La que es considera la primera ópera rock y cuarto álbum de la banda londinense, luego llevada al cine, se publicó el 23 de mayo de 1969
The Who
Tommy
Decca. 1969. Inglaterra
En 1966, Pete Townshend, la principal fuerza creadora del estruendoso cuarteto de rock londinense The Who, comenzaba a desarrollar una idea que abría caminos para dar vida a la traumática historia de un mozalbete ciego, sordo y mudo.
Nacía así, tres años después, el niño al que Pete y sus muchachos llamarían Tommy, la fascinante “opera rock” concebida por el guitarrista y que posteriormente sería llevada, primero a la tablas y luego a la pantalla gigante.
Tommy se convirtió en el doble álbum suma cum laude del estridente cuarteto que en aquellos años conformaban el histriónico y desatado baterista Keith Moon (†), el robusto y melódico bajista John Entwistle (†), la voz recia de Roger Daltrey y el sobre exaltado guitarrista de estilo bolichero, sorprendentes saltos, destructor de guitarras Gibson y amplificadores Marshall, Pete Townshend.
Los Detours, como eran conocidos en 1963, cuando también eran llamados “mod” o “modernistas”, enfrentaban para 1968 serios problemas legales y un delgado lado financiero que parecía indicar que todo estaba acabado.
La historia de The Who pronto tendría en Tommy a su gran salvador y redentor, pues el cuarteto no hubiese sobrevivido a aquella debacle si este álbum fracasaba. Al menos todo parecía ir en esa dirección.
Pese a ello, el 19 de septiembre de 1968, The Who entró al estudio A de IBC Studios de Londres para dar inicio al proyecto que esmeradamente Townshend había imaginado dos años antes.
El álbum doble estaría listo para las navidades de 1968 pero un traspiés de la historia sólo lo haría posible al año siguiente tal día como el 23 de mayo. Niño Ciego, Sordo y Mudo, El Sorprendente Viaje, y la Opera Brian fueron algunos de los nombres proferidos por el grupo para titular esta gema del rock que finalmente el mundo conocería con el nombre de Tommy.
El disco, cuarto LP en la historia discográfica de The Who, tuvo al productor Kit Lambert como figura influyente en el proyecto, quien además apostó al ingeniero de sonido Damon Lyon-Shaw para lograr un excelente producto final, pese a las limitaciones del IBC.
La portada de Michael McInnerney, una especie de reja en tonos azulados sobre fondo negro con aves volando en un cielo de nubes esparcidas, es la entrada a esta sensorial, frustrante y ambiciosa historia de perversidades y conductas sadomasoquistas a las cuales fue sometido nuestro héroe Tommy y que The Who desgranara en 25 breves composiciones con una instrumentación que incluyó las voces de Daltrey; la trompeta, el fliscorno, el corno francés, el bajo y voz de John; la batería, el timbal sinfónico, gong, pandereta y voz del alocado Keith; y las guitarras, teclados y voz de Pete.
“Overture” representa los primeros cinco minutos del gran comienzo, esencialmente instrumental y de carácter glorioso, en el cual The Who exhibe algunos pasajes de varios de los temas que conforman Tommy, sorprendiéndonos además con la variada instrumentación que ejecutan, haciendo retumbar con ese aire británico que produce el fliscorno, nuestro primer contacto con la narrativa musical del niño ciego, sordo y mudo. Destaca la guitarra acústica y la voz de Pete en una onda folk presentándonos la trama de la obra.
Los siguientes tres temas inician con el corno y guitarra anunciando que “It’s a Boy” (Es un niño) quien acaba de nacer. Luego escuchamos que “1921” será un gran año y después, casi de inmediato, el fatídico y angustioso verso: “y ahora qué hacemos con el niño, ahora qué hacemos con el niño, lo ha visto todo…” que nos relata la historia de Mr. Walken, capitán del ejército británico dado por muerto, cuya esposa da a luz a un varón.
A su regreso, el capitán descubre que su esposa tiene un amante a quien mata en la presencia inadvertida de Tommy, quien a su vez sufre el consecuente shock quedando ciego, sordo y mudo.
