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Sweet Freedom: la muscular expansión del hard prog de Uriah Heep

URIAH HEEP Sweet Freedom

En septiembre de 1973 fue publicada la formidable sexta placa discográfica de la legendaria banda londinense que en esta ocasión ensanchaba su horizonte estilístico 

Uriah Heep
Sweet Freedom

Bronze Records. 1973. Inglaterra

 
Desde su incursión en el mundo de la música en 1969, la longeva banda londinense ha sido una de las agrupaciones más veneradas del rock duro universal.

Su legado, plasmado en una obra de 25 títulos discográficos a lo largo de 54 años de vida, junto a los inevitables altibajos de una industria voraz, ha sorteado incontables obstáculos, dejando como único miembro original al guitarrista Mick Box.

A él se le suman el teclista Phil Lanzon (desde 1986), el cantante Bernie Shaw (desde 1986) y la sección rítmica del baterista Russell Gilbrook (desde 2007) y el bajista Dave Rimmer (desde 2013), quienes actualmente llevan la antorcha de una agrupación que en ese periplo ha visto pasar a genuinos iconos de un estilo arrollador en figuras como el cantante David Byron†, los bajistas John Wetton† y Gary Thain†, los bateristas Nigel Olson y Lee Kerslake† y el teclista Ken Hensley†, por citar a algunos.

Muchos recordamos al Uriah Heep de los gloriosos años 70 en álbumes tan emblemáticos como el debutante …Very ‘Eavy…Very ‘Umble (1970), Salisbury y Look At Yourself, ambos de 1971; Demons And Wizards y The Magician’s Birthday de 1972; Wonderworld de 1974; High and Mighty de 1976; y Falling Angel de 1978.




No puedo pasar por alto mencionar el fantástico doble vinilo Uriah Heep Live January 1973. mi favorito. En esos días de furia rockera recordamos canciones clásicas como “July Morning”, “Sweet Lorraine”, la demoladora “Gypsy”, la hermosa balada “Rain”, “Lady In Black” y “The Magician’s Birthday”, temas cargados de un alto voltaje transformador de una era ya pasada pero siempre recordada por estos temas que desafían el tiempo.

Sweet Freedom está conformado por ocho temas compuestos en su mayoría por Ken Hensley. A cuatro temas por lado del vinilo, la banda se unió al productor Gerry Bron para dejarnos esta joya que fue grabada en Chateau d’Héroville en Francia.

El disco es un punto de inflexión en la abultada carrera del grupo ya que ésta comenzaba a explorar otros estilos pero siempre manteniendo la vibra prog-metalera que ha sido parte de su identidad y que esta vez era el resultado de un quinteto integrado por la formación clásica de David Byron (voz), Mick Box (guitarras), Ken Hensley (teclas y coros), Lee Kerslake (batería y coros) y Gary Thain (bajo) -todos fallecidos menos Box- bajo la audio ingeniería de Peter Gallen.

“Dreamer”, escrita por Gary y Mick, abre el repertorio. El tema es el segundo de tres sencillos que contiene el disco.

La batería y la guitarra marcan el camino con Byron contándonos: “Tengo una oferta de dólares oculta / En mi zapato / Así que escuchen amigos te digo lo que voy a hacer, voy a correr

Box exhibe su talento con un sólido y movido solo.




Seguidamente la banda nos ofrece el primer sencillo que lleva por nombre “Stealin’” e inicia con el bajo y el órgano como soporte de la voz.

Es un claro contraste respecto a la primera ya que el tempo es ligeramente más lento. Las armonías vocales aportan un interesante detalle en esta historia sobre un personaje que desea escapar.

Llévame a través de las aguas porque necesito un lugar donde pueda esconderme…” nos dice el quinteto.

Después la banda sigue con un tema de Thain y Hensley llamado “One Day”: “¿No te lo dije? todo iba a estar bien nunca dudé / Solo era cuestión de tiempo / Y aunque he viajado / Al otro lado del desierto de la desesperación / Sé que algún día llegaré allí

El tema título cierra la cara A de este maravilloso disco. El Hammond da las primeras notas de este tema que se va desplegando poco a poco para decirnos: “Mientras miras a tu alrededor / ¿Te gusta lo que ves? / Aunque a veces te hace sentir solo / ¿Te gusta ser libre? ¿Y estás seguro de que estarás bien? ¿Sin mi compañía? / Yo sólo quiero que seas feliz / Incluso si no es conmigo




El fantasmal inicio en “If I Had The Time” abre la segunda parte con una dosis de prog para contarnos. “Si tuviera el tiempo / Para revivir mi vida / No creo que me importe para cambiar una cosa / Mientras encuentre sólo un poco de tranquilidad puedo soñar y reír y puedo cantar

Acto seguido la banda interpreta el tercer sencillo. Bajo el nombre de “Seven Stars”, Byron nos canta: “No intentes ser otra cosa sino lo que eres / No intentes hacer nada más / Pero las cosas que haces / Porque tuve un sueño / Alrededor de siete estrellas / Y las siete cosas buenas que eres para mi

La banda mantiene la fórmula de una base rítmica, con las teclas, la guitarra y adornos vocales que recuerdan a uno de sus clásicos, “Look At Yourself”.

Luego un poco de folk en la hermosa “Circus” donde Mick Box emplea armónicos dando un toque delicado a esta canción que en sus versos nos cuenta: “Caminando por este jardín de hormigón / Viendo todo en vano / Pensando por qué un sueño / Está volviendo locos a todos




La bíblica “Pilgrim” pone punto final a nuestro festejado disco que medio siglo después sigue manteniendo su atractivo. “Un peregrino en el gris del amanecer / Partiendo en la niebla de la mañana / En su viaje de bondad / El cielo envió, Dios bendito / Peregrino riéndose del mundo / Difundiendo alegría / Al toque de su mano / Borrando toda la miseria / Hacer el amor y la historia

Esta composición tiene todos los elementos clásicos de Uriah Heep, armonías vocales empleando falsetto, pasajes de teclas y guitarras acentuadas y una voz vigorosa con una lírica diversa que funde lo espiritual con lo terrenal.

Publicada hace varias semanas, Chaos and Colour representa la más reciente placa discográfica de Uriah Heep pero rememoremos este estupendo disco de hoy yendo 50 años atrás.

Leonardo Bigott