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Alan White: el último redoble de la legendaria batería de Yes

Alan White
Foto: Michael Putland / Getty Images

El mundo del rock sigue perdiendo a grandes y queridos nombres. La agrupación inglesa Yes pierde ahora a su distintiva batería de los últimos 50 años


El legendario baterista de la esencial banda de progrock inglesa falleció a los 72 años, pocos días después de anunciarse que el resto de la gira británica 50 aniversario de Close to the Edge sería asumida por Jay Schellen.

White participó en 17 de los 22 álbumes en estudio de Yes, así como en 17 de los 18 discos en vivo, desde su entrada en 1972 en plena gira del disco al que paradójicamente celebraban ahora 50 años.

Su muerte sorprendió a todos los fanáticos. White era, además de un gran músico, una persona muy querida y respetada.

Juan Carlos Ballesta

Cuando el bajista fundador Chris Squire murió en 2015, Alan White se transformó en el miembro más longevo y duradero de Yes tras su entrada en 1972 sustituyendo a Bill Bruford, quien había renunciado en plena gira de soporte al fantástico Close To The Edge.

White era amigo de del ingeniero de sonido Eddy Offord y fue la opción más cercana, tras haber considerado a Ainsley Dumbar, quien había tocado con Frank Zappa.

Alan hizo en aquel momento lo que muy pocos bateristas son capaces: montar en tres días uno de los repertorios más intrincados que se conozca, y además lidiar con los seguidores de la banda y del propio Bruford, quien prefirió la libertad de una nueva formación de King Crimson.

Alan tenía en aquel momento una experiencia muy valiosa como baterista de dos discos históricos dentro de un proceso no menos histórico que siguió a la ruptura de los Beatles.

Primero participó en el monumental All Things Must Pass (1970) de George Harrison y un año después en el emblemático Imagine (1971) de John Lennon, con quien ya había participado en el famoso Toronto Rock and Roll Revival Festival el 12 de septiembre de 1969 como integrante de la Plastic Ono Band.

Hace unas pocas semanas, Alan había denunciado que su más preciada batería Ludwig, con la cual grabó All Things Must Pass e Imagine -entre otras cosas- había sido robada, una pérdida que lo deprimió mucho.

También había participado en el ambicioso proyecto Ginger Baker’s Air Force, con el cantautor Terry Reid, con Joe Cocker, y antes que nada, como batería de dos discos -en 1967 y 1968- de Alan Price Set, el proyecto que creó el teclista inglés tras abandonar The Animals

La retadora primera etapa con Yes

Contrario a lo que podía pensarse en el momento en el que le fue ofrecido el puesto, Alan resolvió con una mezcla de técnica y arrojo el reto planteado: terminar la gira de Close to the Edge, cuyo registro fue a parar al increíble álbum triple Yessongs (1973).

Inmediatamente, el grupo se sumergió en la grabación de Tales From Topographic Oceans (1973), álbum doble conformado por cuatro largos temas, uno por cada lado. La inspiración del álbum por parte de Anderson provenía de “Autobiography of a Yogi” del monje, yogi y gurú Paramahansa Yogananda, que describe cuatro cuerpos de textos hindúes, llamados shastras.

Fue el detonante para el primer abandono de Rick Wakeman, quien aducía que eran composiciones demasiado recargadas y que no había disfrutado la grabación. Vangelis, quien fue contactado por Jon Anderson como candidato para reemplazar a Wakeman, opinó que Tales era un disco hecho con la cabeza y no con el corazón, y declinó unirse a Yes, pero dejó abiertas las puertas para trabajar con Jon.

Entre todo el laberíntico desarrollo, Alan White supo ganarse el puesto, haciendo grandes aportes a cada tema, en especial en “Ritual” y co-componiendo “The Remembering (High the Memory)”.

Pero, quizá el gran momento de graduación de White con Yes haya ocurrido en Relayer (1974) el único disco grabado con el suizo Patrick Moraz en los teclados y que presenta una de las mas complejas y aventuradas bases rítmicas de Yes en la suite “The Gates of Delirium” y en “Sound Chaser”. Alan participó en la composición de los tres temas del álbum.

Tras la gira que lo siguió el grupo entró en pausa y cada miembro publicó un disco como solista entre 1975 y 1976, incluido Moraz (The Story of I).

Mientras los álbumes de Chris Squire (Fish Out of Water), Jon Anderson (Olias of Sunhillow) y Steve Howe (Beginnings) permanecen entre sus mejores trabajos, el resultado de Ramshackled -el único trabajo solista de Alan White– fue irregular y poco atractivo para los seguidores del rock progresivo.

Quizá White se vio obligado por la circunstancia de que todos sus compañeros harían un disco solista a no quedarse atrás. Aún así hay temas rescatables. Tanto Howe como Squire lo invitaron a tocar, cosa que ya había ocurrido con Wakeman en su primer trabajo solista The Six Wives of Henry VIII (1973)

Tras aquella pausa Yes volvió por sus fueros, con Wakeman de nuevo a bordo. La misma formación de Tales from Topographic Oceans produjo dos discos, el excelente Going for The One (1977) y el irregular pero exitoso Tormato (1978).

