supremos, sígueme / A la deriva dentro del resplandor y el resplandor de la víspera / Y si esa luz del fuego, podría igualar la llama interior / Los barcos sagrados navegan en la séptima edad”
Luego la banda da un giro total interpretando con el segundo sencillo “Release, Release”, puro rock ‘n’ roll al estilo Yes compuesto por Jon, Chris y Alan, con versos inspiradores como “rock es el medio de nuestra generación…”
Después, estimulado por el film Encuentros Cercanos del Tercer Tipo (1977) de Steven Spielberg, Yes nos ofrece un tema que recrea el sonido de una nave extraterrestre en “Arriving UFO”.
Las teclas de Rick son las generadoras de este advenimiento. Jon nos canta: “No podía tomarlo tan en serio, de verdad / Cuando llamaste y dijiste que habías visto un OVNI Pero luego me di cuenta del mensaje escrito / Contó sobre una reunión nunca antes soñada”
El set sigue en la mejor tradición de la fantasía de Yes con “Circus of Heaven”, compuesta por Jon Anderson con la participación de su hijo Damion.
Escuchamos “Por lo que pareció sólo un momento en el tiempo / Siete majestuosos caballos voladores plateados cabalgaban / Siete carros dorados a cuestas, una maravilla para la vista / Los siete señores de las montañas del tiempo / Entonces surgió donde antes no había nada realmente / Una carpa gigante que se eleva mil pies de altura desde el suelo / La gente del pueblo acudió en masa al interior con los ojos asombrados / Para saludar al Séptimo Señor de la séptima edad / Una fanfarria resonó con un sonido increíble // Sacando a relucir las visiones más extrañas, perfecta armonía / Cualquier sueño que les preguntó les gustaría haber visto / De escenas históricas o míticas”
Damion concluye: “¡Oh! ¡¡Estuvo bien!! Pero no había payasos, ni tigres, ni leones ni osos, algodón de azúcar, manzanas acarameladas y nada de payasos.
Posteriormente Yes interpreta “Onward.” Escrita por Chris Squire, esta sencilla canción de cuatro minutos representa uno de los momentos más hermosos en la carrera de la banda.
Jon nos canta: “Contenido en todo lo que hago / Hay un amor que siento por ti / Proclamado en todo lo que escribo tu eres la luz / Ardiendo brillantemente / Hacia adelante durante la noche / Hacia adelante durante la noche / Hacia adelante a través de la noche de mi vida”
Los arreglos para este tema estuvieron a cargo de Andrew Pryce Jackman†, compañero de Chris en la precursora banda The Syn y contribuyó de la misma manera en el ya mencionado disco solista de Chris Squire.
En el tema podemos apreciar lo que pareciera un corno francés, un delicado detalle de esta pieza considerada por Chris como una de sus mejores canciones.
Tormato cierra con un poco de jazz rock en “On The Silent Wings of Freedom” donde Chris Squire, empleando el mismo efecto que en la primera, y Alan White, marcan el camino. Compuesta por Jon y Chris, el tema ocupa los siete minutos y cuarenta y cinco segundos finales. La banda parece improvisar en la primera parte con todos los instrumentos fraseando sobre la base de la batería de Alan.
“En las alas silenciosas de la libertad / Donde nos ofrecemos en medio del equilibrio del sol / En las alas de las estaciones celestiales / Que me llevaría adelante, en medio del equilibrio de ser uno / Sobre el sueño de nuestro amor eterno / que eventualmente traerá nuestra vida una vez más contigo”
La riqueza instrumental de Tormato, lo hace un álbum muy especial. No obstante, Jon y Rick dejarían a la banda por un tiempo. Anderson retornaría en 1983 para el regreso de Yes con 90125. En 1988, Jon Anderson, Rick Wakeman, Bill Bruford y Steve Howe formarían ABWH, otra historia.
En 2004, Tormato fue re-editado con nueve temas adicionales, algunos parte de obras de Jon Anderson versionadas en esta publicación. De momento viajemos en el tiempo para disfrutar de este controvertido disco lleno de detalles que espero te sorprendan, como la mandolina de Howe en “Circus of Heaven”
Leonardo Bigott
¿Interesado en comprar éste u otro disco de Yes, o merchandising? Como un Afiliado de Amazon, recibimos una comisión por compras realizadas. Gracias