Tommy es, a partir de este momento, víctima de una seguidilla de tratamientos no ortodoxos para curar el mal que le ha causado la traumática visión, como bien narra la película basada en esta obra y que fuera dirigida por Ken Russell con las actuaciones de Ann Margaret, Oliver Reed, Jack Nickolson, The Who, Eric Clapton, Elton John, Tina Turner y Roger Daltrey como Tommy.
La siguiente canción, “Amazing Journey”, nos cuenta que: “La enfermedad seguramente llevará la mente a donde las mentes usualmente no puede ir, ven a este viaje sorprendente y aprende todo lo que debes saber”.
La instrumental “Spark”, una interesante melodía, conecta con la sexta composición y última del primer lado. “Eyesight To The Blind (The Hawker)” fue escrita por Sonny Boy Willianson, el exitoso cantante de blues de los 50.
Pete inicia con Keith. Apreciamos el timbal sinfónico. Daltrey relata: “has estado hablando acerca de tu mujer, hombre pido a Dios que puedas ver la mía…cada vez que la pequeña comienza a amarle, el sordomudo habla, su padre ha de ser millonario….
Comenzando el segundo lado, The Who nos describe en “Christmas” las “caras de los niños tan emocionados…” y también nos da un poquito del coro de “See me, Fell me…”.
En una más contundente estrofa, las voces nos dicen: “Y Tommy no sabe qué día es, no sabe quién es Jesús o lo que es orar, ¿cómo puede salvarse de la eterna tumba? También nos asoma la idea del talento del futuro “mago de la maquinita”. “Primo estamos solos, solos primo, juguemos a algo ahora que los adultos se han ido, podemos jugar a las escondidas…” .
Tras la frustrante escena navideña el sadomasoquista “Cousin Kevin” (primo Kevin) viola a nuestro Tommy de varias formas pero ¿qué puede decir Tommy?
A este episodio le sigue el delirante y corrosivo tratamiento de la “The Acid Queen” (Reina Ácida) donde The Who nos cuenta, abriendo Pete con su eléctrica: “si tu pequeño no es todo lo que debe ser ahora, esta chica puede corregirlo, le mostraré todo lo que puede ser, sólo dame una noche, soy la gitana, la reina ácida, paga antes de empezar, la Gitana, estoy garantizada para desgarrar tu alma”.
Recordamos acá la excelente actuación de Tina Turner quien encarna a la Reina Ácida en el film de Russell.
Luego The Who, con la guitarra de Pete al frente y Keith en el timbal sinfónico, desarrolla la única pieza que supera los diez minutos.
Es la dramática “Underture”, un instrumental donde el cuarteto exhibe diversas sonoridades manteniendo la tensión musical para angustiarnos por el futuro de nuestro inválido personaje. Un viaje bajo efectos del LSD.
La pieza también es evidencia de la ambición de Pete Townshend como compositor. The Who hace un interesante balance entre lo instrumental y lo vocal.
“Do You Think It’s Alright?” (¿Crees qué está bien?), con duda dice la madre a su amante, abriendo el tercer lado y la segunda parte de Tommy. “¿Crees qué está bien que el muchacho se quede con el tío Ernie?, sí creo que está bien, sí creo que está bien.
Es el turno del perverso tío Ernie quien vocifera su alegría de no poder ser escuchado por Tommy y banalmente decirle con retorcida retórica “sabes para que estoy aquí” ultrajando en varias formas al muchacho cuya conexión con el exterior es “una maquinita” y ciertas vibraciones del mundo exterior. La corta “Fiddle About”, también de John Entwistle como la anterior, precede a “Pinball Wizard” (El mago de la maquinita).
Pete Townshend comienza con las guitarras y Roger nos cuenta como Tommy, desde Soho a Brighton, ha jugado con la plateada bola sin haber perdido vez alguna. ¿Y Cómo lo hace…? Por intuición.