Ambos discos vieron la luz en un momento en el que el interés estaba puesto en el fenómeno punk y en la disco music. Aún así, Yes se las arregló para surfear las tendencias con dos discos dignos, aunque en el segundo mostraron cierta inclinación a incorporar elementos más pop -incluso prescindieron de los artes de Roger Dean– y sobre todo a realizar canciones mas cortas y con sonidos de teclados novedosos.

Wakeman había reemplazado su Mellotron por nuevos inventos como el Birotron y un teclado con tape replay, antecesor del sample.

A pesar de las críticas, el disco fue un éxito comercial, así como la gira.

Alan White demostró que además de poder tocar con proficiencia ritmos y métricas complejas, también podía adaptarse a canciones de corte menos aventurado y crear una base sólida junto a Squire. Incluso, co-compuso dos temas.

Alan White y la llegada de los nuevos tiempos

Sin embargo, el punto de inflexión en el estilo de White ocurrió con Drama (1980), un disco que incorpora elementos de la new wave -vía los dos nuevos miembros, el cantante y productor Trevor Horn y el teclista Geoff Downes– y los mezclaba brillantemente con el sonido distintivo de Yes. White participó en la composición de todos los temas del disco.

La nueva alineación se produjo después de los ensayos a finales de 1979 con la negativa de Squire y White a aceptar las ideas de Anderson y Wakeman alineadas con el viejo sonido de Yes. Las sesiones terminaron abruptamente y Howe, Squire y White, convinieron en incorporar a los componentes del dúo synth pop The Buggles.

Probablemente, junto a Relayer, no haya otro disco que destaque más la batería de Alan White y sus aportes en la composición

La historia podría haber sido otra tras Drama. Yes prácticamente se disolvió, pero White y Squire continuaron juntos. El primer intento fue XYZ junto a Jimmy Page, pero solo quedaron algunos demos grabados en 1981 y las canciones resurgieron, tanto en The Firm -la banda de Page- como en Cinema -la banda creada por Squire y White junto al surafricano Trevor Ravin.

Aquella navidad, White y Squire publicaron la canción “Run with the Fox”.

Cinema se suponía era una nueva banda, pero la incorporación del teclista original de Yes, Tony Kaye, y de Jon Anderson, transformaron al grupo en una especie de nuevo Yes.

La discográfica -obviamente- prefería que el quinteto, ahora relocalizado en Los Angeles, editara con el nombre de Yes. Y así fue. Muchos pasaron a referirse a la banda como Yes-West

Con una imagen y sonido renovado -no necesariamente bien aceptado por los fans de siempre- 90125 se publicó en 1983, convirtiéndose en el más vendido del grupo, impulsado por “Owner of a Lonely Heart”, tema en el cual la batería de Alan White -a pesar de seguir fiel a su Ludwig- adoptó otra sonoridad en parte por la incorporación de elementos electrónicos.

Las idas y venidas de Yes con varios de sus integrantes se sucedieron después del disco Big Generator (1987), otro exitoso trabajo en el plano comercial, aunque no tan satisfactorio para Jon Anderson, quien se sentía relegado por Ravin y Squire.

La reunión por un lado de Anderson, Bruford, Wakeman y Howe, y por el otro de Kaye, Squire y White, produjeron uno de los híbridos más extraños -y quizá indigestos- relacionados con Yes: el disco Union (1991), con canciones que involucraban a siete miembros de Yes (+ Ravin), pero sin tocar necesariamente juntos.

Con White siempre al pie del cañón, Talk (1994) fue el último disco de Yes con Ravin, antes de que Wakeman (tercera vez) y Howe (segunda vez) se unieran de nuevo a Yes para la serie Keys to Ascension, después de la cual -de nuevo- Wakeman se fue descontento por la forma en que la discográfica Atlantic había confeccionado los discos.

Aunque en los últimos 25 años, Yes ha publicado seis álbumes en estudio con resultados irregulares, Open Your Eyes (1997), The Ladder (1999), Magnification (2001), Fly from Here (2011), Heaven & Earth (2014) y The Quest (2021), su gran poderío ha seguido estando sobre los escenarios.

En todo ese tiempo, solo White y Howe se mantuvieron como los únicos miembros que tocan en todos esos trabajos, aunque la muerte del batería deja al guitarrista como el líder indiscutible.

Desde aquel año 1972 la legendaria banda inglesa no había tenido otro baterista, salvo una suplencia de Jay Schellen en 2016, diferente al caso de Steve Howe, quien se unió en 1970 pero tuvo un largo período de ausencia en los 80 y comienzos de los 90.

Yes había anunciado que los conciertos finales de la gira británica 2022 en celebración de los 50 años de Close to The Edge contarían con Schellen sustituyendo a White. Todos imaginábamos que habían recrudecido sus problemas de espalda, pero jamás pensamos que hubiese un desenlace repentino anunciado como “una corta enfermedad”.

Alan White era un músico afable. Su estilo quizá no fuese tan distintivo como el de Bruford, pero su solidez y solvente manera de tocar sin duda lo ubican entre los grandes del rock progresivo. Dedicó casi toda su carrera a Yes

Preguntado sobre su álbum favorito, Alan respondió: “La gente siempre me pregunta cuál es mi álbum favorito de Yes. Desde la perspectiva de la sección rítmica, siempre pongo aparte a Relayer”.

Gracias por tanto, Alan.


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