El film de Ken Russell nos muestra la competencia entre Tommy y Elton John en una escena tan hilarante como extravagante. Claramente un punto álgido tanto de la obra discográfica como del film.
The Who, con unos pocos acordes del tema central, nos mantiene a la espera de un desenlace feliz. “There’s A Doctor” nos introduce en veinticuatro segundos a “Go To The Mirror” donde Tommy parece estar cerca de la sanación.
Un verso de “See me, Fell me, Touch me, Heal Me” llama a Tommy “Al Espejo” y escuchamos un verso del tema central, “justo detrás de ti veo a millones, en ti veo la gloria, de ti tengo la historia”
Luego de la escena del espejo, llega a nuestros oídos la breve melodía de “Tommy Can You Hear Me?” que concluye con el eco del nombre de nuestro personaje “Tommy… Tommy… Tommy”. ¡Tommy rompe el vidrio! (“Smash the Window”) y escuchamos “Sensation” con John nuevamente en los metales, cerrando el tercer lado. Tommy ha sanado
“Miracle Cure” (Cura Milagrosa) y la pegadiza “Sally Simpson” van describiendo la transformación de Tommy en un verdadero Mesías o líder espiritual. Ambas dan comienzo al cuarto y último lado del doble álbum.
La canción nos narra como la atmósfera se va cargando hasta llegar al intenso “I’m Free”. “Soy libre, soy libre, la libertad sabe a realidad, soy libre, soy libre…”, nos relata Daltrey quien añade “espero tu llamado”. “Pinball Wizard” retorna.
En “Welcome”, Tommy nos dice: “ven a esta casa, sé uno de nosotros…”. Un poco de blues con la armónica en este segmento donde el personaje de Townshend es ahora una especie de Avatar o Dios en forma humana.
La música es espectral. Luego un giro dislocado, con una música que sugiere una feria, nos arroja abruptamente a otro escenario. Es el “Holiday Camp” escrito por Keith Moon. Tommy da la bienvenida a sus seguidores pero les obliga a usar un aparato que los convierte en ciegos, sordos y mudos para jugar Pinball, pero ellos no están dispuestos a aceptarlo (“We’re No Gonna Take It”), para que finalmente Roger Daltrey nos cante “Mírame, siénteme, tócame, sáname” reiteradas veces hasta llegar a la estrofa final que dice: “Escuchándote tengo la música, mirándote tengo el calor, siguiéndote escalo las montañas, tengo la emoción a mis pies”
Tommy se convirtió en un gran éxito que permitió a The Who seguir operando como un cuarteto sólido. Fue la salvación, la última jugada. La obra logró el puesto 2 en el Reino Unido.
Uno de los rasgos admirables de esta creación es que Townshend no aceptó la sugerencia de incluir una orquesta. Todo vendría de John, Keith, Roger y Pete. ¡Rock all the way!
La música, surgida de un concepto inspirado en las enseñanzas de Meher Baba, el entonces reconocido líder espiritual indio considerado un Avatar, fue presentada en conciertos claves como Woodstock, Isle of Wight Festival 1969, The Metropolitan Opera House y la University of Leeds, entre otros.
Este último arrojó el legendario álbum Live at Leeds, publicado el mismo día que Tommy pero un año después.
En 1971 la Seattle Opera hizo una producción de la obra. Al año siguiente Lou Reizner hizo una versión orquestal de Tommy y en 1992 se convirtió en un musical de Broadway. Cuatro años después, en 1973, repeterían la idea de obra conceptual con el fantástico Quadrophenia, también llevado al cine.
Con varias reediciones en CD, Super Audio CD y un boxset en 1996, 2003 y 2013, The Who ha logrado mantener en el recuerdo a esta gran obra del rock que en su edición original alcanzó ventas de 20 millones de copias.
Destacan los tres singles: “Pinball Wizard”/ “Dogs (part two)”, esta última escrita por Moon; “I’m Free” / “We’re Not Gonna Take It” y “See Me, Feel Me” / “Overture From Tommy”, las dos primeras en marzo y julio de 1969 y la última en agosto de 1970.
Leonardo Bigott
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